III. Otras disposiciones. ADMINISTRACIÓN LOCAL. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2022-14726)
Resolución de 4 de agosto de 2022, del Consejo Insular de Ibiza (Illes Balears), referente a la incoación del expediente de declaración como bien de interés cultural, con la categoría de lugar de interés etnológico, del sistema irrigado de sa Fontassa, Santa Gertrudis de Fruitera, en Santa Eulària des Riu.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Jueves 8 de septiembre de 2022
Sec. III. Pág. 124652
madre, María Josefa Palau Ferrer, viuda de Joan Palau Ramon (1787-1836), traspasada
el 1843. Esta, a su vez, la había recibido de su madre, María Josefa Ferrer Tur.
Los hermanos Santander Palau vendieron la finca el mismo año 1873 a Federico
Lavilla Gonález-Turija, socio de la Compañía de Minas de Ibiza y más tarde Diputado
provincial. Esta compañía solicitó un crédito de cien mil pesetas al 5 % de interés anual
al banco de Crédito Balear. El 1902, como garantía de la devolución de dicho préstamo,
Lavilla hipotecó sa Fontassa y dos fincas más. La Compañía de Minas explotaba vetas
de galena argentífera de las minas de s'Argentera, en Sant Carles.
Como Lavilla no pudo hacer frente a la devolución de la parte del préstamo que le
correspondía, el banco procedió al embargo y posterior subasta de sa Fontassa en 1907.
A raíz de este procedimiento, el nuevo propietario pasó a ser Josep Roig Pijuan.
Roig finó en 1918 dejando como herederos a sus hijos menores Dolors, Josepa,
Carme, Josep, Catalina, Jaume y Marià Roig i Riera y como usufructuaria su viuda
Catalina Riera Ferragut. A su muerte, en 1957, heredaron los hijos a partes iguales y en
proindiviso.
El mencionado Josep Roig Pijuan llegó a acumular una fortuna importante, parte de
la cual la invirtió en la compra de sa Fontassa y en la instalación de una central eléctrica
en la ciudad de Ibiza, Luz y Energía, fundada en 1916. Hasta entonces solo existía la
Eléctrica Ibicenca de Matutes y Bonet, creada en 1907. El 1927 la eléctrica de Roig salió
a subasta y fue adquirida en su totalidad por la mencionada Catalina Riera Ferragut,
quien mantuvo la actividad de producción eléctrica y otras, como una serreria de
maderas y generación de hielo. Finalmente, Abel Matutes compró Luz y Energía. Viuda
de R. Pijuan en 1934.
En el catastro de 1954 figuran varias parcelas denominadas sa Fontassa, todas ellas
a nombre de Catalina Riera Ferragut. La n.º 1 son huertos situados al lado de la fuente
pero a poniente del torrente, irrigados por medio de una noria que se conserva todavía, a
pesar de estar casi en ruinas (n.º 7 del esquema del sistema hidráulico). El
aprovechamiento agrícola de esta parcela era el siguiente: algarrobos, frutas de secano
y cereal irrigado. La parcela núm. 24 era la suerte denominada sa Fontassa, de 13
hectáreas enteramente de secano: cereal, algarrobos, fruteros de secano, olivos y
almendros. La parcela 24', de 17,47 hectáreas era la otra suerte de la finca, denominada
es Terç Gros, contenía bosque, higueras, algarrobos, almendros, cereal de secano y
parcelas pequeñas de cereal y frutero irrigado; mientras que la núm. 24'' era una porción
de 1,7 hectáreas de regadío y secano que comprendía los huertos de sa Fontassa.
En el estudio histórico y arqueológico hecho de la casa de sa Fontassa, se llega a la
conclusión que una gran reforma que se documenta pudo ser fruto de la época en la que
perteneció al mencionado Federico Lavilla, ya que en 1873 solo se reconocía que existía
sobre la finca «una casa de labranza». Lavilla habría sido el promotor de la conversión
de la casa en residencia de sus propietarios en la planta alta, mientras que la baja
continuaba siendo productiva y residencia de los mayorales.
Así, sería verosímil que la obra de reforma de los huertos de sa Fontassa se
hubieran llevado a cabo en la misma época, impulsados por el mismo propietario, pero
nada permite asegurar que no fueran anteriores, aunque no más allá de la mitad o final
del siglo XVIII.
En cuanto al régimen de explotación, los padrones de habitantes recogen familias
campesinas residiendo en la casa solariega de la finca, denominada también sa Fontassa.
Se trataba de mijorals o amitgers que habían contratado con la familia propietaria el
régimen de explotación más común en las fincas que pertenecían a propietarios urbanos.
En el apéndice podéis ver la explicación que de este tipo de contrato hizo Josep Costa
Ramon.
Mapa elaborado por Jean Bisson con datos catastrales del siglo XX que representa
la zona de mayor densidad de fincas explotada por medio de contratos de mayoral y su
extensión, anexo 5.
cve: BOE-A-2022-14726
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 216
Jueves 8 de septiembre de 2022
Sec. III. Pág. 124652
madre, María Josefa Palau Ferrer, viuda de Joan Palau Ramon (1787-1836), traspasada
el 1843. Esta, a su vez, la había recibido de su madre, María Josefa Ferrer Tur.
Los hermanos Santander Palau vendieron la finca el mismo año 1873 a Federico
Lavilla Gonález-Turija, socio de la Compañía de Minas de Ibiza y más tarde Diputado
provincial. Esta compañía solicitó un crédito de cien mil pesetas al 5 % de interés anual
al banco de Crédito Balear. El 1902, como garantía de la devolución de dicho préstamo,
Lavilla hipotecó sa Fontassa y dos fincas más. La Compañía de Minas explotaba vetas
de galena argentífera de las minas de s'Argentera, en Sant Carles.
Como Lavilla no pudo hacer frente a la devolución de la parte del préstamo que le
correspondía, el banco procedió al embargo y posterior subasta de sa Fontassa en 1907.
A raíz de este procedimiento, el nuevo propietario pasó a ser Josep Roig Pijuan.
Roig finó en 1918 dejando como herederos a sus hijos menores Dolors, Josepa,
Carme, Josep, Catalina, Jaume y Marià Roig i Riera y como usufructuaria su viuda
Catalina Riera Ferragut. A su muerte, en 1957, heredaron los hijos a partes iguales y en
proindiviso.
El mencionado Josep Roig Pijuan llegó a acumular una fortuna importante, parte de
la cual la invirtió en la compra de sa Fontassa y en la instalación de una central eléctrica
en la ciudad de Ibiza, Luz y Energía, fundada en 1916. Hasta entonces solo existía la
Eléctrica Ibicenca de Matutes y Bonet, creada en 1907. El 1927 la eléctrica de Roig salió
a subasta y fue adquirida en su totalidad por la mencionada Catalina Riera Ferragut,
quien mantuvo la actividad de producción eléctrica y otras, como una serreria de
maderas y generación de hielo. Finalmente, Abel Matutes compró Luz y Energía. Viuda
de R. Pijuan en 1934.
En el catastro de 1954 figuran varias parcelas denominadas sa Fontassa, todas ellas
a nombre de Catalina Riera Ferragut. La n.º 1 son huertos situados al lado de la fuente
pero a poniente del torrente, irrigados por medio de una noria que se conserva todavía, a
pesar de estar casi en ruinas (n.º 7 del esquema del sistema hidráulico). El
aprovechamiento agrícola de esta parcela era el siguiente: algarrobos, frutas de secano
y cereal irrigado. La parcela núm. 24 era la suerte denominada sa Fontassa, de 13
hectáreas enteramente de secano: cereal, algarrobos, fruteros de secano, olivos y
almendros. La parcela 24', de 17,47 hectáreas era la otra suerte de la finca, denominada
es Terç Gros, contenía bosque, higueras, algarrobos, almendros, cereal de secano y
parcelas pequeñas de cereal y frutero irrigado; mientras que la núm. 24'' era una porción
de 1,7 hectáreas de regadío y secano que comprendía los huertos de sa Fontassa.
En el estudio histórico y arqueológico hecho de la casa de sa Fontassa, se llega a la
conclusión que una gran reforma que se documenta pudo ser fruto de la época en la que
perteneció al mencionado Federico Lavilla, ya que en 1873 solo se reconocía que existía
sobre la finca «una casa de labranza». Lavilla habría sido el promotor de la conversión
de la casa en residencia de sus propietarios en la planta alta, mientras que la baja
continuaba siendo productiva y residencia de los mayorales.
Así, sería verosímil que la obra de reforma de los huertos de sa Fontassa se
hubieran llevado a cabo en la misma época, impulsados por el mismo propietario, pero
nada permite asegurar que no fueran anteriores, aunque no más allá de la mitad o final
del siglo XVIII.
En cuanto al régimen de explotación, los padrones de habitantes recogen familias
campesinas residiendo en la casa solariega de la finca, denominada también sa Fontassa.
Se trataba de mijorals o amitgers que habían contratado con la familia propietaria el
régimen de explotación más común en las fincas que pertenecían a propietarios urbanos.
En el apéndice podéis ver la explicación que de este tipo de contrato hizo Josep Costa
Ramon.
Mapa elaborado por Jean Bisson con datos catastrales del siglo XX que representa
la zona de mayor densidad de fincas explotada por medio de contratos de mayoral y su
extensión, anexo 5.
cve: BOE-A-2022-14726
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 216