Disposiciones generales. . (2024/146-3)
Decreto 130/2024, de 23 de julio, por el que se aprueban el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural Bahía de Cádiz, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural del Estrecho y del Paraje Natural Playa de los Lances y el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural del Estrecho y medidas de gestión para la Zona Especial de Conservación y se modifican el Decreto 90/2006, de 18 de abril, y el Decreto 1/2017, de 10 de enero.
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BOJA
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
Número 146 - Lunes, 29 de julio de 2024
página 48661/41
2.2.2. Paisaje
La orografía prácticamente plana, la intensa dinámica fluvial y marina y un clima mediterráneo suave,
determinan el paisaje de este espacio natural que alberga una gran heterogeneidad de enclaves paisajísticos
definidos principalmente por salinas, explotaciones acuícolas, marismas, fangos intermareales, playas, dunas
y pinares litorales.
La característica más marcada de estos enclaves es sin duda la horizontalidad, lo que implica la
ausencia de elementos verticales permitiendo una percepción generosa y una amplia cuenca visual, que a su
vez le confieren una alta fragilidad paisajística frente a cualquier modificación o intervención humana.
El paisaje asociado a las salinas es fruto de un sistema de uso efectuado por el hombre sobre el
espacio marismeño que aporta al paisaje del Parque Natural un singular patrón morfológico, además de
constituir un fiel reflejo de la cultura y economía de la bahía gaditana. La imagen del paisaje salinero es
consecuencia de su propia organización funcional, si bien uno de sus principales matices paisajísticos,
constituido por los grandes montones de sal, ha desaparecido en gran parte. Geométricamente está
dominado por las singulares formas que imprime el intrincado sistema de caños, esteros y muros. Las texturas
dominantes corresponden al agua y la tierra, matizadas según el nivel hídrico de los caños de acuerdo a la
marea y la proporción agua/tierra, dependiente del estado de aterramiento. El paisaje ofrece una gran
variedad cromática en función de la época de floración de las distintas especies, así como de la turbidez y
estado del agua de los caños.
En la actualidad el paisaje salinero está siendo sustituido por el asociado a las explotaciones
acuícolas, que aprovechan las antiguas salinas para cultivos marinos, produciendo cambios en el paisaje como
consecuencia de la modificación de las estructuras morfológicas de las salinas, contribuyendo al
mantenimiento de estos espacios naturales y reestableciendo el estado de conservación un espacio ya
degradado, en algunos casos, por iniciativas anteriores, y la introducción de nuevas instalaciones vinculadas a
estas explotaciones.
Las salinas coadyuvan a valorar el paisaje antrópico minero como un paisaje de calidad que, además,
contribuye y ha contribuido a lo largo de la historia a la alimentación y conservación de alimentos de la
sociedad.
En su estado natural las marismas tienen escasa representación en el paisaje de la Bahía ya que han
desaparecido en su mayoría, no obstante aún se conservan reducidos enclaves de marismas naturales casi
intactas. La principal área marismeña del Parque Natural es la que se encuentra en los Toruños, de gran
31
Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X
https://www.juntadeandalucia.es/eboja
00305611
Las marismas naturales son zonas abiertas sin apenas elementos verticales que limiten su
profundidad por lo que constituyen paisajes frágiles frente a las intervenciones antrópicas. Presentan distintos
aspectos visuales en función de la influencia de la acción marina. Así, se pueden distinguir tres niveles de
llanuras mareales que dividen la marisma en baja, media y alta. Esta gradación geomorfológica va
acompañada de cambios en la cubierta vegetal, así como en las masas de agua, produciendo contrastes de
colorido y textura que contribuyen a aumentar la calidad del paisaje. La fauna, debido a la posibilidad de su
observación, representa también uno de los elementos bióticos que enriquece el paisaje marismeño.
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
Número 146 - Lunes, 29 de julio de 2024
página 48661/41
2.2.2. Paisaje
La orografía prácticamente plana, la intensa dinámica fluvial y marina y un clima mediterráneo suave,
determinan el paisaje de este espacio natural que alberga una gran heterogeneidad de enclaves paisajísticos
definidos principalmente por salinas, explotaciones acuícolas, marismas, fangos intermareales, playas, dunas
y pinares litorales.
La característica más marcada de estos enclaves es sin duda la horizontalidad, lo que implica la
ausencia de elementos verticales permitiendo una percepción generosa y una amplia cuenca visual, que a su
vez le confieren una alta fragilidad paisajística frente a cualquier modificación o intervención humana.
El paisaje asociado a las salinas es fruto de un sistema de uso efectuado por el hombre sobre el
espacio marismeño que aporta al paisaje del Parque Natural un singular patrón morfológico, además de
constituir un fiel reflejo de la cultura y economía de la bahía gaditana. La imagen del paisaje salinero es
consecuencia de su propia organización funcional, si bien uno de sus principales matices paisajísticos,
constituido por los grandes montones de sal, ha desaparecido en gran parte. Geométricamente está
dominado por las singulares formas que imprime el intrincado sistema de caños, esteros y muros. Las texturas
dominantes corresponden al agua y la tierra, matizadas según el nivel hídrico de los caños de acuerdo a la
marea y la proporción agua/tierra, dependiente del estado de aterramiento. El paisaje ofrece una gran
variedad cromática en función de la época de floración de las distintas especies, así como de la turbidez y
estado del agua de los caños.
En la actualidad el paisaje salinero está siendo sustituido por el asociado a las explotaciones
acuícolas, que aprovechan las antiguas salinas para cultivos marinos, produciendo cambios en el paisaje como
consecuencia de la modificación de las estructuras morfológicas de las salinas, contribuyendo al
mantenimiento de estos espacios naturales y reestableciendo el estado de conservación un espacio ya
degradado, en algunos casos, por iniciativas anteriores, y la introducción de nuevas instalaciones vinculadas a
estas explotaciones.
Las salinas coadyuvan a valorar el paisaje antrópico minero como un paisaje de calidad que, además,
contribuye y ha contribuido a lo largo de la historia a la alimentación y conservación de alimentos de la
sociedad.
En su estado natural las marismas tienen escasa representación en el paisaje de la Bahía ya que han
desaparecido en su mayoría, no obstante aún se conservan reducidos enclaves de marismas naturales casi
intactas. La principal área marismeña del Parque Natural es la que se encuentra en los Toruños, de gran
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Depósito Legal: SE-410/1979. ISSN: 2253-802X
https://www.juntadeandalucia.es/eboja
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Las marismas naturales son zonas abiertas sin apenas elementos verticales que limiten su
profundidad por lo que constituyen paisajes frágiles frente a las intervenciones antrópicas. Presentan distintos
aspectos visuales en función de la influencia de la acción marina. Así, se pueden distinguir tres niveles de
llanuras mareales que dividen la marisma en baja, media y alta. Esta gradación geomorfológica va
acompañada de cambios en la cubierta vegetal, así como en las masas de agua, produciendo contrastes de
colorido y textura que contribuyen a aumentar la calidad del paisaje. La fauna, debido a la posibilidad de su
observación, representa también uno de los elementos bióticos que enriquece el paisaje marismeño.