BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 22 de diciembre de 2023

Sec. III. Pág. 170135

El estudio de impacto indica que las aguas del acuífero son ligeramente básicas y
tienen alta concentración de cloruro y sodio, y en algunas zonas también de sulfatos; por
el contrario, las aguas que circulan por el río Segura tienen baja concentración de
cloruros y sodio. El promotor concluye que, tras el análisis temporal de los parámetros
indicadores de la calidad de las aguas subterráneas del acuífero, se han mantenido
estables, sin apenas variaciones, a pesar de la existencia de ciclos concretos en los que
se han producido extracciones elevadas de las reservas del acuífero, asociadas a
periodos de sequía. Sin embargo, en periodo estival del 2018, durante el último ciclo de
explotación de los pozos de sequía, se produjo un fenómeno de dulcificación del agua
del manantial del Gorgotón, que se asocia a la entrada de aguas del río Segura a la
surgencia al disminuir el caudal de descarga del manantial.
En base a los datos aportados por plan de vigilancia y seguimiento ambiental llevado
a cabo durante el anterior ciclo de explotación 2017-2019, el promotor considera que la
explotación de los pozos de sequía de la Confederación con restitución de caudales no
provoca alteraciones significativas en el caudal circulante por el río Segura, ni modifica
sustancialmente la altura de la lámina de agua. Respecto a la incidencia del proyecto en
la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, según los datos aportados por plan
de vigilancia y seguimiento ambiental, no se produce una modificación significativa de la
calidad del agua del acuífero. La incidencia en la calidad en el agua del río se produce
por un mayor aporte de caudales de origen subterráneo en los periodos de bombeo, sin
que se lleguen a rebasar los límites establecidos para las aguas potables y sin que
ocasione una pérdida de calidad del agua en relación con los usos consuntivos de aguas
abajo. La salinidad media del agua del río Segura oscila entre 600-1000 μS/cm, mientras
que la salinidad media del agua de los pozos de la Confederación Hidrográfica del
Segura oscila entre 950 y 1.045 μS/cm. El estudio considera que la afección producida
por la explotación temporal de los pozos en la calidad del agua del acuífero y del río será
no significativa o compatible y recuperable. También expone que el caudal circulante por
el río Segura, la altura de la lámina de agua y su composición química ya se ven
previamente afectadas por el régimen de explotación de los embalses de cabecera y por
las aportaciones del Trasvase Tajo-Segura.
El Anejo 5 «Estudio hidrogeológico y modelo matemático de flujo del acuífero
Sinclinal de Calasparra. Predicción del comportamiento del acuífero frente a la
explotación temporal de la batería de pozos de sequía de la CHS» incluye la simulación
de la respuesta del acuífero ante el proyecto. El modelo considera los datos de
alimentación del acuífero establecidos en el Plan Hidrológico de la Demarcación del
Segura 2022-2027, los volúmenes extraídos en las explotaciones anuales (3,39
hm3/año), las extracciones contempladas en el proyecto (31,88 hm3/año durante 4 años
consecutivos) y la disposición de los pozos de sequía. El modelo no tiene en cuenta la
posible puesta en marcha de otros pozos de sequía de titularidad privada, cuyos efectos
acumulados con los del presente deberán evaluarse en el expediente que en su
momento proceda iniciar. La simulación indica que al iniciar la explotación se genera un
cono de depresión del nivel hídrico en el entorno de la mayoría de los pozos de sequía.
A medida que la cota piezométrica del cono de depresión va descendiendo conforme
avanza la explotación anual se genera un umbral piezométrico en el sector del Cañón de
Almadenes como consecuencia de la alimentación del acuífero desde el río Segura. Este
umbral piezométrico genera dos direcciones preferentes de drenaje, una hacia el oeste
en dirección a la batería de bombeo y otra hacia el este en dirección al manantial. La
formación de este umbral piezométrico y el flujo subterráneo regional mantendrían la
surgencia del manantial hasta el final del periodo de bombeo estacional e interanual,
manteniendo la cota piezométrica por encima de la de surgencia. Una vez cesadas las
extracciones de los pozos de sequía, la simulación espera una recuperación del 60 % en
el primer año y superior al 80 % en el tercer año. Respecto al caudal drenado por el
manantial del Gorgotón, trascurridos dos años tras el fin del ciclo de bombeo se espera
una recuperación de los volúmenes drenados por el manantial superior a 40 %, y
del 70 % tras cinco años.

cve: BOE-A-2023-26085
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Núm. 305