Consejería Para La Transición Ecológica Y Sostenibilidad. Impacto Ambiental. (2021061402)
Resolución de 5 de mayo de 2021, de la Dirección General de Sostenibilidad, por la que se formula declaración de impacto ambiental de la subestación eléctrica colectora de 400/220 kV 3x240 MVA "Carmonita", ubicada en el término municipal de Mérida e infraestructura de evacuación proyectada. Expte.: IA20/911.
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Martes, 18 de mayo de 2021

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se prevé afección física alguna a cauces que constituyan el DPH del Estado, ni a
las zonas de servidumbre y policía a las que están sujetos longitudinalmente los
terrenos (márgenes) que lindan con los cauces.


En cuanto a la afección al sistema hidrológico y la calidad de las aguas que se
puedan producir en relación con posibles vertidos, del análisis del proyecto se
desprende que el edificio contará con un sistema de tratamiento de aguas residuales (fosa séptica estanca permanente). En este caso no se consideraría necesario tramitar autorización de vertido, a que hace referencia el Artículo 100 del
Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el Texto
Refundido de la Ley de Aguas (TRLA). Sin embargo, al objeto de garantizar la no
afección a las aguas subterráneas, se deberán cumplir las condiciones reflejadas
en el informe del Organismo de cuenca de fecha 15 de enero de 2021.




— Geología y litología.
Se identifican la compactación del suelo como el mayor impacto. Las acciones
que pueden causar mayor impacto pertenecen a la fase de construcción, apertura
y/o mejora de viales, movimiento de maquinaria, excavaciones, canalizaciones
eléctricas necesarias para el tendido de los correspondientes cables de control y
cimentación de los apoyos de la línea aérea de evacuación de energía eléctrica, de
la plataforma de la Subestación y del edificio de control. La pérdida de la cubierta
vegetal derivado de los desbroces necesarios para la preparación del terreno y
los movimientos de tierra, pueden provocar la activación o acentuación de los
procesos erosivos, especialmente en las áreas con algo de pendiente.



En la fase de obra civil se incrementa el riesgo de contaminación de suelos de
forma importante, ya que la presencia de maquinaria puede provocar la contaminación del suelo por aceites e hidrocarburos, principalmente, que pueden derramarse en la zona de trabajo. En este caso el vertido sería de escasa dimensión y
reducido a los depósitos de las propias máquinas. La ocurrencia de esta circunstancia es accidental.



Pueden producirse vertidos de hormigón por la limpieza incontrolada de las cubas
que lo transportan en zonas no habilitadas para ello y provocando una alteración
importante de las características fisicoquímicas del suelo. Para minimizar el impacto, la limpieza de las cubas se llevará a cabo en las zonas de hormigonado.



Durante la fase de explotación, no hay alteraciones sobre el suelo. Únicamente
existe el riesgo de vertido de aceites procedentes de las unidades transformadoras, que se minimizarán conduciendo las eventuales fugas desde la cuba de los
transformadores a un foso estanco con capacidad suficiente para la recogida de
aceite.