C) Otras Disposiciones - CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTE (BOCM-20240201-23)
Bien de interés patrimonial –  Orden 20/2024, de 16 de enero, del Consejero de Cultura, Turismo y Deporte, por la que se declara Bien de Interés Patrimonial de la Comunidad de Madrid, en la categoría de monumento, el Edificio Montano y fábrica de pianos anexa, en Madrid
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BOCM

BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID

B.O.C.M. Núm. 27

JUEVES 1 DE FEBRERO DE 2024

Pág. 131

ANEXO
A) Descripción del bien objeto de la declaración
1. Identificación y localización
El edifico Montano y fábrica de pianos anexa se ubican en la calle San Bernardino, número 3, con vuelta a la calle Dos Amigos, número 2, en el distrito Universidad de Madrid.
El conjunto de inmuebles objeto de la declaración se encuentra en el ámbito definido
por las parcelas catastrales número 08 y 09 de la manzana catastral 98539 (Referencias Catastrales 9853908VK3795D0001UE y 9853909VK3795D0001HE).

La fábrica de Pianos Montano se inició en un pequeño taller situado en la plazuela de
San Martín, número 6, trasladándose a la calle Dos Amigos, número 2, en 1853, donde permaneció hasta su cierre. Fue fundada por Alfonso Vicente Montano González (†1876), natural de Madrid, hacia 1840 y continuada por sus hijos hasta mediados de los años treinta
del siglo XX. Hacia 1885 la fábrica se remodeló con la construcción de un edificio de viviendas donde se ubicó el salón de música Montano.
Desde su inicio, la empresa se dedicó principalmente a la fabricación de pianos y armóniums, ampliándose en el siglo XX con otros instrumentos relacionados con la música
mecánica, como pianolas, autopianos y pianos eléctricos, así como a la distribución de instrumentos de otras marcas y prestación de servicios.
En 1858 las publicaciones El clamor público y La España informaban sobre la calidad
de sus pianos, afirmando que podían competir y aún superar a los extranjeros. En 1863 la
sociedad El Fomento de las Artes le concedió una medalla de oro, y en 1868 la Sociedad
Matritense le entregó uno de sus premios por los adelantos aportados en la industria.
Al fallecer Vicente Montano en 1876 heredaron el negocio sus siete hijos, pasando a
denominarse “Hijos de Montano”, si bien parece que fueron solo dos los encargados de la
gestión, Roberto y Enrique, quienes mantuvieron la fábrica en alta consideración. En 1878
obtuvieron la medalla de bronce en la Exposición Universal de París, destacando su buena
fabricación y la uniformidad del sonido; y en 1884 consiguieron dos medallas por la innovación conocida como el “Sistema Montano”, en el que a través de un cristal podía observarse todo el mecanismo interior del piano. A estas condecoraciones sucedieron otras menciones en años sucesivos.
El complejo fabril estaba formado por varias edificaciones, como puede apreciarse en
un grabado impreso en el encabezamiento de un escrito de autorización referente a una patente de un nuevo sistema de piano, del que también se conserva la plancha original en cobre, fechado hacia 1880.
En 1883 Ricardo Montano, arquitecto, presentó un proyecto para construir un edificio
de viviendas anejo a la fábrica en la calle San Bernardino, número 3, con vuelta a la calle
Dos Amigos, número 2, donde anteriormente se localizaban los edificios para trabajo de la
madera y almacén y venta. En 1885 comenzó a levantarse una edificación que acogería en
su planta baja salones de venta y exposición, completándose con el “salón de conciertos”,
y así aparece ya en un grabado fechado hacia 1892, correspondiente al Catálogo de pianos
de Hijos de Montano.
Como se puede comprobar en fotografías antiguas, el salón se utilizaba como lugar de
exhibición de los instrumentos y como sala de audiciones. Este espacio era un complemento de la actividad fabril, como un elemento más de la política comercial de la casa Montano para atraer a personas del mundo de la música. Esta idea, inspirada en la iniciativa de la
casa francesa de pianos Pleyel, que en 1830 había creado una sala de audiciones, supuso
una innovación en España. Asimismo, alcanzó una importante significación desde el punto de vista de la organización de conciertos y de la historia de la música en Madrid.
El Salón Montano, con una capacidad para doscientas sesenta personas, fue inaugurado el 19 de mayo de 1890 con amplio eco en la prensa local, manteniéndose operativo hasta 1930, aunque su actividad fue decayendo progresivamente al mismo tiempo que lo hacía la
fábrica.
En la sala se realizaron conciertos de convite, benéficos, privados, además de los que
organizaba la Casa Montano como parte de su actividad comercial. A partir de 1913 se multiplicó su actividad, al ser alquilada por la recién creada Sociedad de Amigos de la Música
para celebrar sus conciertos de cámara.

BOCM-20240201-23

2. Contexto histórico