III. Otras disposiciones. MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÁFICO. Impacto ambiental. (BOE-A-2022-19380)
Resolución de 10 de noviembre de 2022, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración ambiental estratégica del Plan Hidrológico (3.er ciclo) y del Plan de Gestión del Riesgo de inundación (2.º ciclo) de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Martes 22 de noviembre de 2022

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una adecuada dinámica de caudales, sedimentos y nutrientes para conseguir el buen
estado, y para mantener en un estado de conservación favorable a las especies y
hábitats de interés comunitario dependientes del agua al menos de los espacios Red
Natura 2000 ES6150018 Río Guadiana y Ribera de Chanza, PTCON0036 Guadiana y
PTCON0013 Ria Formosa/Castro Marim y la Reserva Natural do Sapal de Castro Marim
e Vila Real de Santo António, existentes a lo largo de todo el estuario. Entre tanto se
produce dicho acuerdo, en la tramitación de nuevas concesiones o autorizaciones para
uso de agua o la ampliación de las existentes sobre masas de agua que aportan
recursos a las tres mencionadas masas de agua de transición, se deberá incluir una
evaluación de sus repercusiones tanto sobre el estado de dichas masas de agua como
sobre los objetivos de conservación de los espacios Red Natura 2000 mencionados.
d) Fuera de los casos en los que el régimen de caudales ecológicos permita
garantizar una pérdida neta de biodiversidad cero, la normativa del plan debe indicar que
las pérdidas netas de biodiversidad que el régimen de caudales ecológicos
conceptualmente asuma o posteriormente con su puesta en práctica provoque, deben
ser compensadas desde el momento en que dichas pérdidas pasen de ser virtuales a ser
reales con el nuevo otorgamiento o ampliación de concesiones u otras autorizaciones
que permitan aumentar las extracciones o el grado de alteración del régimen de
caudales en que dicho régimen de caudales ecológicos se haya aplicado. Los elementos
objeto de compensación deben ser los mismos (especies o hábitats) que vayan a sufrir la
pérdida neta provocada. En tales casos debe ser de aplicación el principio de que «quien
contamina, paga». En estas nuevas concesiones o autorizaciones se ha de incluir un
seguimiento ambiental de los efectos reales causados sobre los objetivos
medioambientales de las masas de agua o zonas protegidas afectadas. La
compensación se referirá en primera instancia al nivel teórico de pérdida de
biodiversidad asumido por el régimen de caudales ecológicos que se aplica, y en
segunda instancia a la pérdida de biodiversidad realmente constatada mediante el
seguimiento ambiental de la concesión o autorización, si resultase superior a la
inicialmente estimada.
e) Para las masas de agua naturales que, aun habiendo dispuesto en el segundo
ciclo de un régimen de caudales ecológicos, siguen en el tercero sin alcanzar el buen
estado y continúan presentando presiones significativas por extracciones o por alteración
de caudales o desconocidas, el programa de medidas incluirá la programación de una
revisión y mejora sustancial de su régimen de caudales ecológicos y de las asignaciones
de los usos que provocan dichas presiones, junto con actuaciones específicas para
reducir dichas presiones en el tercer ciclo. Entre tanto, en el tercer ciclo no se otorgará
ninguna nueva concesión o autorización que pueda suponer un aumento de dichas
presiones, ni ampliaciones de las existentes. Ello salvo que la actuación esté amparada
por la excepción al objetivo de no deterioro regulada en el artículo 39 del Reglamento de
Planificación Hidrológica u otras excepciones legales que resulten aplicables.
f) En masas de agua muy modificadas por presión por extracciones o por alteración
del régimen de caudales o masas naturales que no cumplen sus objetivos
medioambientales por estas mismas presiones, tal como frecuentemente ocurre en
tramos fluviales aguas abajo de embalses, el programa de medidas debe incluir la
realización de un diagnóstico individualizado que permita conocer, cuantificar e ilustrar
gráficamente la brecha existente entre su actual régimen alterado y su régimen natural
estimado, al menos mediante comparación de los respectivos caudales medios
mensuales en un hidrograma, y determinar la influencia de dicha brecha sobre la
biocenosis acuática y ribereña, en particular sobre especies o hábitats que sean objeto
de algún tipo de protección o tengan valor económico, al objeto de permitir redefinir en el
siguiente ciclo de planificación de manera individualizada y rigurosa tanto su máximo y
buen potencial ecológico como un nuevo régimen de caudales ecológico que pueda
permitir aproximar en la mayor medida posible el régimen alterado al régimen natural
mejorando el estado de conservación de los hábitats y especies afectados, y en su caso
aproximando el buen potencial al buen estado ecológico sin provocar efectos negativos

cve: BOE-A-2022-19380
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Núm. 280