III. Otras disposiciones. COMUNIDAD DE CASTILLA Y LEÓN. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-24837)
Acuerdo 94/2023, de 23 de noviembre, de la Junta de Castilla y León, por el que se adecua la declaración del Paraje de la Salud, en Salamanca, como bien de interés cultural, con categoría de zona arqueológica.
5 páginas totales
Página
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Martes 5 de diciembre de 2023

Sec. III. Pág. 161943

ANEXO
Paraje de La Salud, en Salamanca
En el Paraje de La Salud, junto al río Tormes, en las inmediaciones de la ciudad de
Salamanca, se localiza un destacado conjunto de arte rupestre al aire libre. Las
características de las representaciones identificadas apuntan a una doble cronología: las
más antiguas de época paleolítica y otras posteriores, de la etapa final prehistórica. Sin
duda, esta confluencia de actividades en un mismo lugar viene a significar el valor
simbólico y de referencia del sitio para las poblaciones prehistóricas que lo frecuentaron
a lo largo del tiempo.
Las primeras noticias arqueológicas del emplazamiento se remontan a 2007, cuando
se documentó la existencia, en la ribera derecha del río, de diversas manifestaciones
pintadas del denominado arte prehistórico postpaleolítico. Se identifican en el denominado
Sector 5, tratándose de representaciones pintadas de estilo esquemático, localizadas en
un emplazamiento que fue denominado «Abrigo de El Marín». Una prospección realizada
en 2008 permitió identificar, en esta zona, 9 paneles con 174 motivos, predominando las
representaciones geométricas, también numerosas digitaciones y 11 motivos figurados, 3
zoomorfos y 8 antropomorfos.
El hallazgo de grabados de arte paleolítico en La Salud se produjo en mayo de 2013,
por parte de Alfonso Hernández Morán y Marta Pantrigo Parés. Una prospección
efectuada en 2014 permitió identificar dos conjuntos de grabados en la margen izquierda
del río: Sectores 1 y 2. Uno de ellos consta de dos paneles con surcos y trazos variados
con formas no identificables. El segundo conjunto está formado por dos paneles
grabados, habiéndose identificado una línea cérvico-dorsal de un posible équido, los
cuartos traseros de una posible cabra, y los cuartos traseros de un bóvido. En la margen
derecha, Sector 3, se identificó un quinto panel que tiene grabada una línea cérvicodorsal de un animal no identificado. Las técnicas artísticas presentes son el piqueteado y
la incisión.
En 2018 en la margen izquierda del río, 500 metros aguas arriba, en el denominado
Sector 4, se identificó un sexto panel en el que se encuentran grabadas la figura de un
caballo con doble cabeza representando movimiento y una línea cérvico-dorsal.
El conjunto arqueológico ha ido, poco a poco, ampliándose con la identificación de
figuras o sus partes. Hay que considerar que, junto a las figuras perceptibles a simple
vista, conviven vestigios que no siempre permiten un reconocimiento. Entre las figuras
identificadas se describen multitud de trazos o puntuales piqueteados cuya interpretación
no es siempre fácil, dependiendo de múltiples factores como la incidencia de la luz, la
humedad de la roca, la calidad de los equipos de reprografía y la experiencia en el
estudio de este tipo de evidencias.
Este yacimiento con manifestaciones rupestres tiene un primer interés por su posición,
al localizarse en el contacto de las estribaciones montañosas de Sistema Central con la
cuenca sedimentaria del interior de la Submeseta Norte. En general el arte postpaleolítico
del interior peninsular y el de la cuenca del Duero en particular, se identificaba, casi de
forma exclusiva, en el reborde montañoso (Las Batuecas, en Salamanca; Barranco del
Duratón en Segovia y Valonsadero en Soria). Por su parte, la identificación del escaso arte
de época paleolítica se vinculaba a las cuevas, hasta el descubrimiento del conjunto de
Siega Verde en el río Águeda y el posterior del Vale do Côa en la vecina Portugal. Las
nuevas manifestaciones se identificaban en torno al tramo inferior del Duero y en sus
afluentes, salvo, en este caso, el conjunto segoviano de Domingo García, por lo que el
hallazgo del Paraje de La Salud viene a confirmar la existencia de este tipo de
manifestación en toda la cuenca, cuestionando las teorías tradicionales sobre el escaso o
nulo poblamiento de este territorio durante el Paleolítico Superior.
El denominado Arte Paleolítico al aire libre del que el Paraje de La Salud constituye
un ejemplo destacado, repite imágenes, temática y composiciones del arte paleolítico de
las cuevas, con la singularidad de que únicamente se han conservado, en este caso, los
motivos grabados con doble técnica: piqueteado e incisión. Aunque los estudios de estos

cve: BOE-A-2023-24837
Verificable en https://www.boe.es

Núm. 290