III. Otras disposiciones. ADMINISTRACIÓN LOCAL. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-13214)
Resolución de 15 de mayo de 2023, del Consejo Insular de Mallorca (Illes Balears), referente a la incoación del expediente de declaración como bien de interés cultural, con categoría de conjunto histórico, de los elementos que conforman el conjunto de la central y la colonia industrial, y de declaración como bien de interés cultural, con categoría de monumento, del edificio central térmica de Alcanada, en el término municipal de Alcúdia.
42 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 131
Viernes 2 de junio de 2023
2.
Sec. III. Pág. 78762
Memoria histórica.
La Central Térmica de Alcudia estuvo adscrita a GESA, una empresa fundada
en 1927 con la fusión de la Compañía Mallorquina de Electricidad y la Sociedad de
Iluminación por Gas. A partir de la década de 1940, en pleno período de crisis de la
posguerra, sufrió problemas de inversión para mantener las infraestructuras y el servicio.
En este contexto, y dada la necesidad de mejorar las prestaciones para impulsar el
desarrollo económico de Mallorca y en el Estado en general, en 1952 el Gobierno central
compró GESA por 33 millones de pesetas. Desde ese momento pasaría a formar parte
del Instituto Nacional de Industria (INI).
La necesidad de instalar una central térmica en la isla de Mallorca.
En la isla de Mallorca no existían grandes recursos energéticos, con excepción de
unas zonas de lignitos que podían aprovecharse y algunas posibilidades hidráulicas.
Inicialmente, para solucionar el consumo de energía de la isla de Mallorca, en 1952
el INI instaló dos centrales móviles (propiedad de la Empresa Nacional de Electricidad,
SA). Mientras, se realizó un Plan de Electrificación de la Isla de Mallorca que
contemplaba como proyecto más destacado la implantación de una central térmica en
algún sitio de la isla. En 1948 ya se habían estudiado varias opciones, sin llegar a
ninguna conclusión definitiva. En este Plan de Electrificación, presentado por la empresa
Gas y Electricidad SA, en 1955, se profundizó en el estudio de las diferentes alternativas
y se decidió que se ubicaría en el puerto de Alcúdia una central térmica que pudiera
quemar lignitos y fuelóleo indistintamente.
Gas y Electricidad, SA, encargó el proyecto y la realización de la central a la
Dirección Técnica del INI, quien repartió el trabajo según competencias en el Centro de
Estudios Técnicos de Electricidad y en el Departamento de Construcción.
El Departamento de Construcción desarrolló el proyecto y dirección de las obras. Se
proyectó una central con dos grupos de 15.000 Kw, con la idea de incorporar un tercer
grupo de las mismas características a partir de 1961. Con la Central Térmica de Alcudia
se logró pasar de un consumo de 51 kWh anuales por habitante en 1930 a 254 kWh
en 1956 y a 287 kWh en 1958, yendo en ascenso en años sucesivos. La construcción de
la Central fue determinante para impulsar el desarrollo económico de la isla como
proyecto más importante del Plan de Electrificación de la Isla de Mallorca.
Por entonces, en el Departamento de Construcción el único arquitecto que trabajaba
era Ramón Vázquez Molezún.
Ramón Vázquez Molezún (A Coruña, 1922-Madrid, 1993) fue un arquitecto formado
en la Escuela de Madrid. Su obra se caracterizó por la asunción comprometida de los
principios del movimiento moderno, la utilización expresiva de la estructura; el potente
moldeado plástico del volumen; el manejo de la luz que trasciende las meras
necesidades funcionales; y, sobre todo, la ausencia de retórica, afectación o concesiones
al virtuosismo técnico o compositivo. Vázquez Molezún se convirtió en un referente
insustituible de la recuperación del discurso moderno en la arquitectura española
después de la Guerra Civil. Además, fue uno de los arquitectos de la escuela de Madrid
más destacados durante la década de los 50, hasta el punto de ejercer influencia en la
arquitectura contemporánea española, no sólo a través de su obra, sino también a través
de su labor docente en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Entre sus obras más
destacadas se pueden citar el Pabellón Español en la Exposición Internacional de
Bruselas (1956-1958), la casa para Jesús Huarte en Puerta del Hierro (1966), el edificio
Bankunión (1970-1975) o, en el ámbito isleño, la Casa Cela en La Bonanova (1961);
todas ellas proyectadas con quien fue su socio José Antonio Corrales. Su obra mereció
el reconocimiento a través de varios premios importantes, entre los que destacan: el
Premio Nacional de Arquitectura (1954) por el proyecto de Museo de Arte Moderno, el
Gran Premio de Arquitectura de la x Trienal de arte de Milán (1954) y la Medalla de Oro
por el Pabellón de España en la Feria Internacional de Bruselas (1958), proyectado
cve: BOE-A-2023-13214
Verificable en https://www.boe.es
2.1
Núm. 131
Viernes 2 de junio de 2023
2.
Sec. III. Pág. 78762
Memoria histórica.
La Central Térmica de Alcudia estuvo adscrita a GESA, una empresa fundada
en 1927 con la fusión de la Compañía Mallorquina de Electricidad y la Sociedad de
Iluminación por Gas. A partir de la década de 1940, en pleno período de crisis de la
posguerra, sufrió problemas de inversión para mantener las infraestructuras y el servicio.
En este contexto, y dada la necesidad de mejorar las prestaciones para impulsar el
desarrollo económico de Mallorca y en el Estado en general, en 1952 el Gobierno central
compró GESA por 33 millones de pesetas. Desde ese momento pasaría a formar parte
del Instituto Nacional de Industria (INI).
La necesidad de instalar una central térmica en la isla de Mallorca.
En la isla de Mallorca no existían grandes recursos energéticos, con excepción de
unas zonas de lignitos que podían aprovecharse y algunas posibilidades hidráulicas.
Inicialmente, para solucionar el consumo de energía de la isla de Mallorca, en 1952
el INI instaló dos centrales móviles (propiedad de la Empresa Nacional de Electricidad,
SA). Mientras, se realizó un Plan de Electrificación de la Isla de Mallorca que
contemplaba como proyecto más destacado la implantación de una central térmica en
algún sitio de la isla. En 1948 ya se habían estudiado varias opciones, sin llegar a
ninguna conclusión definitiva. En este Plan de Electrificación, presentado por la empresa
Gas y Electricidad SA, en 1955, se profundizó en el estudio de las diferentes alternativas
y se decidió que se ubicaría en el puerto de Alcúdia una central térmica que pudiera
quemar lignitos y fuelóleo indistintamente.
Gas y Electricidad, SA, encargó el proyecto y la realización de la central a la
Dirección Técnica del INI, quien repartió el trabajo según competencias en el Centro de
Estudios Técnicos de Electricidad y en el Departamento de Construcción.
El Departamento de Construcción desarrolló el proyecto y dirección de las obras. Se
proyectó una central con dos grupos de 15.000 Kw, con la idea de incorporar un tercer
grupo de las mismas características a partir de 1961. Con la Central Térmica de Alcudia
se logró pasar de un consumo de 51 kWh anuales por habitante en 1930 a 254 kWh
en 1956 y a 287 kWh en 1958, yendo en ascenso en años sucesivos. La construcción de
la Central fue determinante para impulsar el desarrollo económico de la isla como
proyecto más importante del Plan de Electrificación de la Isla de Mallorca.
Por entonces, en el Departamento de Construcción el único arquitecto que trabajaba
era Ramón Vázquez Molezún.
Ramón Vázquez Molezún (A Coruña, 1922-Madrid, 1993) fue un arquitecto formado
en la Escuela de Madrid. Su obra se caracterizó por la asunción comprometida de los
principios del movimiento moderno, la utilización expresiva de la estructura; el potente
moldeado plástico del volumen; el manejo de la luz que trasciende las meras
necesidades funcionales; y, sobre todo, la ausencia de retórica, afectación o concesiones
al virtuosismo técnico o compositivo. Vázquez Molezún se convirtió en un referente
insustituible de la recuperación del discurso moderno en la arquitectura española
después de la Guerra Civil. Además, fue uno de los arquitectos de la escuela de Madrid
más destacados durante la década de los 50, hasta el punto de ejercer influencia en la
arquitectura contemporánea española, no sólo a través de su obra, sino también a través
de su labor docente en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Entre sus obras más
destacadas se pueden citar el Pabellón Español en la Exposición Internacional de
Bruselas (1956-1958), la casa para Jesús Huarte en Puerta del Hierro (1966), el edificio
Bankunión (1970-1975) o, en el ámbito isleño, la Casa Cela en La Bonanova (1961);
todas ellas proyectadas con quien fue su socio José Antonio Corrales. Su obra mereció
el reconocimiento a través de varios premios importantes, entre los que destacan: el
Premio Nacional de Arquitectura (1954) por el proyecto de Museo de Arte Moderno, el
Gran Premio de Arquitectura de la x Trienal de arte de Milán (1954) y la Medalla de Oro
por el Pabellón de España en la Feria Internacional de Bruselas (1958), proyectado
cve: BOE-A-2023-13214
Verificable en https://www.boe.es
2.1