III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2021-4392)
Decreto 80/2020, de 23 de diciembre, por el que se declara el Convento de la Madre de Dios de Valverde de Leganés (Badajoz) como bien de interés cultural, con la categoría de monumento.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Sábado 20 de marzo de 2021
Sec. III. Pág. 32095
con una cerca que lo delimitaba. Las huertas resultaban ser zonas muy importantes, a
considerar en la planificación de la fundación de los conventos, ya que constituían el
principal recurso de los frailes para el abastecimiento de hortalizas y frutas, imprescindibles
en su alimentación. De ahí la importancia añadida que suponía, al elegir el emplazamiento
de este convento, la instalación en un lugar con abundante agua.
La huerta del convento se sitúa en el sector meridional del conjunto, extendiéndose
hacia el occidente, en pendiente. Desde el convento se accede a la zona de huerta, a
través de un atrio, adosado en el muro sur del cenobio. Se trata de un pequeño espacio
con una terraza en la parte superior, a la cual se accedía desde la zona de las celdas.
Cubierto con bóveda de arista, presenta, en su interior, hornacinas y bancadas que indican
que, además de la función de tránsito del convento al exterior, serviría para descanso de
los monjes.
En la zona de huerto se conservan diferentes estructuras, todas ellas vinculadas a la
existencia del agua. La acusada pendiente del terreno, con una inclinación hacia el oeste,
motivó la construcción de sucesivas terrazas para el cultivo. En la primera terraza, un aljibe (3),
de pequeño tamaño, se sitúa muy próximo al lado oriental del convento. Conserva la boca
de entrada con un arco de medio punto. Es considerado por los lugareños como el «agua
madre o manantial». Un segundo aljibe (4), muy restaurado, se encuentra muy próximo a
uno de los muros de contención de la primera terraza. El tercer aljibe (5), de gran tamaño,
se encuentra en la primera terraza de la huerta, junto a otros elementos, como son la
alberca (6) y la fuente-lavadero (2), estas dos últimas muy restauradas. En la parte superior
de este tercer aljibe, se situaría la noria, de la cual podemos ver parte del arranque de su
estructura.
El interior de este tercer aljibe está formado por un pequeño estanque y un gran
depósito de agua con arquería. En los paramentos exteriores, aún se pueden apreciar
restos, muy deteriorados, de esgrafiados que enmarcan la puerta de acceso. El motivo
decorativo es sencillo y está realizado con compás, son semicírculos yuxtapuestos que,
por la combinación del modelo, se pueden apreciar ovas. Este tipo de ornamentación es
un motivo geométrico seriado, muy utilizado en dicho convento.
El estanque, de formato rectangular y sin cubrición, está hoy en día muy restaurado.
Conserva uno de sus muros originales de mampostería con boquillas de cantería para el
desagüe. En esta primera terraza de huerta, completa el conjunto una fuente-lavadero y
los muros de contención junto a las escaleras, antigua rampa, que daba acceso a esta
terraza. Todo ello restaurado recientemente.
Hacia el oeste y, en pendiente, se desarrollan el resto de las terrazas, delimitadas con
muros de contención de mampostería en seco y pasos perpendiculares para acceder de
unas terrazas a otras, así como elementos para canalizar el agua, apenas apreciables.
En la huerta, se cultivarían frutales de regadío además de los frutales de secano. En
las sucesivas terrazas se pueden ver algún que otro ejemplar de diferentes árboles
frutales: naranjos, granados, almendros, nogales, olivos e higueras.
Cierra el conjunto un muro perimetral de mampostería, en seco, rematado en lomo de
asno con una pequeña hornacina (7) en el lado septentrional del cercado, en la zona más
próxima al convento. La cerca levanta su altura en este punto para la construcción de esta
sencilla hornacina en su cara exterior, apreciándose, en la parte baja del muro, restos del
caño de una antigua fuente.
Estado de conservación e intervenciones.
En cuanto al estado de conservación del conjunto conventual, las edificaciones se mantienen
en una situación bastante deficiente y en un progresivo estado de deterioro y abandono.
La iglesia posee una nueva cubierta, pero el interior, debido al tiempo en que la
cubierta estuvo en mal estado, ha sufrido una gran pérdida de enfoscados, pinturas,
solados, así como la pérdida de diferentes elementos constructivos y decorativos.
En la zona del convento la situación es más grave, falta gran parte de la cubierta lo
cual provoca la pérdida de materiales constructivos, esgrafiados, etc. La entrada
indiscriminada de gente a su interior también supone un grave y continuado deterioro.
cve: BOE-A-2021-4392
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 68
Sábado 20 de marzo de 2021
Sec. III. Pág. 32095
con una cerca que lo delimitaba. Las huertas resultaban ser zonas muy importantes, a
considerar en la planificación de la fundación de los conventos, ya que constituían el
principal recurso de los frailes para el abastecimiento de hortalizas y frutas, imprescindibles
en su alimentación. De ahí la importancia añadida que suponía, al elegir el emplazamiento
de este convento, la instalación en un lugar con abundante agua.
La huerta del convento se sitúa en el sector meridional del conjunto, extendiéndose
hacia el occidente, en pendiente. Desde el convento se accede a la zona de huerta, a
través de un atrio, adosado en el muro sur del cenobio. Se trata de un pequeño espacio
con una terraza en la parte superior, a la cual se accedía desde la zona de las celdas.
Cubierto con bóveda de arista, presenta, en su interior, hornacinas y bancadas que indican
que, además de la función de tránsito del convento al exterior, serviría para descanso de
los monjes.
En la zona de huerto se conservan diferentes estructuras, todas ellas vinculadas a la
existencia del agua. La acusada pendiente del terreno, con una inclinación hacia el oeste,
motivó la construcción de sucesivas terrazas para el cultivo. En la primera terraza, un aljibe (3),
de pequeño tamaño, se sitúa muy próximo al lado oriental del convento. Conserva la boca
de entrada con un arco de medio punto. Es considerado por los lugareños como el «agua
madre o manantial». Un segundo aljibe (4), muy restaurado, se encuentra muy próximo a
uno de los muros de contención de la primera terraza. El tercer aljibe (5), de gran tamaño,
se encuentra en la primera terraza de la huerta, junto a otros elementos, como son la
alberca (6) y la fuente-lavadero (2), estas dos últimas muy restauradas. En la parte superior
de este tercer aljibe, se situaría la noria, de la cual podemos ver parte del arranque de su
estructura.
El interior de este tercer aljibe está formado por un pequeño estanque y un gran
depósito de agua con arquería. En los paramentos exteriores, aún se pueden apreciar
restos, muy deteriorados, de esgrafiados que enmarcan la puerta de acceso. El motivo
decorativo es sencillo y está realizado con compás, son semicírculos yuxtapuestos que,
por la combinación del modelo, se pueden apreciar ovas. Este tipo de ornamentación es
un motivo geométrico seriado, muy utilizado en dicho convento.
El estanque, de formato rectangular y sin cubrición, está hoy en día muy restaurado.
Conserva uno de sus muros originales de mampostería con boquillas de cantería para el
desagüe. En esta primera terraza de huerta, completa el conjunto una fuente-lavadero y
los muros de contención junto a las escaleras, antigua rampa, que daba acceso a esta
terraza. Todo ello restaurado recientemente.
Hacia el oeste y, en pendiente, se desarrollan el resto de las terrazas, delimitadas con
muros de contención de mampostería en seco y pasos perpendiculares para acceder de
unas terrazas a otras, así como elementos para canalizar el agua, apenas apreciables.
En la huerta, se cultivarían frutales de regadío además de los frutales de secano. En
las sucesivas terrazas se pueden ver algún que otro ejemplar de diferentes árboles
frutales: naranjos, granados, almendros, nogales, olivos e higueras.
Cierra el conjunto un muro perimetral de mampostería, en seco, rematado en lomo de
asno con una pequeña hornacina (7) en el lado septentrional del cercado, en la zona más
próxima al convento. La cerca levanta su altura en este punto para la construcción de esta
sencilla hornacina en su cara exterior, apreciándose, en la parte baja del muro, restos del
caño de una antigua fuente.
Estado de conservación e intervenciones.
En cuanto al estado de conservación del conjunto conventual, las edificaciones se mantienen
en una situación bastante deficiente y en un progresivo estado de deterioro y abandono.
La iglesia posee una nueva cubierta, pero el interior, debido al tiempo en que la
cubierta estuvo en mal estado, ha sufrido una gran pérdida de enfoscados, pinturas,
solados, así como la pérdida de diferentes elementos constructivos y decorativos.
En la zona del convento la situación es más grave, falta gran parte de la cubierta lo
cual provoca la pérdida de materiales constructivos, esgrafiados, etc. La entrada
indiscriminada de gente a su interior también supone un grave y continuado deterioro.
cve: BOE-A-2021-4392
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 68