III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2024-7119)
Decreto 19/2024, de 27 de febrero, por el que se declara bien de interés cultural la "Villa Romana La Cocosa" en la localidad de Badajoz (Badajoz), con la categoría de zona arqueológica.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Miércoles 10 de abril de 2024

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evacuación del agua. Paralela a esta primera piscina se disponía una segunda bastante
destruida.
El frigidarium conectaría directamente con el área caliente, sobre la que no existen
datos suficientes que permitan delimitar el tepidarium y el caldarium.
La construcción del balneario se situaría entre finales del siglo II d.C. y comienzos del
III d.C. Fue objeto de sucesivos cambios que afectaron a su esquema original, lo que
queda bien patente en la construcción de las dos piscinas al este del frigidarium y de la
pavimentación del frigidarium durante el siglo V d. de C., con el mosaico del tritón.
En cuanto a las dependencias de carácter rústico, se sitúan en dos grandes zonas
dispuestas al noroeste y al sureste del gran patio central, reservadas a las labores
agrícolas y de transformación de los productos (almacenes, molinos de trigo y prensa de
aceite):
En el sector noroccidental, se disponen un conjunto de estructuras que conforman
una pars rustica muy transformada, con almacenes, posible bodega, habitaciones con
hogares y una cámara con planta de herradura.
En el extremo sureste de la villa se desarrollan dos patios y un conjunto de
dependencias destinados al almacenamiento, transformación agrícola y a la producción
de aceite; aparecieron fragmentos de dolia y piedras de apoyo para una prensa, bien de
aceite o vino.
Conjunto arquitectónico cultural:
A unos 250 metros hacia el suroeste, se desarrolla un conjunto arquitectónico que consta
de un mausoleo de planta rectangular, compartimentado en tres ámbitos al interior.
La entrada en el oeste da acceso a un estrecho vestíbulo transversal, cuyos
extremos norte y sur están redondeados y por cuya puerta central, situada al este, se
accedía al gran espacio central tetralobulado. Al fondo de la cámara se descubriría, en
un nivel inferior, una cripta derrumbada con un sarcófago liso de mármol blanco, con una
orientación este-oeste, que contenía restos humanos.
A este mausoleo se le añaden habitaciones en su lado sur, conteniendo la central un
baptisterio de planta rectangular (1,52 x 0,58 x 0,57 m medidas interiores) revestido de
hormigón hidráulico. Por el lado oeste se abre un pasillo en codo que comunica con un
conjunto de estancias situadas al norte de la capilla funeraria o mausoleo.
Las estancias situadas al norte del mausoleo, denominadas por Serra Ràfols como «la
casa de la excavación menor», se ordenan a modo de triple cabecera de habitaciones
rectangulares, orientadas al este, y que abren por el oeste a un pasillo transversal que, a su
vez, tiene su ingreso directo por una estancia, también occidental, englobada en otro ámbito
mayor no definido, y situada en eje con la cámara central de la cabecera,
Esta habitación central es más ancha que las laterales y elevada 7 cm del resto. Abre
en toda su anchura a la nave transversal, y en los dos lados de su entrada, hay unos
entrantes semicirculares de 30 cm. de diámetro que pudieron albergar las columnas
sustentantes de un arco triunfal de entrada. Comunica con la cámara norte por dos
escalones que descienden. Ambas estancias presentan señales de fuego. Todos estos
espacios están pavimentados con hormigón hidráulico. Sastre de Diego (2010), quien
realiza la descripción que recogemos, indica que resulta sugerente proponer un uso cultual
para este espacio, si bien para confirmar o descartar esta hipótesis, habría que realizar la
excavación total de este conjunto. Enrique Cerrillo (1983) estima la posibilidad que estas
estructuras formasen un edificio religioso, conformando el testero recto de una iglesia.
En esta zona apareció el resto de un tablero de mármol blanco con vetas grises,
depositado en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz, cuya importancia radica en
su tipología, siendo el único ejemplo de tablero de altar panonio, conocido en la
Península Ibérica, y que se data en el siglo VI (Sastre de Diego, 2010).
En cuanto a la cronología, Serra Ràfols (1952) fecha la capilla funeraria entre finales del
siglo VI o comienzos del VII por su filiación bizantina, mientras que el tipo de baptisterio, por
su «rudeza», lo supone de un momento tardío, hacia la segunda mitad del s. VII.

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Núm. 88