III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2021-8027)
Resolución de 24 de noviembre de 2020, de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, por la que se incoa expediente de declaración de bien de interés cultural a favor del "Flamenco en Extremadura", en la categoría de patrimonio cultural inmaterial.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 14 de mayo de 2021

Sec. III. Pág. 57803

ANEXOS
Se publican, como anexos, un extracto de la Memoria Técnica elaborada por los
servicios técnicos de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural.
La Memoria técnica y documentación íntegros a la que hace referencia el acuerdo de
incoación, constan en el expediente administrativo correspondiente. Este expediente se
podrá consultar en las dependencias de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y
Patrimonio Cultural (avenida Valhondo, s/n. Módulo 4, planta 2.ª, 06800 Mérida, Badajoz)
por las personas interesadas en el procedimiento, de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 12 y siguientes de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a
la información pública y buen gobierno y el artículo 15 y siguientes de la Ley 4/2013,
de 21 de mayo, de Gobierno Abierto de Extremadura.
ANEXO I
Justificación y descripción de los orígenes y características del «Flamenco» y del
«Flamenco» en Extremadura
El día 16 de noviembre del año 2010, la UNESCO, desde Nairobi, hacía pública la
declaración del Flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. De
hecho, en la redacción de dicho expediente participó el entonces coordinador del Centro
del Flamenco de Extremadura, D. Cayetano Ibarra Barroso, autor igualmente de la
memoria que da base al presente expediente. El expediente para dicha candidatura fue
elaborado por las Comunidades Autónomas de Andalucía, Murcia y Extremadura y, de
hecho, en la misma inclusión se reconoce a Extremadura como una de las raíces del
Flamenco.
Cristina Cruces Roldán (U.S) plantea que la incorporación del Flamenco a la Lista
Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, en 2010, supuso un necesario punto
de partida en la ampliación del concepto y los contenidos atribuidos a este bien,
circunscrito durante mucho tiempo al ámbito del arte. Como plantea la autora, la
UNESCO «refrendaba la comprensión del flamenco como algo más que cante, bailes,
toque e intérpretes (…). Reconocía la cultura del flamenco con aspectos hasta entonces
no tenidos en cuenta: la sociabilidad, la estética, la política, la economía (…) Superaba
una mirada estrecha que lo condenaba a su ejecución práctica, su condición escénica, a
simples aproximaciones clasificatorias… Contribuía a interiorizar el flamenco con la
categoría del Patrimonio Cultural de Andalucía». La UNESCO contribuye así a la
consecución de un concepto totalizador, holístico del Flamenco superando con creces
una limitada visión escénica y artística, para recalar en un fenómeno de naturaleza
cultural que inexorablemente nos remite a su carácter simbólico y su capacidad para
reflejar una identidad.
Andalucía es la cuna del flamenco y el lugar donde han nacido cantaores y cantes,
guitarristas y toques, bailaores y bailes que han contribuido a desarrollar, conservar y
trasmitir lo que ha llegado a ser este singular patrimonio cultural; Murcia, con sus
cartageneras y cantes mineros, amplió las márgenes territoriales del arte flamenco, junto
con Madrid y Cataluña, donde el flamenco prende unido estrechamente al fenómeno
migratorio; respecto a Extremadura, es también partícipe de este arte, no solo por
proximidad geográfica a Andalucía, sino por proximidad histórica, cultural y social. Y es
que en ambas zonas corre la sabia de la misma raíz del pueblo envuelta y revuelta con
los tiznes de la marginación étnica, la opresión, la penuria social y la impotencia civil,
todo ello pasado después por los múltiples alambiques de las aportaciones personales,
artísticas y vitales de sus artífices. Porque, como sabemos, las fronteras geográficas no
coinciden con las fronteras culturales. Y es que, además, en su caminar, el flamenco se
ha enriquecido con sones y músicas de aquí y de allá. Podemos decir, por tanto, que sus
dos cualidades más fundamentales son la universalidad y el mestizaje. Teniendo esto en
cuenta es cuando es posible hablar de geografías flamencas, lugares donde este arte se
ha convertido en cultura y por esa misma razón en seña de identidad.

cve: BOE-A-2021-8027
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Núm. 115