Ministerio Para La Transición Ecológica y El Reto Demográfico. III. Otras disposiciones. Impacto ambiental. (BOE-A-2024-27478)
Resolución de 16 de diciembre de 2024, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto «Dragado de mantenimiento de calados en aguas interiores del puerto de Huelva».
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 314
Lunes 30 de diciembre de 2024
Sec. III. Pág. 186864
En los estudios que se realizan periódicamente en la canal de navegación durante
los dragados de mantenimiento, se señala la presencia de varias comunidades
bentónicas con un nivel bajo de desarrollo, salvo aquellas establecidas en sustratos
duros, tales como algas fotófilas, o puntos de comunidades de Zostera noltii en zonas
localizadas. Ésta última, se desarrollaría de forma puntual en zonas de orilla, en
sedimentos fangosos en zonas intermareales resguardadas de las corrientes y del fuerte
hidrodinamismo. Según el promotor, el estudio de campo realizado en 2015 constata la
ausencia de fanerógamas marinas (Zostera noltii y Cymodocea nodosa) en el área
donde se proyectan las tareas de dragado, a lo que hay que añadir que las condiciones
de turbidez natural del río no permiten el desarrollo de éstas. Asimismo, el promotor
informa que, en el año 2011, se realizaron trabajos mediante buzos en puntos concretos
y se descartó la presencia de fanerógamas.
A este respecto la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del
MITECO señala que, previo al inicio de las operaciones, se deberá realizar un
reconocimiento in situ de la distribución de posibles praderas en el entorno de actuación,
ya que los estudios en los que se basa el promotor se encuentran desactualizados por lo
que no se puede asegurar que actualmente no existan. Este aspecto ha sido incluido en
el condicionado de la presente resolución.
En cuanto a los ambientes de marismas mareales, las formaciones vegetales en el
ámbito de la actuación suelen presentar una zonificación en bandas o franjas
longitudinales y paralelas a la lámina de agua, desde comunidades de especies
colonizadoras como Spartina maritima y Salicornia ramosissima en áreas fangosas o
arenosas (marisma baja), que son sustituidas por Sarcocornia perennis y Halimione
portulacoides en zonas topográficamente más elevadas (marisma media), hasta llegar a
las herbáceas de la marisma alta, que crecen en suelos prácticamente aislados de la
dinámica mareal.
En determinadas áreas, el drenaje de las aguas procedentes de ríos y arroyos
contribuye a la desalinización del sustrato y favorece la implantación de especies como
Scirpus maritimus, Cotula coronopifolia o Tamarix canariensis. Cuando las condiciones
de salinidad son extremas, el suelo se presenta completamente desprovisto de
vegetación.
Fuera de la Zona de servicio del Puerto de Huelva, están presentes suelos arenosos
que se distribuyen desde las zonas de playa hacia terrenos del interior más estables. La
vegetación que prolifera sobre estos suelos está condicionada por factores como la
movilidad del medio, salinidad, nivel freático o régimen de vientos. De esta forma, tras
las playas, aparecen especies adaptadas a la inestabilidad del medio y al estrés salino
tales como Elymus farctus, Linaria pedunculata, Crucianella maritima y Eryngium
maritimum conformando la primera banda de vegetación.
Posteriormente, en el primer cordón dunar, aparecen matorrales donde predomina
Ammophila arenaria con presencia de Crucianella maritima y Eryngium maritimum,
abundando las retamas (Retama monosperma). En el segundo cordón dunar se localizan
especies como Armeria pungens y Armenia velutina, Thymus carnosus, Helichrysum
picardii, Corema album y Lotus creticus. Los retamares se convierten en esta zona en
sabinares (Juniperus phoenicea), con un sotobosque formado por especies como
Halimium halimifolium, Cistus salviifolius, Rosmarinus officinalis, entre otras. También
está presente en estas áreas el enebro marítimo (Juniperus oxycedrus subsp.
macrocarpa) especie reintroducida que prospera. Por otro lado, en suelos más
consolidados donde aparecen bosquetes de pino piñonero y sabinas, acompañados por
vegetación halófila y calcícola.
Respecto a la flora de interés comunitario, el EsIA señala que no se han localizado
poblaciones de especies de interés comunitario en el ámbito inmediato o cercano.
Las comunidades terrestres podrían verse afectadas por la pluma de turbidez y la
influencia de la marea, es decir, que en pleamar especies terrestres (géneros Salicornia
cve: BOE-A-2024-27478
Verificable en https://www.boe.es
– Vegetación terrestre:
Núm. 314
Lunes 30 de diciembre de 2024
Sec. III. Pág. 186864
En los estudios que se realizan periódicamente en la canal de navegación durante
los dragados de mantenimiento, se señala la presencia de varias comunidades
bentónicas con un nivel bajo de desarrollo, salvo aquellas establecidas en sustratos
duros, tales como algas fotófilas, o puntos de comunidades de Zostera noltii en zonas
localizadas. Ésta última, se desarrollaría de forma puntual en zonas de orilla, en
sedimentos fangosos en zonas intermareales resguardadas de las corrientes y del fuerte
hidrodinamismo. Según el promotor, el estudio de campo realizado en 2015 constata la
ausencia de fanerógamas marinas (Zostera noltii y Cymodocea nodosa) en el área
donde se proyectan las tareas de dragado, a lo que hay que añadir que las condiciones
de turbidez natural del río no permiten el desarrollo de éstas. Asimismo, el promotor
informa que, en el año 2011, se realizaron trabajos mediante buzos en puntos concretos
y se descartó la presencia de fanerógamas.
A este respecto la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del
MITECO señala que, previo al inicio de las operaciones, se deberá realizar un
reconocimiento in situ de la distribución de posibles praderas en el entorno de actuación,
ya que los estudios en los que se basa el promotor se encuentran desactualizados por lo
que no se puede asegurar que actualmente no existan. Este aspecto ha sido incluido en
el condicionado de la presente resolución.
En cuanto a los ambientes de marismas mareales, las formaciones vegetales en el
ámbito de la actuación suelen presentar una zonificación en bandas o franjas
longitudinales y paralelas a la lámina de agua, desde comunidades de especies
colonizadoras como Spartina maritima y Salicornia ramosissima en áreas fangosas o
arenosas (marisma baja), que son sustituidas por Sarcocornia perennis y Halimione
portulacoides en zonas topográficamente más elevadas (marisma media), hasta llegar a
las herbáceas de la marisma alta, que crecen en suelos prácticamente aislados de la
dinámica mareal.
En determinadas áreas, el drenaje de las aguas procedentes de ríos y arroyos
contribuye a la desalinización del sustrato y favorece la implantación de especies como
Scirpus maritimus, Cotula coronopifolia o Tamarix canariensis. Cuando las condiciones
de salinidad son extremas, el suelo se presenta completamente desprovisto de
vegetación.
Fuera de la Zona de servicio del Puerto de Huelva, están presentes suelos arenosos
que se distribuyen desde las zonas de playa hacia terrenos del interior más estables. La
vegetación que prolifera sobre estos suelos está condicionada por factores como la
movilidad del medio, salinidad, nivel freático o régimen de vientos. De esta forma, tras
las playas, aparecen especies adaptadas a la inestabilidad del medio y al estrés salino
tales como Elymus farctus, Linaria pedunculata, Crucianella maritima y Eryngium
maritimum conformando la primera banda de vegetación.
Posteriormente, en el primer cordón dunar, aparecen matorrales donde predomina
Ammophila arenaria con presencia de Crucianella maritima y Eryngium maritimum,
abundando las retamas (Retama monosperma). En el segundo cordón dunar se localizan
especies como Armeria pungens y Armenia velutina, Thymus carnosus, Helichrysum
picardii, Corema album y Lotus creticus. Los retamares se convierten en esta zona en
sabinares (Juniperus phoenicea), con un sotobosque formado por especies como
Halimium halimifolium, Cistus salviifolius, Rosmarinus officinalis, entre otras. También
está presente en estas áreas el enebro marítimo (Juniperus oxycedrus subsp.
macrocarpa) especie reintroducida que prospera. Por otro lado, en suelos más
consolidados donde aparecen bosquetes de pino piñonero y sabinas, acompañados por
vegetación halófila y calcícola.
Respecto a la flora de interés comunitario, el EsIA señala que no se han localizado
poblaciones de especies de interés comunitario en el ámbito inmediato o cercano.
Las comunidades terrestres podrían verse afectadas por la pluma de turbidez y la
influencia de la marea, es decir, que en pleamar especies terrestres (géneros Salicornia
cve: BOE-A-2024-27478
Verificable en https://www.boe.es
– Vegetación terrestre: