Disposiciones generales. . (2024/158-1)
Orden de 5 de agosto de 2024, por la que se aprueban las bases reguladoras para la concesión de subvenciones, en régimen de concurrencia no competitiva, a empresas turísticas de Andalucía, para paliar los efectos de la sequía en el sector turístico, así como para mitigar y adaptar al cambio climático los destinos turísticos andaluces, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, componente 14, Inversión 4, Submedida 2 (Proyectos de Eficiencia Energética y Economía Circular de Empresas Turísticas), y se efectúa su convocatoria.
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Número 158 - Miércoles, 14 de agosto de 2024
página 49469/4
basado en la eficiencia energética, la reducción del consumo de agua y la huella hídrica
y la reducción de residuos.
El agua es un recurso limitado y, dada la actual crisis climática, en los próximos años
se prevén abundantes episodios de sequía y escasez de agua. Según el Informe de la
Comisión Europea «Sequía en Europa», publicado por el Centro Común de Investigación
Conjunta de la Comisión Europea en julio de 2022, Europa se enfrenta a la peor sequía de
los últimos 500 años. La totalidad del territorio de la Comunidad Autónoma de Andalucía
se encuentra en una situación de alerta de moderada a elevada.
Tras un año hidrológico 2022-2023 muy seco en el conjunto de la Comunidad
Autónoma, que acentúa la situación de sequía meteorológica que viene arrastrándose
desde finales de 2018, los primeros meses del año hidrológico 2023-2024 no han
supuesto un cambio en esa tendencia de aportaciones. A pesar de que en el mes de
marzo de 2024, la borrasca Nelson dejó importantes aportaciones en los embalses de
gran parte de las demarcaciones hidrográficas de Andalucía, y que en comparación con
el inicio del mes de febrero es un dato muy significativo, lo cierto es que la mayoría de los
señalados embalses almacenan menos agua que el año pasado por estas fechas.
Por tanto, el sector turístico tiene que sumarse al esfuerzo por adoptar medidas que
palíen los efectos que esta situación de escasez está provocando en la sociedad en su
conjunto. Para alcanzar este objetivo, deben multiplicarse los esfuerzos en la eficiencia
hídrica por parte de los servicios de alojamiento turístico, de hostelería y otro tipo de
actividades o servicios vinculados al turismo, implementando medidas de reducción y
reutilización, fomentando un cambio de paradigma que favorezca el ahorro, la eficiencia y
el uso sostenible del agua en general.
La crisis climática es fruto de un modelo de civilización industrial que se ha expandido
por todo el mundo a lo largo del siglo. Es algo que ya está ocurriendo, pues las evidencias
científicas indican claramente que la temperatura global ha aumentado; los océanos
se están calentando y acidificando; hay una creciente escasez de recursos hídricos;
las capas de hielo se están reduciendo; o los eventos extremos como olas de calor,
huracanes, etc., están aumentando. Los impactos de esta crisis climática no son solo
medioambientales, sino que directamente impactan a las poblaciones y a la economía. Por
tanto, el sector turístico no puede mantenerse ajeno a esta realidad, siendo evidente que
ocupa una situación compleja, ya que se encuentra en una situación de doble exposición:
es altamente vulnerable al cambio climático y, al mismo tiempo, también desempeña un
papel como contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero.
El sector turístico ha demostrado en los últimos años un compromiso creciente en
la toma de acciones necesarias para abordar el reto compartido de la crisis climática,
considerándose a este sector como un área estratégica para la mitigación y adaptación
al cambio climático, como ya señalaran los artículos 10 y 11 de la Ley 8/2018, de 8 de
octubre, de medidas frente al cambio climático y para la transición hacia un nuevo modelo
energético en Andalucía. Esta ley destaca dos objetivos de especial importancia en lo
que respecta al turismo: La sustitución progresiva del uso de energías de origen fósil por
energías limpias, y el uso racional y sostenible de los recursos hídricos.
En definitiva, las subvenciones previstas en esta orden se enmarcan en ese conjunto
de acciones que la Junta de Andalucía en su conjunto está adoptando en estos últimos
años para abordar de manera proactiva el cambio climático mediante estrategias de
mitigación y adaptación que aseguren la sostenibilidad a largo plazo de este importante
motor económico, social y medioambiental que representa el sector turístico.
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X
https://www.juntadeandalucia.es/eboja
00306419
BOJA
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
página 49469/4
basado en la eficiencia energética, la reducción del consumo de agua y la huella hídrica
y la reducción de residuos.
El agua es un recurso limitado y, dada la actual crisis climática, en los próximos años
se prevén abundantes episodios de sequía y escasez de agua. Según el Informe de la
Comisión Europea «Sequía en Europa», publicado por el Centro Común de Investigación
Conjunta de la Comisión Europea en julio de 2022, Europa se enfrenta a la peor sequía de
los últimos 500 años. La totalidad del territorio de la Comunidad Autónoma de Andalucía
se encuentra en una situación de alerta de moderada a elevada.
Tras un año hidrológico 2022-2023 muy seco en el conjunto de la Comunidad
Autónoma, que acentúa la situación de sequía meteorológica que viene arrastrándose
desde finales de 2018, los primeros meses del año hidrológico 2023-2024 no han
supuesto un cambio en esa tendencia de aportaciones. A pesar de que en el mes de
marzo de 2024, la borrasca Nelson dejó importantes aportaciones en los embalses de
gran parte de las demarcaciones hidrográficas de Andalucía, y que en comparación con
el inicio del mes de febrero es un dato muy significativo, lo cierto es que la mayoría de los
señalados embalses almacenan menos agua que el año pasado por estas fechas.
Por tanto, el sector turístico tiene que sumarse al esfuerzo por adoptar medidas que
palíen los efectos que esta situación de escasez está provocando en la sociedad en su
conjunto. Para alcanzar este objetivo, deben multiplicarse los esfuerzos en la eficiencia
hídrica por parte de los servicios de alojamiento turístico, de hostelería y otro tipo de
actividades o servicios vinculados al turismo, implementando medidas de reducción y
reutilización, fomentando un cambio de paradigma que favorezca el ahorro, la eficiencia y
el uso sostenible del agua en general.
La crisis climática es fruto de un modelo de civilización industrial que se ha expandido
por todo el mundo a lo largo del siglo. Es algo que ya está ocurriendo, pues las evidencias
científicas indican claramente que la temperatura global ha aumentado; los océanos
se están calentando y acidificando; hay una creciente escasez de recursos hídricos;
las capas de hielo se están reduciendo; o los eventos extremos como olas de calor,
huracanes, etc., están aumentando. Los impactos de esta crisis climática no son solo
medioambientales, sino que directamente impactan a las poblaciones y a la economía. Por
tanto, el sector turístico no puede mantenerse ajeno a esta realidad, siendo evidente que
ocupa una situación compleja, ya que se encuentra en una situación de doble exposición:
es altamente vulnerable al cambio climático y, al mismo tiempo, también desempeña un
papel como contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero.
El sector turístico ha demostrado en los últimos años un compromiso creciente en
la toma de acciones necesarias para abordar el reto compartido de la crisis climática,
considerándose a este sector como un área estratégica para la mitigación y adaptación
al cambio climático, como ya señalaran los artículos 10 y 11 de la Ley 8/2018, de 8 de
octubre, de medidas frente al cambio climático y para la transición hacia un nuevo modelo
energético en Andalucía. Esta ley destaca dos objetivos de especial importancia en lo
que respecta al turismo: La sustitución progresiva del uso de energías de origen fósil por
energías limpias, y el uso racional y sostenible de los recursos hídricos.
En definitiva, las subvenciones previstas en esta orden se enmarcan en ese conjunto
de acciones que la Junta de Andalucía en su conjunto está adoptando en estos últimos
años para abordar de manera proactiva el cambio climático mediante estrategias de
mitigación y adaptación que aseguren la sostenibilidad a largo plazo de este importante
motor económico, social y medioambiental que representa el sector turístico.
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X
https://www.juntadeandalucia.es/eboja
00306419
BOJA
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía