III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE GALICIA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2021-9172)
Decreto 70/2021, de 8 de abril, por el que se declara bien de interés cultural la Iglesia de Santa Cruz, en el término municipal de O Incio.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 130

Martes 1 de junio de 2021

Sec. III. Pág. 67298

– Pasamanos del coro: el coro ocupa un espacio sobre la entrada a la iglesia al que
se accede a través de la torre. El forjado, ligeramente volado, finaliza con un pasamanos
de soporte con tubos de acero de sección cuadrada como los de las cerchas, en los que
se enroscan trece tablas de castaño.
– Dintel de la puerta de la sacristía: sobre la puerta que comunica la nave de la
iglesia con la sacristía se disponen un dintel de mármol de O Incio, con la inscripción
«AVE MARIA».
– Carpinterías: todas las puertas, incluida la entrada principal, están resueltas de
manera tradicional, con secciones macizas de madera, y con herrajes hechos en forja,
de secciones simples.
– Armario del baptisterio: en el interior del pequeño espacio del baptisterio, frente a la
pila, tenemos un nicho con puertas sobrepuestas al muro, para guardar los óleos de
bautismo.
– Remate de la torre: el prisma de piedra de la torre finaliza con dos pares de
huecos en sus esquinas norte y sur. Hacia la plaza con dos celosías de cemento blanco,
y en la parte opuesta quedan abiertas, enmarcadas en gruesas secciones de hormigón
pintado en blanco. A través de estos huecos se pueden ver las dos campanas de la
torre. Sobre el prisma, y con más de cinco metros de altura, finaliza la torre en una
pirámide alargada de hormigón pintado en blanco, que es la base de una cruz resuelta
en vara de acero soldado.
3.2

Reseña histórica.

4.

Estado de conservación.

La investigación permite afirmar que el edificio no sufrió modificaciones ni agresiones
de importancia. Tan solo la instalación de un crucero en el espacio de acceso a sacristía
(hoy ya trasladado a otra localización), la adición de un pequeño alpendre en el extremo
norte, la retirada de las esferas del reloj, y la desaparición de una de ellas, la pérdida de
piezas del viacrucis, o las marcas de pegamento en el altar principal son las agresiones
detectadas, perfectamente reparables.

cve: BOE-A-2021-9172
Verificable en https://www.boe.es

La figura de José Luis Fernández del Amo y su obra son bien conocidas en la cultura
arquitectónica española. La iglesia de Santa Cruz do Incio permaneció mucho tiempo
excluida de las publicaciones sobre el autor o la arquitectura de su tiempo, a causa de la
posición geográfica del edificio, alejado de los centros en que se concentran los ejemplos
más conocidos de arquitectura moderna, y por la focalización sobre los poblados de
colonización en los estudios sobre este arquitecto. Fueron cuatro las iglesias que
Fernández del Amo hizo en Galicia: Santa Cruz en O Incio (1960), San Antonio de
Padua en Lugo (1961), Santa Marina en Chantada (1963) y Santa María en Baio (1981).
De todas ellas, la de O Incio era de la que más satisfecho se sentía su autor,
fundamentalmente por la singularidad del encargo (el sacerdote que promovió la obra
admiraba el trabajo del arquitecto) y porque de las cuatro, esta fue en la que mejor pudo
controlar su proceso de construcción. Se trata de una obra que condensa, en la mitad de
la experiencia excepcional de su autor diseñando poblados de colonización, todas las
aportaciones y experimentaciones de ese trabajo.
La experiencia de Fernández del Amo como director del Museo de Arte
Contemporáneo entre los años 1952 y 1958, germen del actual Museo Nacional de Arte
Contemporáneo Reina Sofía, le proporcionó un amplio conocimiento y contacto con los
creadores más avanzados del momento en el país y con sus obras. Solo esto explica la
calidad excepcional de las piezas artísticas que integró en la obra de O Incio, y que
forman parte indisoluble del edificio. Las vidrieras de José Luis Gómez Perales, o las
piezas del escultor José Luis Sánchez Fernández forman un conjunto, a los que se
suman los elementos diseñados por el propio arquitecto, de valor artístico excepcional.
La participación de artesanos locales aportó otras piezas y soluciones constructivas de
gran calidad e interés.