NÚMERO 223
Lunes 21 de noviembre de 2022

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desde la acción colectiva y multinivel, de impulsar un modelo de desarrollo que asegure un
enfoque de coherencia de políticas de desarrollo que sitúe la sostenibilidad de la vida en el
centro de las decisiones y las acciones.
Enfoque basado en la equidad de género y la interseccionalidad o enfoque feminista
Se hace necesario, en cualquier sociedad, el análisis a partir de las brechas de desigualdad y de
los ejes de normalidad que sostienen los privilegios y reproducen desigualdades. Por ello, el
enfoque feminista e interseccional nos permite abordar la realidad de manera multidimensional.
Todo lo que es “ciego al género”, aumenta las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres,
cronificadas en todas las sociedades. Ampliar la mirada feminista a todas las desigualdades que
intereseccionan en las culturas y en los sujetos (género, orientación sexual, identidad de género,
clase social, edad, racialización, origen, edad, creencias, capacidades…), es la única manera de
profundizar en procesos de transformación.
Enfoque de la gobernanza participativa y global
Los desafíos actuales del desarrollo señalan la importancia de gobernar participativamente y con
una mirada global, para lo que se requiere de una organización de gobierno relacional, donde
se aborden las situaciones desde una óptica multinivel y transversal, abierta a la participación
ciudadana en los procesos de decisión política, con una articulación horizontal en la que, de
manera voluntaria, estratégica y democrática, los poderes públicos estatales, regionales y
locales comparten la responsabilidad de la elaboración y la ejecución de las políticas públicas
con otros actores.
La incorporación de estos enfoques está contribuyendo a la construcción de una política pública
de cooperación para el desarrollo renovada. No obstante, la aplicación integral de estos
enfoques con las lógicas tradicionales anularía su potencial transformador, por ello se hace
necesario interpretar y aplicar estos enfoques desde unas lógicas que les permitan desplegar
todo su potencial. Para ello, la cooperación extremeña se guía por tres lógicas: la lógica
universal, la lógica integral y la lógica multidimensional. Estas lógicas son, precisamente, las que
inspiran y promueve una lectura transformadora de la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible:
La lógica universal desde la que todos los países asumen su responsabilidad en el desarrollo. Es
decir, todos los gobiernos se hacen responsables de trabajar para transformar unos modelos de
desarrollo que no son ni extensibles ni sostenibles social y ecológicamente. En respuesta a esta
lógica, la política de ciudadanía global y cooperación para el desarrollo extremeña persigue
contribuir a transitar hacia otro modelo de desarrollo.
La lógica integral desde la que la ayuda como centro de la cooperación deja paso a una forma
de entender y hacer cooperación centrada en el conjunto de las políticas públicas, dinámicas y
estructuras que configuran los procesos de desarrollo. Esta lógica implica superar visiones
tecnocráticas, centradas fundamentalmente en la gestión de la ayuda, y exige analizar los
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