I. Disposiciones generales. MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA, RELACIONES CON LAS CORTES Y MEMORIA DEMOCRÁTICA. Medio ambiente. (BOE-A-2021-11614)
Orden PCM/735/2021, de 9 de julio, por la que se aprueba la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas.
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No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 166
Martes 13 de julio de 2021
Sec. I. Pág. 83260
Además, cabe señalar, que en abril de 2013 se adoptó la Estrategia Europea de Adaptación al
Cambio Climático, que sienta las bases y los principios sobre la política comunitaria en materia
de adaptación. Concretamente, uno de sus objetivos principales es promover la adaptación en
sectores vulnerables al cambio climático a través del apoyo a la construcción de infraestructuras
resistentes y la promoción de productos financieros y seguros contra desastres naturales y
humanos, con un enfoque ecosistémico.
En 2014, además, se adoptó en la UE, el Marco de clima y energía (Acción Clima 2030). Los
objetivos fundamentales del marco son tres:
al menos 40% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (en relación
con los niveles de 1990).
al menos 27% de cuota de energías renovables.
al menos 27% de mejora de la eficiencia energética.
Este marco, adoptado por los dirigentes de la UE en octubre de 2014, tiene como base el
paquete de medidas sobre clima y energía hasta 2020. Además, se ajusta a la perspectiva a largo
plazo que contemplan la Hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica competitiva en 2050,
la Hoja de ruta de la energía para 2050 y el Libro Blanco sobre el Transporte.
Igualmente, la Conferencia de las Partes del Convenio para la Diversidad Biológica (CDB), en su
décima reunión de 2010, reconoció que la pérdida de diversidad biológica y sus posibles daños
son un impacto, entre otras cosas, del cambio climático. Además, invitó a las Partes Contratantes
a considerar una serie de orientaciones para conservar, utilizar de modo sostenible y restaurar
la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas, contribuyendo a la vez a la mitigación
y a la adaptación del cambio climático.
Por último, en 2015, se lanzó el Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio
Climático en España (PIMA Adapta), que incluye una inversión de 12,1 millones de euros para
más de 46 actuaciones en la costa, el dominio público hidráulico y los Parques Nacionales. Estas
actuaciones pretenden, entre otros objetivos, la adaptación a las consecuencias del ascenso del
nivel del mar o avanzar en una gestión de adaptación de las masas forestales al cambio climático.
Debido a la especial vulnerabilidad de la costa española frente al cambio climático y la
variabilidad climática, la ley 22/2013, de 29 de mayo, de protección y uso sostenible del litoral y
de modificación de la ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas, introdujo una regulación específica
para afrontar con garantías la lucha contra los efectos del cambio climático en el litoral, la
Estrategia de Adaptación al Cambio Climático de la Costa Española, que se aprobó en julio de
2017, además de la obligación de las CC.AA. a las que se hayan adscrito terrenos de dominio
público marítimo-terrestre a la aprobación de un Plan de adaptación de dichos terrenos y de las
estructuras construidas sobre ellos para hacer frente a los posibles efectos del cambio climático.
cve: BOE-A-2021-11614
Verificable en https://www.boe.es
Una de las primeras tareas realizadas para facilitar el desarrollo del Plan Nacional de Adaptación
ha sido la elaboración de una serie de escenarios regionales de cambio climático para España a
lo largo del siglo XXI. Estos escenarios son estimaciones de los posibles rasgos futuros del clima
y sirven como referencia para elaborar estudios de impactos y vulnerabilidad específicos para
diversos sectores y sistemas ecológicos, económicos y sociodemográficos. Los escenarios
climáticos regionales constituyen uno de los puntos de partida imprescindibles para valorar los
impactos, la vulnerabilidad y las necesidades futuras de adaptación frente al cambio climático.
Núm. 166
Martes 13 de julio de 2021
Sec. I. Pág. 83260
Además, cabe señalar, que en abril de 2013 se adoptó la Estrategia Europea de Adaptación al
Cambio Climático, que sienta las bases y los principios sobre la política comunitaria en materia
de adaptación. Concretamente, uno de sus objetivos principales es promover la adaptación en
sectores vulnerables al cambio climático a través del apoyo a la construcción de infraestructuras
resistentes y la promoción de productos financieros y seguros contra desastres naturales y
humanos, con un enfoque ecosistémico.
En 2014, además, se adoptó en la UE, el Marco de clima y energía (Acción Clima 2030). Los
objetivos fundamentales del marco son tres:
al menos 40% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (en relación
con los niveles de 1990).
al menos 27% de cuota de energías renovables.
al menos 27% de mejora de la eficiencia energética.
Este marco, adoptado por los dirigentes de la UE en octubre de 2014, tiene como base el
paquete de medidas sobre clima y energía hasta 2020. Además, se ajusta a la perspectiva a largo
plazo que contemplan la Hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica competitiva en 2050,
la Hoja de ruta de la energía para 2050 y el Libro Blanco sobre el Transporte.
Igualmente, la Conferencia de las Partes del Convenio para la Diversidad Biológica (CDB), en su
décima reunión de 2010, reconoció que la pérdida de diversidad biológica y sus posibles daños
son un impacto, entre otras cosas, del cambio climático. Además, invitó a las Partes Contratantes
a considerar una serie de orientaciones para conservar, utilizar de modo sostenible y restaurar
la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas, contribuyendo a la vez a la mitigación
y a la adaptación del cambio climático.
Por último, en 2015, se lanzó el Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio
Climático en España (PIMA Adapta), que incluye una inversión de 12,1 millones de euros para
más de 46 actuaciones en la costa, el dominio público hidráulico y los Parques Nacionales. Estas
actuaciones pretenden, entre otros objetivos, la adaptación a las consecuencias del ascenso del
nivel del mar o avanzar en una gestión de adaptación de las masas forestales al cambio climático.
Debido a la especial vulnerabilidad de la costa española frente al cambio climático y la
variabilidad climática, la ley 22/2013, de 29 de mayo, de protección y uso sostenible del litoral y
de modificación de la ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas, introdujo una regulación específica
para afrontar con garantías la lucha contra los efectos del cambio climático en el litoral, la
Estrategia de Adaptación al Cambio Climático de la Costa Española, que se aprobó en julio de
2017, además de la obligación de las CC.AA. a las que se hayan adscrito terrenos de dominio
público marítimo-terrestre a la aprobación de un Plan de adaptación de dichos terrenos y de las
estructuras construidas sobre ellos para hacer frente a los posibles efectos del cambio climático.
cve: BOE-A-2021-11614
Verificable en https://www.boe.es
Una de las primeras tareas realizadas para facilitar el desarrollo del Plan Nacional de Adaptación
ha sido la elaboración de una serie de escenarios regionales de cambio climático para España a
lo largo del siglo XXI. Estos escenarios son estimaciones de los posibles rasgos futuros del clima
y sirven como referencia para elaborar estudios de impactos y vulnerabilidad específicos para
diversos sectores y sistemas ecológicos, económicos y sociodemográficos. Los escenarios
climáticos regionales constituyen uno de los puntos de partida imprescindibles para valorar los
impactos, la vulnerabilidad y las necesidades futuras de adaptación frente al cambio climático.