III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2022-2847)
Decreto 76/2021, de 1 de diciembre, por el que se declaran bienes de interés cultural, con la categoría de bienes muebles, una selección de 55 bienes muebles de la Catedral de Oviedo, en el concejo de Oviedo.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Martes 22 de febrero de 2022

Sec. III. Pág. 21566

Arca Santa
Localización: Cámara Santa.
Cronología: Antes de 1075.
El Arca Santa es uno de los grandes relicarios del mundo cristiano, que según la
tradición recorrió un largo camino desde Jerusalén a Oviedo, pasando por el Norte de
África, Toledo y las montañas del Monsacro (cerca de la capital asturiana) siempre en
huída del avance musulmán. Fue abierta de manera solemne en 1075 en una ceremonia
presidida por el rey Alfonso VI, extrayéndose de la misma numerosas reliquias que se
describieron en textos que se divulgaron por todo el continente europeo, contribuyendo
de esta manera a convertir a la Cámara Santa ovetense en uno de los grandes relicarios
de España, vinculados de manera directa a las peregrinaciones jacobeas.
Se trata de un arca con un armazón de madera de cedro, recubierto con chapas de
plata repujadas, cinceladas y nieladas.
En la tapa se representa el tema del Calvario. En el centro aparecen Cristo
crucificado, la Virgen y Longinos con la lanza, Stephator y San Juan. A ambos lados
aparecen los ladrones. La escena se completa con sayones, ángeles turiferarios,
demonios y representaciones antropomorfas del sol y la luna.
El frente del arca representa al Pantocrátor y a un Apostolado enmarcado por
arquerías de medio punto. La escena está rodeada por una inscripción cúfica ilegible.
La cara lateral izquierda se decora con dos pisos de arquería de medio punto que
recoge escenas de la vida de María: la Anunciación, la Huída a Egipto y la Visitación.
La cara lateral derecha recoge en dos pisos las escenas del Pantocrátor soportado
por ángeles; y San Miguel y el diablo acompañados de un querubín y un serafín,
mientras que en el piso inferior aparecen los apóstoles Juan, Pedro, Santiago, Andrés,
Felipe y Mateo.
Caja de las Ágatas
Localización: Cámara Santa.
Cronología: 910.
Caja donada por el rey astur-leonés Fruela II y su esposa Nunilo a la catedral de
Oviedo en el año 910. El broche de la tapa pudo haber sido un regalo de Carlomagno a
Alfonso II en una fecha próxima al año 800.
La caja tiene forma de paralelepípedo rectangular con tapa piramidal truncada. El
cuerpo de la pieza se divide en dos pisos que se estructuran en arquillos de medio punto
con enmarque de cordoncillo de oro, recubriéndose con finas placas de ágatas o
calcedonias. Los espacios libres se rellenan con chapa de oro repujada con adorno
floral.
La tapa remata con un broche horizontal recorrido por una cenefa serpenteante y
entrecruzada con cristales de granate tabicados. En las puntas principales se colocan
cabujones de piedras finas y también perlas. La superficie del broche se reticula en doce
paneles que están decorados con esmaltes campeados de color azul oscuro, verde y
rojo, que representan dragones y aves afrontadas a árboles.
La base de la caja se decora con motivos repujados en plata, formados por la Cruz,
símbolos de los cuatro Evangelistas y una inscripción.
La Caja de las Ágatas se relaciona con dos aspectos íntimamente ligados con el
origen de las peregrinaciones a Santiago de Compostela: la monarquía asturiana, en
especial el gran monarca Alfonso II que fue el responsable de la ampliación de la
catedral de Santiago en el siglo IX; y la apertura internacional del joven reino astur, en
especial hacia una Europa cristiana dominada por Carlomagno y a la que muy pronto
llegaría la noticia del descubrimiento de la tumba del apóstol en los confines del mundo
entonces conocido. Esas relaciones entre Asturias y Carlomagno, se reflejan en esta
pieza, presidida por un broche regalado, según la tradición, por el propio emperador
cristiano.

cve: BOE-A-2022-2847
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Núm. 45