Comunidad Autónoma de Cataluña. III. Otras disposiciones. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2024-24835)
Acuerdo GOV/245/2024, de 12 de noviembre, por el que se declara bien cultural de interés nacional el puente giratorio de Móra la Nova.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Jueves 28 de noviembre de 2024
Sec. III. Pág. 160414
puesto que estas solo podían circular a pleno rendimiento en un solo sentido de la
marcha. Y, por otra, permitía distribuir las locomotoras en las típicas cocheras, conocidas
con el nombre de rotondas (o roundhouses en inglés), propias de los antiguos depósitos.
La actual instalación de Móra la Nova es un típico puente giratorio de accionamiento
manual formado por una infraestructura fija sobre la que se encuentra instalado el puente
metálico giratorio propiamente dicho.
La infraestructura fija, de 1918, consiste en un foso circular perimetral con muro de
sillares de piedra calcárea de la zona. Adosado a este por su parte interior, y en posición
deprimida, se encuentra un muro complementario, también circular y de piedra, recrecido
unos centímetros con hormigón y coronado por un carril que equilibra el puente metálico,
que le sirve de apoyo adicional y permite su giro. El fondo del foso es cónico para
permitir la evacuación de las aguas pluviales. En el centro del fondo dispone de una
base circular de obra con un pivote, que es donde se articula el puente metálico giratorio.
El puente giratorio metálico es originario de la Compañía de los Ferrocarriles
Andaluces (CFA) y fue construido en 1922 para la estación de Puente Genil (provincia de
Córdoba). Tiene una longitud de 23 m, las mismas dimensiones que el puente originario
de 1918, motivo por el que se adapta perfectamente a la infraestructura original que
existía en Móra la Nova anteriormente descrita. Fue trasladado en diversas ocasiones y
prestó servicio hasta el año 2005.
El año 2008 fue adquirido por la Fundación para la Preservación del Patrimonio
Ferroviario e Industrial (FPPFI) y trasladado a Móra la Nova. Aquí fue restaurado y colocado
en el foso original que ocupaba el puente giratorio que había existido en el depósito hasta
que fue desguazado en 1983. El nuevo puente giratorio finalmente fue inaugurado en 2010.
Hoy en día se encuentra plenamente operativo en las instalaciones del centro de
interpretación del ferrocarril situado al ámbito de la estación de Móra la Nova.
La tipología constructiva del puente giratorio es la habitual en este tipo de elementos
ferroviarios. Se trata de una estructura metálica formada fundamentalmente por dos
grandes vigas horizontales paralelas de chapa metálica de casi 2 metros de canto,
unidas entre ellas por unos largueros de perfiles laminados de acero. Todas las uniones
son roblonadas, técnica usual de las construcciones metálicas de la época. En la parte
superior se dispone un tramo de vía a lo largo de toda la longitud del puente. En su parte
inferior, el conjunto dispone de un pivote que encaja en la base fija que hay en el fondo
del foso circular que lo aloja. En sus dos extremos, el puente dispone de dos parejas de
ruedas que descansan en el carril fijo circular anteriormente descrito y que equilibran el
conjunto permitiendo el necesario movimiento rotativo para el cual fue concebido. El
conjunto se complementa con unos volantes situados en sus extremos para permitir el
bloqueo del puente una vez es encarado hacia la vía fija, desde la cual se quiere hacer la
maniobra para evitar descarrilamientos durante la entrada o la salida de locomotoras. En
los laterales dispone de unas pasarelas para el personal de servicio. La cabina que
alojaba el sistema de accionamiento eléctrico ha sido eliminada para permitir recuperar
el accionamiento manual original.
Se trata de un conjunto con un notable valor en términos de arqueología industrial,
puesto que permite evocar y mostrar de manera muy clara y directa los antiguos
procedimientos de trabajo en el mundo de la operación ferroviaria y hacer evidentes los
grandes cambios que estos han experimentado a lo largo de las últimas décadas.
Hay que destacar que este es uno de los seis puentes giratorios que se conservan
en Cataluña. De los otros cinco, solo el de Vilanova i la Geltrú, también de 23 m, se
encuentra en servicio en las instalaciones del Museo del Ferrocarril de Cataluña,
gestionado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE). Los otros cuatro se
encuentran en Sant Vicenç de Castellet (de 25 m), Ripoll (de 14 m), Puigcerdà (de 13 m)
y Reus (de 15 m) y todos ellos están abandonados.
https://www.boe.es
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
D. L.: M-1/1958 - ISSN: 0212-033X
cve: BOE-A-2024-24835
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 287
Jueves 28 de noviembre de 2024
Sec. III. Pág. 160414
puesto que estas solo podían circular a pleno rendimiento en un solo sentido de la
marcha. Y, por otra, permitía distribuir las locomotoras en las típicas cocheras, conocidas
con el nombre de rotondas (o roundhouses en inglés), propias de los antiguos depósitos.
La actual instalación de Móra la Nova es un típico puente giratorio de accionamiento
manual formado por una infraestructura fija sobre la que se encuentra instalado el puente
metálico giratorio propiamente dicho.
La infraestructura fija, de 1918, consiste en un foso circular perimetral con muro de
sillares de piedra calcárea de la zona. Adosado a este por su parte interior, y en posición
deprimida, se encuentra un muro complementario, también circular y de piedra, recrecido
unos centímetros con hormigón y coronado por un carril que equilibra el puente metálico,
que le sirve de apoyo adicional y permite su giro. El fondo del foso es cónico para
permitir la evacuación de las aguas pluviales. En el centro del fondo dispone de una
base circular de obra con un pivote, que es donde se articula el puente metálico giratorio.
El puente giratorio metálico es originario de la Compañía de los Ferrocarriles
Andaluces (CFA) y fue construido en 1922 para la estación de Puente Genil (provincia de
Córdoba). Tiene una longitud de 23 m, las mismas dimensiones que el puente originario
de 1918, motivo por el que se adapta perfectamente a la infraestructura original que
existía en Móra la Nova anteriormente descrita. Fue trasladado en diversas ocasiones y
prestó servicio hasta el año 2005.
El año 2008 fue adquirido por la Fundación para la Preservación del Patrimonio
Ferroviario e Industrial (FPPFI) y trasladado a Móra la Nova. Aquí fue restaurado y colocado
en el foso original que ocupaba el puente giratorio que había existido en el depósito hasta
que fue desguazado en 1983. El nuevo puente giratorio finalmente fue inaugurado en 2010.
Hoy en día se encuentra plenamente operativo en las instalaciones del centro de
interpretación del ferrocarril situado al ámbito de la estación de Móra la Nova.
La tipología constructiva del puente giratorio es la habitual en este tipo de elementos
ferroviarios. Se trata de una estructura metálica formada fundamentalmente por dos
grandes vigas horizontales paralelas de chapa metálica de casi 2 metros de canto,
unidas entre ellas por unos largueros de perfiles laminados de acero. Todas las uniones
son roblonadas, técnica usual de las construcciones metálicas de la época. En la parte
superior se dispone un tramo de vía a lo largo de toda la longitud del puente. En su parte
inferior, el conjunto dispone de un pivote que encaja en la base fija que hay en el fondo
del foso circular que lo aloja. En sus dos extremos, el puente dispone de dos parejas de
ruedas que descansan en el carril fijo circular anteriormente descrito y que equilibran el
conjunto permitiendo el necesario movimiento rotativo para el cual fue concebido. El
conjunto se complementa con unos volantes situados en sus extremos para permitir el
bloqueo del puente una vez es encarado hacia la vía fija, desde la cual se quiere hacer la
maniobra para evitar descarrilamientos durante la entrada o la salida de locomotoras. En
los laterales dispone de unas pasarelas para el personal de servicio. La cabina que
alojaba el sistema de accionamiento eléctrico ha sido eliminada para permitir recuperar
el accionamiento manual original.
Se trata de un conjunto con un notable valor en términos de arqueología industrial,
puesto que permite evocar y mostrar de manera muy clara y directa los antiguos
procedimientos de trabajo en el mundo de la operación ferroviaria y hacer evidentes los
grandes cambios que estos han experimentado a lo largo de las últimas décadas.
Hay que destacar que este es uno de los seis puentes giratorios que se conservan
en Cataluña. De los otros cinco, solo el de Vilanova i la Geltrú, también de 23 m, se
encuentra en servicio en las instalaciones del Museo del Ferrocarril de Cataluña,
gestionado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE). Los otros cuatro se
encuentran en Sant Vicenç de Castellet (de 25 m), Ripoll (de 14 m), Puigcerdà (de 13 m)
y Reus (de 15 m) y todos ellos están abandonados.
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D. L.: M-1/1958 - ISSN: 0212-033X
cve: BOE-A-2024-24835
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