Administración Local. III. Otras disposiciones. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2025-796)
Resolución de 19 de diciembre de 2024, del Consejo Insular de Mallorca (Illes Balears), referente a la incoación del expediente de declaración como bien de interés cultural, con categoría de monumento, del conjunto del colegio, el convento, el claustro y la iglesia de Monti-Sion.
28 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 17 de enero de 2025
2.
2.1

Sec. III. Pág. 7357

Memoria histórica y descriptiva.
Compañía de Jesús.

La Compañía de Jesús fue fundada el 27 de noviembre de 1540 por San Ignacio de
Loyola, con la aprobación de la bula Regimini militantes ecclesias por Paulo III. Esta
nueva orden tuvo una rápida expansión por todo el mundo, ya que su nacimiento se
produjo en un momento de renovación eclesiástica en oposición al crecimiento del
protestantismo. De hecho, los jesuitas, se constituyeron en los modelos y orientadores
de toda la acción contrarreformista que se llevó a cabo a partir del siglo XVI.
Dedicándose, principalmente a la dirección espiritual, catequesis, misiones populares y
enseñanza.
En el caso de España esta difusión se hizo muy rápidamente, con creación de
comunidades de jesuitas en diferentes ciudades: Valencia 1544, Barcelona 1546 y los
siguientes años en Alcalà, Valladolid, etc.
Desde 1544 los jurados de la Ciudad, el obispo Diego de Arnedo, el virrey Guillermo
de Rocafull y el rector Juan Salvador Abrines, entre otros, solicitaron que la compañía se
estableciera en la isla.
Finalmente esta se instaló en 1561, gracias a la colaboración activa del jesuita
mallorquín, Padre Jeroni Nadal, un miembro destacado de la orden que participó en el
Concilio de Trento de 1562 y fue fundador de alguna de las comunidades jesuíticas de
diferentes ciudades europeas y colaboró con San Ignacio de Loyola en la promulgación y
difusión de Las Constituciones de la Compañía de Jesús, el texto donde se reglamenta
la organización y las misiones de la Compañía.
Los primeros cinco jesuitas que llegaron a Palma el 24 de agosto de 1561 –Francisco
Boldó, rector del nuevo colegio, los sacerdotes Bernardo Verdolay y Jerónimo Muro, y los
hermanos Juan Navarro y Francesc Fortuny– se instalaron provisionalmente con
Bartolomé Caldentey y su mujer, hermana de Padre Jeroni Nadal; y después se
trasladaron en unas casas del rector Abrines. Poco tiempo después de llegar, los
Jurados de la Ciudad les cedieron una pequeña capilla situada en la antigua judería,
donde antes se encontraba la antigua sinagoga y dos casas anexas.
Un aspecto que también debió influir en esta localización es la posibilidad de tener
acceso al agua a través del llamado tubo del Templo o de Santa Clara y el tubo de la
Calatrava, hecho que, con el tiempo, generó conflictos con las Clarisas.
A finales del siglo XVII los jesuitas, con muchas dificultades y oposiciones, tanto de
estamentos eclesiásticos como civiles, fundaron dos casas más: el Colegio de sant Martí,
en Palma, del cual sólo queda la actual iglesia de Sant Gaietà, y el Colegio de San
Ignacio de Pollença, del cual se conserva la iglesia y el colegio, como sede del
Ayuntamiento. También llevaron a cabo misiones eclesiásticas en diferentes pueblos de
la isla (Alcúdia, Manacor, Inca, Montuïri, etc.) y se establecieron en Ibiza, en 1653, y en
Menorca en el XIX.
La Compañía alcanzó un poder cultural y socioeconómico relevante que la llevó a
conflictos políticos y religiosos con diferentes monarcas y estamentos religiosos. Fueron
suprimidos en la mayoría de las monarquías católicas: Portugal (1759), Francia (1762) y,
finalmente, en España, en 1767. Presionado por las principales cortes católicas, la
Compañía fue suspendida por el papa Clemente XIV con el breve Dimus ac Redemptor,
en 1773. Esta suspensión papal duró hasta el restablecimiento de la compañía por Pío
VIII, a través del documento Sollicitudo omnium Ecclesiarum, en 1814.
Desde este momento se sucedieron diferentes periodos de supresión o de
reconocimiento de la orden jesuita. La suspensión de Carlos III supuso el abandono de la
isla por parte de los jesuitas, hasta 1815, cuando Fernando VII restableció parcialmente
la orden. Durante el Trienio Liberal volvieron a ser suprimidos, hasta 1823. Durante el
periodo liberal volvieron a ser suprimidos, hasta 1852, después de la firma del
Concordato de España con la Santa Sede. El triunfo de la Gloriosa de 1868 comportó de
nuevo la disolución de la Compañía, hasta que Alfonso XII la restauró parcialmente

cve: BOE-A-2025-796
Verificable en https://www.boe.es

Núm. 15