III. Otras disposiciones. COMUNITAT VALENCIANA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2024-8471)
Decreto 42/2024, de 9 de abril, del Consell, para la declaración de bien de interés cultural, con la categoría de bien inmaterial, de la Festa de la Mare de Déu del Castell, de Cullera.
28 páginas totales
Página
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 26 de abril de 2024

Sec. III. Pág. 48421

Cuatro partes del mundo: El grupo de personajes más conocido y estimado por la
comunidad local. Son los antiguos volants o portadores de la Mare de Déu. En la
actualidad son cuatro, a pesar de que ya no llevan al hombro las andas con la imagen,
sino que hacen de acompañantes a lo largo de la Baixà, la Procesión General y la Pujà.
Su indumentaria ha pasado a formar parte de la iconografía popular local, por su carácter
llamativo, pero también elegante. Se trata de una blusa ancha y calzas azules, calzones
cortos rematados con randas, cuello acanalado, bocamangas y un sombrero ornado con
sartas de perlas falsas, y remate de flores y violas. En la mano sostienen un manojo de
cintas de seda de varios colores.
Músicos: Sin lugar a dudas, la música está presente y hace gala en esta villa durante
las fiestas. Las agrupaciones musicales han sido reconocidas como bien de interés
cultural inmaterial en sí mismas y constituyen, de pleno, uno de los movimientos de
asociacionismo y transmisión de conocimientos más potentes del territorio, y también a
escala estatal (incluso para ser reconocidas como manifestación representativa del
patrimonio cultural inmaterial español) como muestra de ejemplo organizativo.
Elementos imagen de la Mare de Déu: El icono mariano, protagonista y razón de las
Fiestas Mayores en su honor, bajo la advocación de la Mare de Déu de l’Encarnació (del
castillo de Cullera), es una imagen datada del siglo XIV, de 38 cm de altura, por 20 de
base, realizada en alabastro policromado y dorado. La figura que representa a la Mare
de Déu con Jesús al brazo está depositada en una peana de plata del siglo XVIII. Tiene
una cadera ligeramente desplazada, y la cabeza, ligeramente inclinada, forma una S. La
túnica está decorada con palmas doradas, emblema del triunfo y símbolo de la virginidad
triunfante de la Mare de Déu. Las mangas de la túnica son más anchas y más cortas que
las de abajo, ajustadas con botones. La túnica y el traje, de mangas ceñidas de color
azul y botones dorados, y el amplio manto, lleno de estrellas, que recoge con el brazo
izquierdo. La cara y las manos eran oscuras, morenas, de donde proviene su nombre
popular de Moreneta. Sostiene en la mano derecha una flor en forma de campana, una
flor de lirio, que representa su pureza, inocencia y virginidad. El lirio simboliza también el
abandono a la voluntad de Dios. El Niño Jesús acaricia uno de los pistilos de la flor con
la mano derecha, y, con la izquierda, acaricia un osezno, que descansa sobre sus
rodillas. El osezno es el emblema cristiano sacado de la historia natural de los antiguos.
Tiene una carga simbólica teológica, que la Iglesia tomó y empezó a utilizar en el siglo
VI, y simboliza el alma del cristiano que encuentra refugio en Jesucristo. La corona
gótica, medieval (cilindro de oro con una piedra preciosa) ya hace referencia a la
representación real, y la vincula con su origen ya coronado, más allá de la corona que
lleva en la actualidad, de joyería. Aunque la advocación sea de la Encarnación, la
imagen cuenta con el Niño Jesús al brazo de la madre, puesto que, como hemos
comentado, la imagen fue primero, antes de la advocación. La imagen religiosa de la
Mare de Déu de la Encarnación es una expresión del espíritu que informa de la fe y la
vida creyente de las personas y del pueblo, y, al mismo tiempo, es una ayuda para la
comprensión y la contemplación de los contenidos de la fe que representan. En 1977 se
construye una imagen peregrina para facilitar las tareas de conservación de la imagen
original. Actualmente, es la imagen utilizada para la procesión, bajar al pueblo,
besamanos, etc.
Tauleta: Es una palabra que despierta los sentidos de la comunidad de Cullera. El
altar temporal, el trono momentáneo de la Mare de Déu, que es creado ex profeso año
tras año. El origen de este elemento visual, plástico y litúrgico se sitúa en el inicio de las
bajadas de la Mare de Déu a la villa de Cullera y se cuenta, principalmente, por medio de
una leyenda de autoría local, que transcribimos aquí desde el libro escrito por Giner: «De
feia uns quants anys del començament de la Davallada, que, un rector vellet, avarava,
lenta i fatigosament per les Revoltes Velles. I en aplegar al Raval, tres hòmens que
acabaven de sopar a la porta de casa i aquí s’estaven per vore passar la processó. En
mirar-se’l tan cansat, al senyor rector, la Imatge penjada del coll de dos corretges i amb
el consegüent manxó, vullgues que no, el varen fer seure i deixar la Mare de Déu damunt
la tauleta. Mentre que la paraven, llurs dones d’uns domassos i un parell de canelobres i

cve: BOE-A-2024-8471
Verificable en https://www.boe.es

Núm. 102