III. Otras disposiciones. COMUNITAT VALENCIANA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-23117)
Resolución de 6 de octubre de 2023, de la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte, por la que se incoa expediente para declarar bien de interés cultural inmaterial, la actividad tradicional "Cultura del Cáñamo" de Callosa de Segura.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 272
Martes 14 de noviembre de 2023
Sec. III. Pág. 151992
c) Confección de zapatillas: operación por la que se le pone a las suelas la lona y
demás elementos para convertirlas en botas o zapatillas. La operaria es la zapatillera
que se vale de un caballete, hilo de cáñamo, rempujo, lona, punzón, etc., para obtener
primorosas zapatillas o botas de suela de cáñamo.
3.
Marco temporal:
El calendario de la producción agrícola del cáñamo y de su transformación artesanal
ha marcado por muchos siglos la vida en Callosa de Segura. En la actualidad, el
mantenimiento y transmisión de la cultura del cáñamo como elemento del patrimonio
cultural ha generado un nuevo calendario, vinculado a la cosecha de la parcela
reservada a la huerta, y a la recreación los oficios tradicionales en el contexto de las
actividades del Museo y la Escuela del Cáñamo, hitos del calendario local vividas en
términos festivos por la ciudadanía callosina.
Descripción y caracterización:
4.1 Orígenes documentados o atribuidos: en la fértil Huerta del Río Segura, a la
que pertenece geográficamente Callosa de Segura, se han constatado datos sobre el
cultivo del cáñamo desde el siglo XIII, cuando Alfonso X hubo de legislar para resolver
un pleito entre vecinos de la Vega Media y la Vega Baja del Segura por arrojar al río las
aguas putrefactas de los embalsados o enriados del cáñamo. Y así van apareciendo en
los archivos menciones de obreros de los distintos trabajos de cáñamo de modo
esporádico.
Tanto el célebre cronista Antonio José Cavanilles o, en el siglo XIX, Madoz, hacían
referencia a las producciones de cosechas de cáñamo y oficios dedicados a ellos. Éste
segundo, en su obra «Diccionario....» describe la cosecha de cáñamo de Callosa de
Segura (en su apartado de Producciones) como abundante y de la mejor calidad, y que
su industria más importante es, aparte de la agricultura en general, la de fabricación de
alpargatas de cáñamo, y la de empleados en diez telares de lienzo, junto a la venta de la
agramiza o caña del cáñamo al Arsenal de Cartagena para la elaboración de pólvora por
el Cuerpo de Artillería.
4.2 Evolución histórica y modificaciones: la producción y aprovechamiento del
cáñamo ha estado estrechamente ligado a la historia. Tanto es así que, en la segunda
mitad del S. XIX, se produce la primera gran crisis mundial de producción del cáñamo
por cuestiones como los aranceles, o la desaparición de los barcos de velas por los de
vapor.
Con toda esta antesala entramos en el siglo XX en el que la situación fluctuante del
cultivo del cáñamo vio en la Vega Baja, y en especial en Callosa de Segura, sus
momentos más álgidos debido a las coyunturas provocadas por las dos guerras
mundiales: la Primera (de 1914 a 1918) fue seguida por una grave crisis posterior, y la
Segunda (de 1939 a 1945), en que los países en conflicto dejaron de producir y de
competir con nuestro país, que al mantener posiciones neutrales, se benefició al
aumentar la demanda, la producción y la exportación. Además, debido a la guerra civil
(1936-1939) se vivió un período de autarquía y necesidad de autoabastecimiento,
obligatorio en España, que hizo vivir a Callosa de Segura, y a la comarca, una época de
oro en cuanto al cultivo del cáñamo.
En 1953 la Vega Baja producía el 60 % de la producción nacional. Así, el callosino
Antonio Gilabert Pastor pone en funcionamiento las primeras máquinas que
rentabilizarían la producción: agramadoras mecánicas, sacudidoras mecánicas, el
embalsado químico, etc., pero sobre 1.960 aparecen las fibras sintéticas, más
económicas, más rentables y en otros circuitos de producción que hicieron desaparecer
de la noche a la mañana, vertiginosamente, la producción y la industria del cáñamo. No
será hasta los años 70 cuando los pequeños patronos y algún obrero autónomo del
cáñamo emprenden nuevas acciones para adaptarse a los nuevos tiempos y consumo
para mantener la tradición.
cve: BOE-A-2023-23117
Verificable en https://www.boe.es
4.
Núm. 272
Martes 14 de noviembre de 2023
Sec. III. Pág. 151992
c) Confección de zapatillas: operación por la que se le pone a las suelas la lona y
demás elementos para convertirlas en botas o zapatillas. La operaria es la zapatillera
que se vale de un caballete, hilo de cáñamo, rempujo, lona, punzón, etc., para obtener
primorosas zapatillas o botas de suela de cáñamo.
3.
Marco temporal:
El calendario de la producción agrícola del cáñamo y de su transformación artesanal
ha marcado por muchos siglos la vida en Callosa de Segura. En la actualidad, el
mantenimiento y transmisión de la cultura del cáñamo como elemento del patrimonio
cultural ha generado un nuevo calendario, vinculado a la cosecha de la parcela
reservada a la huerta, y a la recreación los oficios tradicionales en el contexto de las
actividades del Museo y la Escuela del Cáñamo, hitos del calendario local vividas en
términos festivos por la ciudadanía callosina.
Descripción y caracterización:
4.1 Orígenes documentados o atribuidos: en la fértil Huerta del Río Segura, a la
que pertenece geográficamente Callosa de Segura, se han constatado datos sobre el
cultivo del cáñamo desde el siglo XIII, cuando Alfonso X hubo de legislar para resolver
un pleito entre vecinos de la Vega Media y la Vega Baja del Segura por arrojar al río las
aguas putrefactas de los embalsados o enriados del cáñamo. Y así van apareciendo en
los archivos menciones de obreros de los distintos trabajos de cáñamo de modo
esporádico.
Tanto el célebre cronista Antonio José Cavanilles o, en el siglo XIX, Madoz, hacían
referencia a las producciones de cosechas de cáñamo y oficios dedicados a ellos. Éste
segundo, en su obra «Diccionario....» describe la cosecha de cáñamo de Callosa de
Segura (en su apartado de Producciones) como abundante y de la mejor calidad, y que
su industria más importante es, aparte de la agricultura en general, la de fabricación de
alpargatas de cáñamo, y la de empleados en diez telares de lienzo, junto a la venta de la
agramiza o caña del cáñamo al Arsenal de Cartagena para la elaboración de pólvora por
el Cuerpo de Artillería.
4.2 Evolución histórica y modificaciones: la producción y aprovechamiento del
cáñamo ha estado estrechamente ligado a la historia. Tanto es así que, en la segunda
mitad del S. XIX, se produce la primera gran crisis mundial de producción del cáñamo
por cuestiones como los aranceles, o la desaparición de los barcos de velas por los de
vapor.
Con toda esta antesala entramos en el siglo XX en el que la situación fluctuante del
cultivo del cáñamo vio en la Vega Baja, y en especial en Callosa de Segura, sus
momentos más álgidos debido a las coyunturas provocadas por las dos guerras
mundiales: la Primera (de 1914 a 1918) fue seguida por una grave crisis posterior, y la
Segunda (de 1939 a 1945), en que los países en conflicto dejaron de producir y de
competir con nuestro país, que al mantener posiciones neutrales, se benefició al
aumentar la demanda, la producción y la exportación. Además, debido a la guerra civil
(1936-1939) se vivió un período de autarquía y necesidad de autoabastecimiento,
obligatorio en España, que hizo vivir a Callosa de Segura, y a la comarca, una época de
oro en cuanto al cultivo del cáñamo.
En 1953 la Vega Baja producía el 60 % de la producción nacional. Así, el callosino
Antonio Gilabert Pastor pone en funcionamiento las primeras máquinas que
rentabilizarían la producción: agramadoras mecánicas, sacudidoras mecánicas, el
embalsado químico, etc., pero sobre 1.960 aparecen las fibras sintéticas, más
económicas, más rentables y en otros circuitos de producción que hicieron desaparecer
de la noche a la mañana, vertiginosamente, la producción y la industria del cáñamo. No
será hasta los años 70 cuando los pequeños patronos y algún obrero autónomo del
cáñamo emprenden nuevas acciones para adaptarse a los nuevos tiempos y consumo
para mantener la tradición.
cve: BOE-A-2023-23117
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