III. Otras disposiciones. MINISTERIO DE INDUSTRIA Y TURISMO. Ayudas. (BOE-A-2024-17223)
Orden ITU/885/2024, de 14 de agosto, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de ayudas a proyectos industriales en el sector agroalimentario dentro del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica Agroalimentario, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y la convocatoria de estas ayudas del año 2024.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Jueves 22 de agosto de 2024
Sec. III. Pág. 107008
industriales de éxito y han demostrado ser fundamentales en el mantenimiento de una
posición de liderazgo.
La importancia del sector manufacturero en la industria española radica
principalmente en su tamaño: su valor añadido, que alcanzó 153.522 millones de euros
en 2022, supone el 71,8 % del valor añadido industrial y contribuyó al 11 % del PIB de
España. Estas cifras muestran la relevancia de la industria manufacturera en nuestro
país, no solo desde el punto de vista económico, sino también social, dado el impacto
que tiene esta actividad en el conjunto del territorio. El crecimiento de la actividad
industrial tiene evidentes externalidades positivas que no sólo benefician a las empresas
del sector, sino al conjunto de la economía basado en su efecto multiplicador como son
el aumento de la productividad y del índice de complejidad de la economía, el aumento
de la actividad innovadora, la contribución a la mejora de la calidad del empleo y su
cualificación, y su positivo impacto sobre el equilibrio en la balanza por cuenta corriente
de nuestro país, consecuencia de su dominante aportación a las exportaciones. Es, por
tanto, un sector vertebrador de la economía y generador de cohesión social y territorial.
Por otra parte, cualquier actuación que se emprenda para el impulso a la industria
deberá ser coherente con el marco de la Unión Europea, apuntando a una recuperación
en clave ecológica, alineada con el Pacto Verde Europeo, sobre la base de la neutralidad
climática y la economía circular y sostenible, que abre oportunidades en términos de
modernización de la economía, atracción de inversiones, de una nueva
reindustrialización y de generación de empleo de calidad. En particular, debe destacarse
que la Comisión Europea publicó el 1 de febrero de 2023, el Plan Industrial del Pacto
Verde para la era de las cero emisiones netas (Comunicación COM (2023) 62 final), que
llama a aumentar de forma masiva el desarrollo tecnológico, el suministro de energía y la
fabricación de productos con cero emisiones netas durante la próxima década.
La capacidad de innovación es fundamental para atraer y mantener empleo de alta
productividad y llevar adelante la transformación que se precisa en todos los sectores
industriales para asegurar que puedan competir con éxito en la economía global.
A tal fin es preciso reforzar la capacidad de adaptación e innovación permanente de
la industria, facilitando la inversión en nuevas tecnologías y asumiendo los cambios
introducidos por el aumento de la digitalización y la transición a una economía
hipocarbónica y más circular.
Se trata de contribuir al nuevo escenario para la industria nacional marcado por la
consolidación de un tejido industrial capaz de crecer, innovador, sostenible y competitivo.
Si bien la industria es el sector que lidera con mayor firmeza las actividades
innovadoras en la economía española, encabezando la actividad privada en este ámbito,
resulta fundamental el apoyo público a proyectos que promuevan la mejora de la
competitividad a través de la sostenibilidad, la eficiencia energética y la Investigación,
desarrollo e innovación (I+D+i), apoyando el necesario salto tecnológico que impone la
transformación verde y digital de la economía.
Las Directrices de la Nueva Política Industrial Española 2030 determinan la
necesidad de una política industrial activa dirigida a contribuir a transformar nuestro
modelo productivo y considera entre sus ejes de acción, la innovación y la sostenibilidad
de la industria.
Por todo lo explicado, el Ministerio de Industria y Turismo, a través de la Secretaría
de Estado de Industria orienta su acción a la mejora de la competitividad a largo plazo
del sector, es decir, a su función de producción y, por tanto, de su productividad. Y para
conseguir este objetivo, un eje fundamental consiste en garantizar que existe un
adecuado flujo de financiación a largo plazo, estratégica y para el crecimiento de la
empresa industrial.
II
El Consejo Europeo acordó el 21 de julio de 2020, un paquete de medidas de gran
alcance, las cuales aunaron el marco financiero plurianual (MFP) para 2021-2027 e
cve: BOE-A-2024-17223
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 203
Jueves 22 de agosto de 2024
Sec. III. Pág. 107008
industriales de éxito y han demostrado ser fundamentales en el mantenimiento de una
posición de liderazgo.
La importancia del sector manufacturero en la industria española radica
principalmente en su tamaño: su valor añadido, que alcanzó 153.522 millones de euros
en 2022, supone el 71,8 % del valor añadido industrial y contribuyó al 11 % del PIB de
España. Estas cifras muestran la relevancia de la industria manufacturera en nuestro
país, no solo desde el punto de vista económico, sino también social, dado el impacto
que tiene esta actividad en el conjunto del territorio. El crecimiento de la actividad
industrial tiene evidentes externalidades positivas que no sólo benefician a las empresas
del sector, sino al conjunto de la economía basado en su efecto multiplicador como son
el aumento de la productividad y del índice de complejidad de la economía, el aumento
de la actividad innovadora, la contribución a la mejora de la calidad del empleo y su
cualificación, y su positivo impacto sobre el equilibrio en la balanza por cuenta corriente
de nuestro país, consecuencia de su dominante aportación a las exportaciones. Es, por
tanto, un sector vertebrador de la economía y generador de cohesión social y territorial.
Por otra parte, cualquier actuación que se emprenda para el impulso a la industria
deberá ser coherente con el marco de la Unión Europea, apuntando a una recuperación
en clave ecológica, alineada con el Pacto Verde Europeo, sobre la base de la neutralidad
climática y la economía circular y sostenible, que abre oportunidades en términos de
modernización de la economía, atracción de inversiones, de una nueva
reindustrialización y de generación de empleo de calidad. En particular, debe destacarse
que la Comisión Europea publicó el 1 de febrero de 2023, el Plan Industrial del Pacto
Verde para la era de las cero emisiones netas (Comunicación COM (2023) 62 final), que
llama a aumentar de forma masiva el desarrollo tecnológico, el suministro de energía y la
fabricación de productos con cero emisiones netas durante la próxima década.
La capacidad de innovación es fundamental para atraer y mantener empleo de alta
productividad y llevar adelante la transformación que se precisa en todos los sectores
industriales para asegurar que puedan competir con éxito en la economía global.
A tal fin es preciso reforzar la capacidad de adaptación e innovación permanente de
la industria, facilitando la inversión en nuevas tecnologías y asumiendo los cambios
introducidos por el aumento de la digitalización y la transición a una economía
hipocarbónica y más circular.
Se trata de contribuir al nuevo escenario para la industria nacional marcado por la
consolidación de un tejido industrial capaz de crecer, innovador, sostenible y competitivo.
Si bien la industria es el sector que lidera con mayor firmeza las actividades
innovadoras en la economía española, encabezando la actividad privada en este ámbito,
resulta fundamental el apoyo público a proyectos que promuevan la mejora de la
competitividad a través de la sostenibilidad, la eficiencia energética y la Investigación,
desarrollo e innovación (I+D+i), apoyando el necesario salto tecnológico que impone la
transformación verde y digital de la economía.
Las Directrices de la Nueva Política Industrial Española 2030 determinan la
necesidad de una política industrial activa dirigida a contribuir a transformar nuestro
modelo productivo y considera entre sus ejes de acción, la innovación y la sostenibilidad
de la industria.
Por todo lo explicado, el Ministerio de Industria y Turismo, a través de la Secretaría
de Estado de Industria orienta su acción a la mejora de la competitividad a largo plazo
del sector, es decir, a su función de producción y, por tanto, de su productividad. Y para
conseguir este objetivo, un eje fundamental consiste en garantizar que existe un
adecuado flujo de financiación a largo plazo, estratégica y para el crecimiento de la
empresa industrial.
II
El Consejo Europeo acordó el 21 de julio de 2020, un paquete de medidas de gran
alcance, las cuales aunaron el marco financiero plurianual (MFP) para 2021-2027 e
cve: BOE-A-2024-17223
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 203