NÚMERO 158
Miércoles 14 de agosto de 2024

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Los muros son de mampostería rejuntada al exterior con mortero de cal y al interior de
las naves van revocadas con mortero de cal y acabado de pintura encalado. Se ha podido
observar, bajo los actuales encalados en blanco de bóvedas y muros, un estrato que obedece a un aspecto anterior del templo, con falso despiece de sillares logrado con la pintura
sobre el revoco.
La cubierta es de teja curva con pendiente variable, adaptada a la curvatura de las bóvedas
de las naves.
El presbiterio también se cubre con bóveda de crucería, y el pequeño cuerpo adosado al
norte que alberga la sacristía es techado por una bóveda de cañón y cubierta de tejas a
un agua.
La iglesia cuenta con un coro situado a los pies del templo, al que se accede por una
escalera lateral en el lado de la Epístola. A medio camino de esta escalera entre nave y
coro, se abre una escalera de caracol que discurre por el interior de una torre cilíndrica de
mampostería adosada que sube hasta la cubierta, saliendo junto a la espadaña. El coro
se soporta sobre tres bóvedas de arista que arrancan de los muros perimetrales y de dos
pilastras entre el sotocoro y la nave, formando tres arcos de medio punto, el central más
estrecho que los laterales.
2. E
 stado de conservación actual del bien.
Los desperfectos manifestados actualmente en el interior tienen su origen en deficiencias
que existían en las cubiertas, lo cual, unido al escaso mantenimiento, provocó fallos en
la evacuación de aguas pluviales y por tanto infiltración de humedad sobre todo hacia los
senos de las bóvedas, también a la plementería en general y al intradós de los muros de
fachadas. Uno de los puntos donde se manifiestan grandes humedades por el interior es el
rincón de la bóveda sobre el coro, próxima a la escalera de subida y a la espadaña. La cubierta plana ubicada tras la espadaña carecía de un solado e impermeabilización eficientes
y por tanto no garantizaban la estanqueidad. La causa quedó solventada en la intervención
última, con la nueva ejecución de impermeabilización y solado de esa cubierta plana. En
cuanto a la torre que contiene la escalera de caracol, antes carecía de cubrición y por tanto
era otra vía de entrada de agua. Se ha cubierto dejando una franja de ventilación entre la
coronación de los muros de la torre y la nueva cubierta.
La nave principal se cubre con dos tramos de bóvedas de crucería, que han presentado
daños por filtraciones de agua en el pasado. En una de ellas, el revoco y parte del ladrillo
de la rosca que la forma, se llegó a desprender con caídas de fragmentos hacia el suelo, lo
que entrañaba una amenaza para los usuarios.