III. Otras disposiciones. COMUNIDAD DE CASTILLA Y LEÓN. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-21412)
Acuerdo 70/2023, de 5 de octubre, de la Junta de Castilla y León, por el que se declara el Legado de Baltasar Lobo a la ciudad de Zamora, bien de interés cultural con categoría de colección de bienes muebles.
3 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Lunes 16 de octubre de 2023

Sec. III. Pág. 138519

reposición, no podrá interponerse recurso contencioso-administrativo hasta la resolución
expresa o presunta de aquel.
Valladolid, 5 de octubre de 2023.–El Presidente de la Junta de Castilla y León,
Alfonso Fernández Mañueco.–El Consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo
Santonja Gómez.
ANEXO I
El Legado de Baltasar Lobo a la Ciudad de Zamora
Baltasar Lobo Casquero es uno de los grandes escultores españoles del siglo XX,
uno de los artistas más significativos dentro de los movimientos artísticos europeos
posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Nacido en 1910 en Cerecinos de Campos (Zamora), procedente de una familia
humilde, a los once años ingresa en la Escuela Cervantes de Benavente y más tarde,
en 1922, comienza a trabajar en el Taller de Arte de Ramón Núñez en Valladolid, donde
aprende el oficio íntimamente relacionado con la tradición de la madera policromada.
En 1923 asiste a clases de modelado en el Museo de Bellas Artes de Valladolid y son
continuas sus visitas al Museo de Escultura de esta ciudad.
En 1927 obtuvo una beca de estudio en la Academia de San Fernando en Madrid,
pero pronto abandona la Academia para centrarse en su trabajo de escultor de una
forma más libre, alejada del academicismo imperante. En esta época el artista comienza
a definir su personalidad política y artística, desarrolla su formación como escultor en los
talleres del Círculo de Bellas Artes y en las visitas al Museo del Prado y al Museo
Arqueológico Nacional, entrando en contacto con el movimiento anarquista y con
distintas instituciones artísticas como la Escuela de Vallecas, la Sociedad de Artistas
Ibéricos y la Residencia de Estudiantes.
Destaca su labor como ilustrador en publicaciones como «Campo Libre», «Mujeres
Libres» y en el semanario anarquista «Umbral», así como ilustraciones de novelas como
«No pasarán», de Upton Sinclair y en «Armas y Letras». También trabaja en obras de
Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Rosalía de Castro, Eduardo Pondal, Manuel
Curros Enríquez, Reyna Rivas y Francisco Pastor.
La exposición del Jardín Botánico en 1929 sobre «Españoles residentes en París»,
con obras de compatriotas como Picasso, Juan Miró o Juan Gris y escultores como Pablo
Gargallo, Manolo Hugué, Apelles Fenosa y otros artistas aún residentes en España como
Salvador Dalí, Alberto o Benjamín Palencia, marcó de forma evidente su obra.
Durante la Guerra Civil se enrola en el ejército popular como miliciano de la cultura
instruyendo a los combatientes. En 1939, atraviesa la frontera y tras pasar por el
internamiento en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer, se instala en París, en
el barrio de Montparnasse, donde se involucra plenamente en el ambiente vanguardista
del momento y donde pasaría el resto de su vida, hasta su muerte en 1993.
A su llegada a París, es acogido por Picasso, con el que mantendrá una íntima relación
de la que queda constancia en las obras «Picasso» y «Conversaciones con los artistas
españoles de la Escuela de París», escritas por Mercedes Guillén, su compañera. En 1936,
Lobo realizó un dibujo en el que retrataba los horrores de la guerra, que muestra, salvando
los diferentes estilos, un gran paralelismo con el Guernica.
En París, Lobo desarrolló el grueso de su obra: junto a Picasso y otros artistas
españoles de la Escuela de París, participó en diferentes exposiciones, entre las que
destaca la exposición «El arte de la España republicana», en Praga en 1946.
La mujer es el principal referente en la obra de Baltasar Lobo, destacando la serie de
Maternidades, caracterizadas por la posición recostada de la madre alzando en brazos a
su hijo, alegato a la vida a través de la maternidad de la mujer, que se convirtió en una
obsesión a lo largo de su trayectoria.
En los años sesenta Baltasar Lobo participa en la exposición colectiva del Museo de
Arte Moderno de Madrid, y vuelve por unas horas a su pueblo, Cerecinos de Campos. El

cve: BOE-A-2023-21412
Verificable en https://www.boe.es

Núm. 247