Consejería De Agricultura, Ganadería Y Desarrollo Sostenible. Impacto Ambiental. (2023063900)
Resolución de 13 de noviembre de 2023, de la Dirección General de Sostenibilidad, por la que se formula informe de impacto ambiental del proyecto de "Ampliación de LSMT L-4866-01 "Montánchez" 20 kV de la STR "Torre Sta. María", entre las poblaciones de Puebla de Obando y Cordobilla de Lácara", a realizar en los términos municipales de Puebla de Obando, Cáceres, Mérida y Cordobilla de Lácara, en las provincias de Cáceres y Badajoz, cuya promotora es I-DE Redes Eléctricas Inteligentes, SAU. Expte.: IA22/1317.
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NÚMERO 223
Martes 21 de noviembre de 2023
59062
las canalizaciones de la línea se caracterizan por ser elementos superficiales de escasa
profundidad y de pequeño volumen. Este volumen ocupado por los elementos de la
canalización eléctrica (conducciones, hormigón, rellenos pétreos, etc.) corresponde al
mismo volumen de tierras que se extrae de la excavación a realizar, con lo que no se
producirá ninguna alteración en las aguas subterráneas.
— Geología, geomorfología y suelos.
La constitución geológica del territorio se trata, en líneas generales, de una penillanura
paleozoica con recubrimientos posteriores correspondientes al terciario y cuaternario
y con afloramientos numerosos de rocas eruptivas de tipos muy variados, aunque con
predominio evidente de los esquistos y las cuarcitas.
Las rocas más comunes de esta zona son Areniscas, Pizarras, Cuarcitas y Calizas.
En cuanto a la geomorfología, en el ámbito del proyecto se reconocen tres conjuntos
litológicos bien diferenciados, que permiten caracterizar unidades morfoestructurales
con peculiaridades definidas para cada una de ellas. Son los materiales graníticos, los
materiales metamórficos paleozoicos y precámbricos y los materiales detríticos terciarios y cuaternarios.
Respecto a los tipos de suelos existentes en el ámbito del proyecto son, cambisoles
dístricos, luvisoles y calcisoles, y planosoles.
La ocupación del suelo constituye el principal impacto que se deriva tanto de la fase de
obras como de la fase de explotación.
Otros impactos derivan de la destrucción directa del perfil del suelo y de la alteración
de sus características como consecuencia del movimiento de tierras y la compactación
del suelo por el tránsito de la maquinaria. No se consideran importantes los procesos de
erosión edáfica al no realizarse las actuaciones en zonas de ladera de fuerte pendiente
que generen un aumento significativo de escorrentía superficial.
También existe la posibilidad de contaminación del suelo por vertidos accidentales de la
maquinaria, que podría originar una cierta alteración de las propiedades edáficas.
Otra posible alteración de las características edáficas se producirá sobre las superficies
ocupadas temporalmente por depósitos de materiales y acopios. En estas superficies se
producirá una compactación del suelo y la alteración de su estructura.
En la fase de funcionamiento, dada la escasa magnitud del área afectada por la pérdida
de suelo útil para la agricultura y aprovechamientos forestales, el efecto sobre los suelos
se considera no significativo.
Martes 21 de noviembre de 2023
59062
las canalizaciones de la línea se caracterizan por ser elementos superficiales de escasa
profundidad y de pequeño volumen. Este volumen ocupado por los elementos de la
canalización eléctrica (conducciones, hormigón, rellenos pétreos, etc.) corresponde al
mismo volumen de tierras que se extrae de la excavación a realizar, con lo que no se
producirá ninguna alteración en las aguas subterráneas.
— Geología, geomorfología y suelos.
La constitución geológica del territorio se trata, en líneas generales, de una penillanura
paleozoica con recubrimientos posteriores correspondientes al terciario y cuaternario
y con afloramientos numerosos de rocas eruptivas de tipos muy variados, aunque con
predominio evidente de los esquistos y las cuarcitas.
Las rocas más comunes de esta zona son Areniscas, Pizarras, Cuarcitas y Calizas.
En cuanto a la geomorfología, en el ámbito del proyecto se reconocen tres conjuntos
litológicos bien diferenciados, que permiten caracterizar unidades morfoestructurales
con peculiaridades definidas para cada una de ellas. Son los materiales graníticos, los
materiales metamórficos paleozoicos y precámbricos y los materiales detríticos terciarios y cuaternarios.
Respecto a los tipos de suelos existentes en el ámbito del proyecto son, cambisoles
dístricos, luvisoles y calcisoles, y planosoles.
La ocupación del suelo constituye el principal impacto que se deriva tanto de la fase de
obras como de la fase de explotación.
Otros impactos derivan de la destrucción directa del perfil del suelo y de la alteración
de sus características como consecuencia del movimiento de tierras y la compactación
del suelo por el tránsito de la maquinaria. No se consideran importantes los procesos de
erosión edáfica al no realizarse las actuaciones en zonas de ladera de fuerte pendiente
que generen un aumento significativo de escorrentía superficial.
También existe la posibilidad de contaminación del suelo por vertidos accidentales de la
maquinaria, que podría originar una cierta alteración de las propiedades edáficas.
Otra posible alteración de las características edáficas se producirá sobre las superficies
ocupadas temporalmente por depósitos de materiales y acopios. En estas superficies se
producirá una compactación del suelo y la alteración de su estructura.
En la fase de funcionamiento, dada la escasa magnitud del área afectada por la pérdida
de suelo útil para la agricultura y aprovechamientos forestales, el efecto sobre los suelos
se considera no significativo.