Consejería De Cultura, Turismo Y Deportes. Bienes De Interés Cultural. (2022040220)
Decreto 147/2022, de 7 de diciembre, por el que se declara Bien de Interés Cultural la localidad de Alcántara (Cáceres), con la categoría de Sitio Histórico.
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NÚMERO 237
Martes 13 de diciembre de 2022

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a.3) Iglesia de Santa María de Almocóvar.
Tras la conquista de la población, la adaptación de la mezquita fue suficiente para el culto
cristiano. Poco después, se inició la construcción de un nuevo templo, siendo maestre don
García Fernández en el año 1254.
El templo original era románico, construido de sillería. Constaba de tres naves, cubiertas
por techos de madera, la central más ancha y elevada que las laterales. De este momento
se conservan tres portadas, siendo la principal uno de los pocos ejemplos del románico en
Extremadura. Enmarcada por dos contrafuertes se abre la portada con arquivoltas sobre
capiteles con decoración vegetal apoyados sobre columnas exentas. Un rosetón, un alero
con canecillos y dos ventanas caladas completan el sencillo conjunto. Fue enterramiento
de numerosos miembros de la Orden.
A lo largo del siglo XVI, se acometen numerosas reformas en las que intervienen artífices
de la talla de Martín de Elorrieta, Pedro de Ibarra y Juan Bravo, que ejecuta los planos
de Francisco de Mora. Pero el estado actual del templo es, sobre todo, el resultado de las
reformas llevadas a cabo en el siglo XVIII por el arquitecto Manuel Larra de Churriguera,
quien también ejecutó las obras del atrio.
En su interior se conservan algunas piezas de interés procedentes del Convento de San
Benito, el sepulcro del comendador Frey Antonio Bravo de Jerez, cinco tablas Luis de Morales, un Cristo Yacente atribuido a Martínez Montañés, una talla de Sebastián de Paz, el
sepulcro del Maestre Yánez de la Barbuda, así como la pila donde fue bautizado San Pedro
de Alcántara.
a.4) Convento de San Benito.
A comienzos del siglo XVI se concede el Real Privilegio para la construcción del nuevo edificio que será la casa matriz de la Orden de Alcántara. El período de duración de las obras
abarca desde 1505 hasta 1574, sucediéndose en la dirección diversos arquitectos entre los
que se encuentran Pedro de Larrea, al que corresponde la construcción, dentro del gótico
final, del claustro y algunas dependencias que le rodean. Pedro de Ibarra trabaja en la
segunda mitad del siglo XVI, quien dentro de la estética plateresca realiza la iglesia y la
hospedería.
La belleza del edificio se aprecia en la fachada oriental, donde se levanta, a la izquierda, la
cabecera del templo con tres ábsides, poligonal en la capilla mayor con las armas de Carlos V, y semicirculares los ábsides laterales, que se corresponden con las capillas de Frey
Nicolás de Ovando y Frey Diego de Santillán. A la derecha se abre la galería de Carlos V,
magnífico ejemplo del renacimiento español, que perteneció a la hospedería del convento.