III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2023-9411)
Acuerdo GOV/75/2023, de 28 de marzo, por el que se declara bien cultural de interés nacional, en la categoría de zona arqueológica, el conjunto arqueológico de la Cinglera del Capelló, en Capellades (Anoia).
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Lunes 17 de abril de 2023

Sec. III. Pág. 54337

ANEXO 1
Ubicación, descripción y justificación
El conjunto arqueológico de la Cinglera del Capelló se localiza al este del casco
urbano de Capellades. El riscal travertínico, orientado a levante, está constituido
por capellons, abrigos, cavidades y cuevas, y en sus pies transcurre el camino Real, una
zona de huertos y el río Anoia. Más al este del riscal transcurre la carretera C-15 que va
de Igualada a Vilafranca del Penedès.
El conjunto arqueológico está formado por un total de diecisiete yacimientos con
restos arqueológicos de diferentes periodos, desde el Paleolítico medio hasta la Edad del
Bronce. Configuran este conjunto los siguientes yacimientos arqueológicos: Abric
Romaní, Cova dels Degotalls, Cova de la Miranda, Cova d'en Sellarès, Estació Agut,
Balma de la Costa de Cal Manel, Cova del Pau Antón, Balma dels Pinyons, Cova
d'Antoni Zuleta, Cova de Lluís M. Vidal, Cova del Simeó, Cova de Cal Ferrer, Abric de la
Consagració, Jaciment del Camí del Pont del Bisbe-Costa de Cal Manel, Cova de Matías
Pallarès, Cova del Parano y Cova d'en Jaume Forcada.
De este grupo destaca por encima de todos el Abric Romaní, descubierto en 1909,
que es el yacimiento más importante de neandertales de la Península Ibérica
(115.000-40.000 años).
El proceso de investigación actual ha puesto de manifiesto la existencia de una
secuencia estratigráfica de cerca de 20 m de potencia que es el resultado de diferentes
procesos y ambientes sedimentarios, pero en la que un factor estructural y jerarquizante
es definido por la construcción de formaciones travertínicas, producto de la deposición
de carbonato cálcico contenido por el agua. Las dataciones efectuadas por medio del
método del uranio-torio sitúan este registro estratigráfico entre 115.000 y 40.000 años
antes del presente. Dentro de esta secuencia hasta el momento se han constatado 27
niveles arqueológicos, catorce de los cuales han sido excavados a lo largo de las
diferentes fases de excavación. Estos niveles de ocupación antrópica pertenecen
cronoculturalmente al Paleolítico medio (Homo neanderthalensis), excepto el primer
nivel, que presenta un registro del Paleolítico superior (Homo sapiens).
Los trabajos de investigación que se llevan a cabo actualmente han permitido poner
de manifiesto la complejidad de los comportamientos culturales y económicos de los
grupos neandertales que ocuparon esta cavidad: eran grupos de cazadores recolectores
que establecían sus campamentos en dichas cavidades, a veces como ocupación de
muy corta duración (vivaques y paradas de cacería) y otras como campamento base
desde el que se organizarían las bandas de explotación del entorno. Los restos
faunísticos recuperados, que provienen de la actividad cinegética de estos grupos,
permiten constatar una mayor presencia de los herbívoros sobre los carnívoros. Las
especies más representadas son el caballo y el ciervo, seguidas de los grandes bóvidos,
la cabra, el jabalí y el rinoceronte. En cuanto a las partes anatómicas identificadas, su
estudio ha permitido documentar diferentes patrones de aportación al hábitat para cada
una de estas especies, así como varios modelos de descuartizamiento de los huesos
para explotar al máximo su potencial alimentario.
La excavación de los diferentes niveles también ha permitido constatar la existencia
de una importante tecnología del fuego y su papel dentro de las estrategias
ocupacionales. Así, en los diferentes niveles excavados se han identificado cerca de 200
hogares de diversa estructura y funcionalidad, que se integran dentro de unos patrones
de organización del espacio desarrollados por estos grupos neandertales. Las tareas
domésticas se organizaban alrededor de estos hogares y se ha podido recuperar un
importante conjunto de herramientas hechas y utilizadas por estos grupos: instrumentos
de piedra elaborados con sílex, cuarzo y calcárea, la secuencia de elaboración o cadena
operativa de producción de los cuales ha podido ser documentada, en algunos niveles,
desde el inicio de la explotación del nódulo hasta la configuración final de los artefactos.
Otros niveles muestran, sin embargo, una clara fragmentación de estos procesos

cve: BOE-A-2023-9411
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Núm. 91