Consejería De Economía, Empleo Y Transformación Digital. Actividad Empresarial. Ayudas. (2024040125)
Decreto 79/2024, de 23 de julio, por el que se establecen las bases reguladoras de las ayudas para la realización de inversiones en modernización por parte de personas trabajadoras autónomas y micropymes de Extremadura, y se aprueba la primera convocatoria.
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NÚMERO 163
Jueves 22 de agosto de 2024

I

41395

DISPOSICIONES GENERALES
CONSEJERÍA DE ECONOMÍA, EMPLEO Y TRANSFORMACIÓN DIGITAL

DECRETO 79/2024, de 23 de julio, por el que se establecen las bases
reguladoras de las ayudas para la realización de inversiones en modernización
por parte de personas trabajadoras autónomas y micropymes de Extremadura,
y se aprueba la primera convocatoria. (2024040125)
Tomando como base la caracterización del tamaño de una empresa conforme a los criterios
establecidos en el Reglamento (UE) n.º 651/2014 de la Comisión de 17 de junio, y de acuerdo
con los últimos datos estadísticos disponibles, Extremadura se caracteriza por el predominio
de microempresas que emplean menos de 10 asalariados por cuenta ajena (96,1%). Por su
parte, las pequeñas empresas suponen el 3,4% del cómputo global, mientras que el 0,5%
corresponde a aquellas que cuentan con más de 50 trabajadores.
De esta manera el tejido empresarial de la región se encuentra conformado por microempre­
sas, dándose además la circunstancia de que el 52,3% de estas microempresas no cuenta con
personal asalariado a su cargo.
En cuanto a la composición del conjunto empresarial de la región, según la forma jurídica, se
detecta el predominio de la persona física, con un 64,3% del total de empresas de la región.
De acuerdo con todo ello podemos señalar que una amplia mayoría del tejido empresarial de
la región está conformado por microempresas, en su mayoría sin personas contratadas, sien­
do la forma jurídica predominante la de persona física que ejerce su actividad dada de alta en
el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Esta reducida dimensión empresarial conlleva una serie de importantes debilidades, tales
como una mayor dificultad para acceder a los mercados, menor capacidad de innovación, una
mayor restricción para el acceso a la financiación, una capacidad productiva muy limitada y
como consecuencia de ello una menor capacidad para generar empleo.
Podría afirmarse que, en este tipo de empresas tan reducidas, su escaso tamaño provoca un
efecto negativo que se retroalimenta, al tener menos capacidad de producción imposibilita
crecer como empresa y, como consecuencia de ello, dado que no aumenta el tamaño de la
empresa su capacidad productiva tampoco se incrementa.
Es por ello por lo que se considera de vital importancia dotar de recursos a los autónomos,
autónomas y microempresas para que puedan mejorar sus capacidades productivas, a través
de una mayor dotación en cuanto a su equipamiento de producción en bienes de equipo y
maquinaria.