III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2024-17237)
Acuerdo GOV/166/2024, de 23 de julio, por el que se declara bien cultural de interés nacional, en la categoría de monumento histórico, el Depósito de las Aguas, en Barcelona (Barcelonès), y se delimita el entorno de protección.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Jueves 22 de agosto de 2024
Sec. III. Pág. 107201
se decidió por una tipología estructural clásica de muros de carga, atendiendo las
enormes cargas que debía soportar un edificio de estas características.
Así pues, Fontserè diseñó un edificio de planta cuadrada de 65 metros por 65
metros, formado por unas hileras paralelas de muros portantes, de 1 metro de espesor,
los cuales estaban perforados por arcos de medio punto de 14 metros de altura,
enlazados entre sí por vueltas de cañón de 4 metros de ancho. En línea con la misma
tradición, el maestro perforó las paredes a fin de reducir la ingente cantidad de
materiales y mano de obra necesarios. Las perforaciones, de gran altura y coronadas
con arcos, confieren a los restos de paredes que quedan entre ellos el aspecto de pilares
independientes.
El motivo de la gran altura del edificio era crear las condiciones óptimas para que el
agua consiguiera la fuerza necesaria para llegar hasta la cascada, ayudada también por
máquinas de bombeo que funcionaban a vapor.
Fontserè se habría inspirado en una tipología de depósito clásico de la tradición
romana, como el representado por la Piscina Mirabilis, en la bahía de Nápoles, con la
que el edificio barcelonés comparte las mismas características.
En 1988, el Ayuntamiento de Barcelona encarga a los arquitectos Lluís Clotet e
Ignacio Paricio la recuperación arquitectónica del edificio. Las dos plantas de debajo del
depósito se habían utilizado, sucesivamente, como sala de exposiciones de materiales
de construcción, asilo de ancianos, almacén de material del cuerpo de bomberos,
depósito de expedientes de los próximos juzgados y oficinas de la guardia urbana.
Las obras de rehabilitación del edificio se inician en 1993. Seis años después, el
Depósito comienza a funcionar como parte de la biblioteca general de la Universidad, y
acoge también la sede del Instituto Universitario de Historia Jaume Vicens i Vives.
La propuesta planteada para acondicionar el espacio en una biblioteca consiste en la
construcción de un altillo, a 2,8 metros del suelo actual, el cual duplica la planta, excepto
en el espacio central. Para dar más luz a la parte central del espacio interior, se abre una
claraboya que cruza las bóvedas del techo y que, en el depósito de agua, llega a
sobresalir por encima del lago artificial como una especie de isla.
Esta propuesta da al edificio una imagen de monumentalidad, en el que las
plataformas de los espacios de lectura se cruzan en las diversas alturas en medio de los
amplios muros de fábrica, y dan una percepción majestuosa del espacio.
El interés del monumento, más allá del incalculable valor arquitectónico que le ha
llevado a ser incluido en publicaciones que muestran las bibliotecas más bonitas,
innovadoras y espectaculares del mundo, viene motivado porque es portador de valores
históricos, culturales y sociales que le hacen merecedor de gozar de una protección
adecuada.
ANEXO 2
Justificación del entorno de protección
La definición de un entorno de protección en torno al Depósito de las Aguas, en
Barcelona, se presenta como el mejor instrumento para garantizar la pervivencia de sus
múltiples valores culturales en las mejores condiciones posibles.
Se trata de evitar que la alteración de este entorno, entendido como el espacio que
da soporte ambiental al bien, pueda afectar a los valores, a la contemplación o al estudio
del monumento histórico. Por ello, entre otros aspectos, es necesario que en este ámbito
se vele por la correcta visualización del bien y por la integración armónica de las posibles
edificaciones, las posibles instalaciones o los posibles usos que puedan establecerse en
el futuro.
Se pretende alcanzar el equilibrio entre la necesidad de crear esta área de protección
en torno al bien, que garantice suficientemente su preservación, y la voluntad de no
afectar a más espacios de los estrictamente necesarios.
El Depósito de las Aguas es una construcción de planta cuadrada, sin que pueda
considerarse que una de las fachadas es la principal, dado que prácticamente no existen
cve: BOE-A-2024-17237
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 203
Jueves 22 de agosto de 2024
Sec. III. Pág. 107201
se decidió por una tipología estructural clásica de muros de carga, atendiendo las
enormes cargas que debía soportar un edificio de estas características.
Así pues, Fontserè diseñó un edificio de planta cuadrada de 65 metros por 65
metros, formado por unas hileras paralelas de muros portantes, de 1 metro de espesor,
los cuales estaban perforados por arcos de medio punto de 14 metros de altura,
enlazados entre sí por vueltas de cañón de 4 metros de ancho. En línea con la misma
tradición, el maestro perforó las paredes a fin de reducir la ingente cantidad de
materiales y mano de obra necesarios. Las perforaciones, de gran altura y coronadas
con arcos, confieren a los restos de paredes que quedan entre ellos el aspecto de pilares
independientes.
El motivo de la gran altura del edificio era crear las condiciones óptimas para que el
agua consiguiera la fuerza necesaria para llegar hasta la cascada, ayudada también por
máquinas de bombeo que funcionaban a vapor.
Fontserè se habría inspirado en una tipología de depósito clásico de la tradición
romana, como el representado por la Piscina Mirabilis, en la bahía de Nápoles, con la
que el edificio barcelonés comparte las mismas características.
En 1988, el Ayuntamiento de Barcelona encarga a los arquitectos Lluís Clotet e
Ignacio Paricio la recuperación arquitectónica del edificio. Las dos plantas de debajo del
depósito se habían utilizado, sucesivamente, como sala de exposiciones de materiales
de construcción, asilo de ancianos, almacén de material del cuerpo de bomberos,
depósito de expedientes de los próximos juzgados y oficinas de la guardia urbana.
Las obras de rehabilitación del edificio se inician en 1993. Seis años después, el
Depósito comienza a funcionar como parte de la biblioteca general de la Universidad, y
acoge también la sede del Instituto Universitario de Historia Jaume Vicens i Vives.
La propuesta planteada para acondicionar el espacio en una biblioteca consiste en la
construcción de un altillo, a 2,8 metros del suelo actual, el cual duplica la planta, excepto
en el espacio central. Para dar más luz a la parte central del espacio interior, se abre una
claraboya que cruza las bóvedas del techo y que, en el depósito de agua, llega a
sobresalir por encima del lago artificial como una especie de isla.
Esta propuesta da al edificio una imagen de monumentalidad, en el que las
plataformas de los espacios de lectura se cruzan en las diversas alturas en medio de los
amplios muros de fábrica, y dan una percepción majestuosa del espacio.
El interés del monumento, más allá del incalculable valor arquitectónico que le ha
llevado a ser incluido en publicaciones que muestran las bibliotecas más bonitas,
innovadoras y espectaculares del mundo, viene motivado porque es portador de valores
históricos, culturales y sociales que le hacen merecedor de gozar de una protección
adecuada.
ANEXO 2
Justificación del entorno de protección
La definición de un entorno de protección en torno al Depósito de las Aguas, en
Barcelona, se presenta como el mejor instrumento para garantizar la pervivencia de sus
múltiples valores culturales en las mejores condiciones posibles.
Se trata de evitar que la alteración de este entorno, entendido como el espacio que
da soporte ambiental al bien, pueda afectar a los valores, a la contemplación o al estudio
del monumento histórico. Por ello, entre otros aspectos, es necesario que en este ámbito
se vele por la correcta visualización del bien y por la integración armónica de las posibles
edificaciones, las posibles instalaciones o los posibles usos que puedan establecerse en
el futuro.
Se pretende alcanzar el equilibrio entre la necesidad de crear esta área de protección
en torno al bien, que garantice suficientemente su preservación, y la voluntad de no
afectar a más espacios de los estrictamente necesarios.
El Depósito de las Aguas es una construcción de planta cuadrada, sin que pueda
considerarse que una de las fachadas es la principal, dado que prácticamente no existen
cve: BOE-A-2024-17237
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 203