Ministerio de Cultura. III. Otras disposiciones. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2025-15827)
Real Decreto 707/2025, de 29 de julio, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, la Casa Sindical, situada en el municipio de Madrid.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 182
Miércoles 30 de julio de 2025
Sec. III. Pág. 103116
III. OTRAS DISPOSICIONES
MINISTERIO DE CULTURA
Real Decreto 707/2025, de 29 de julio, por el que se declara Bien de Interés
Cultural, con la categoría de Monumento, la Casa Sindical, situada en el
municipio de Madrid.
Las cualidades técnicas y arquitectónicas del edifico de la Casa Sindical, ubicado en el
paseo del Prado de Madrid, lo convierten en un referente de la arquitectura española del
siglo XX. Su concepción y ejecución aúna tanto el valor técnico del uso de los nuevos
materiales y sistemas constructivos, aspecto fundamental de la construcción del siglo XX,
como el valor cultural y estético de las cualidades plásticas expresadas en su composición
y relación con el entorno. Este edificio se considera un punto de «no retorno» de los
planteamientos academicistas y tradicionales y una obra clave y pionera en la transición
hacia la modernidad. Posee unas cualidades estéticas y de belleza formal que evidencian,
en lenguaje arquitectónico, la capacidad de expresión y trascendencia del mundo material
al conceptual. Este uso del lenguaje desnudo, lejos de toda concesión decorativa, de sus
autores, Francisco de Asís Cabrero y Rafael Aburto, se convirtió en un hito de ruptura en
el campo ideológico de la arquitectura de posguerra.
Por todo ello, el edificio de la Casa Sindical se considera un ejemplo admirable de
arquitectura moderna, un bien de obligada protección patrimonial, teniendo en cuenta
que muchos de los edificios clave del siglo XX se exponen a graves riesgos debido a la
desprotección y vulnerabilidad que resultan de la falta de perspectiva histórica.
La Casa Sindical fue proyectada por Francisco de Asís Cabrero y Rafael Aburto. Se
construyó entre los años 1950 y 1957, inaugurándose en 1955. Por otra parte, se llevó a
cabo por los mismos arquitectos la obra de ampliación de la Casa Sindical, cuyo
proyecto se redactó en 1960. Ambos edificios son similares tanto constructiva como
formalmente, ocupando distintas parcelas catastrales. La magnitud del programa unida a
las dimensiones del solar daba como resultado un edificio de gran volumen.
En 1949 se convocó el «Concurso de Anteproyectos de la Casa Sindical para la
instalación de todos sus servicios y organismos de carácter nacional y provinciales de
Madrid». Dieciocho anteproyectos fueron presentados entre los que se encontraban el
Francisco Asís Cabrero y el de Rafael Aburto.
Asís Cabrero propuso una organización modular. El anteproyecto proponía un cuerpo
central, concebido como una torre cúbica y dos brazos laterales, de tal modo que el
edificio quedaría distribuido simétricamente en forma de «U» alrededor de un patio de
entrada hacia el paseo del Prado que se abría albergando una torre a cada lado. El
acceso principal se resolvió con un gran dintel.
La propuesta dejaba a un lado el lenguaje neoclásico apostando por la modernidad
en aspectos como la simplicidad de formas y volúmenes y el empleo de materiales como
el hormigón armado, granito y el ladrillo.
Por su parte, Rafael Aburto centró su propuesta en la introducción del programa
exigido. En planta el edificio se solucionaba a través de dos brazos que albergan un
cuerpo central. En el exterior planteaba la combinación de ladrillo y granito, un pórtico de
entrada con un frontón y grandes estatuas.
Finalmente, resultarían ambos proyectos ganadores. Del primero se valoró
positivamente el lenguaje arquitectónico y la composición, mientras que de Rafael Aburto
se destacó la adecuación al programa. De este modo, se fijó que el proyecto de
Francisco de Asís Cabrero sería el que se desarrollaría, con la utilización del módulo de
una oficina tipo, y que se solucionarían por parte de los dos arquitectos las cuestiones
relativas al programa, distribución y comunicaciones, entre otros.
cve: BOE-A-2025-15827
Verificable en https://www.boe.es
15827
Núm. 182
Miércoles 30 de julio de 2025
Sec. III. Pág. 103116
III. OTRAS DISPOSICIONES
MINISTERIO DE CULTURA
Real Decreto 707/2025, de 29 de julio, por el que se declara Bien de Interés
Cultural, con la categoría de Monumento, la Casa Sindical, situada en el
municipio de Madrid.
Las cualidades técnicas y arquitectónicas del edifico de la Casa Sindical, ubicado en el
paseo del Prado de Madrid, lo convierten en un referente de la arquitectura española del
siglo XX. Su concepción y ejecución aúna tanto el valor técnico del uso de los nuevos
materiales y sistemas constructivos, aspecto fundamental de la construcción del siglo XX,
como el valor cultural y estético de las cualidades plásticas expresadas en su composición
y relación con el entorno. Este edificio se considera un punto de «no retorno» de los
planteamientos academicistas y tradicionales y una obra clave y pionera en la transición
hacia la modernidad. Posee unas cualidades estéticas y de belleza formal que evidencian,
en lenguaje arquitectónico, la capacidad de expresión y trascendencia del mundo material
al conceptual. Este uso del lenguaje desnudo, lejos de toda concesión decorativa, de sus
autores, Francisco de Asís Cabrero y Rafael Aburto, se convirtió en un hito de ruptura en
el campo ideológico de la arquitectura de posguerra.
Por todo ello, el edificio de la Casa Sindical se considera un ejemplo admirable de
arquitectura moderna, un bien de obligada protección patrimonial, teniendo en cuenta
que muchos de los edificios clave del siglo XX se exponen a graves riesgos debido a la
desprotección y vulnerabilidad que resultan de la falta de perspectiva histórica.
La Casa Sindical fue proyectada por Francisco de Asís Cabrero y Rafael Aburto. Se
construyó entre los años 1950 y 1957, inaugurándose en 1955. Por otra parte, se llevó a
cabo por los mismos arquitectos la obra de ampliación de la Casa Sindical, cuyo
proyecto se redactó en 1960. Ambos edificios son similares tanto constructiva como
formalmente, ocupando distintas parcelas catastrales. La magnitud del programa unida a
las dimensiones del solar daba como resultado un edificio de gran volumen.
En 1949 se convocó el «Concurso de Anteproyectos de la Casa Sindical para la
instalación de todos sus servicios y organismos de carácter nacional y provinciales de
Madrid». Dieciocho anteproyectos fueron presentados entre los que se encontraban el
Francisco Asís Cabrero y el de Rafael Aburto.
Asís Cabrero propuso una organización modular. El anteproyecto proponía un cuerpo
central, concebido como una torre cúbica y dos brazos laterales, de tal modo que el
edificio quedaría distribuido simétricamente en forma de «U» alrededor de un patio de
entrada hacia el paseo del Prado que se abría albergando una torre a cada lado. El
acceso principal se resolvió con un gran dintel.
La propuesta dejaba a un lado el lenguaje neoclásico apostando por la modernidad
en aspectos como la simplicidad de formas y volúmenes y el empleo de materiales como
el hormigón armado, granito y el ladrillo.
Por su parte, Rafael Aburto centró su propuesta en la introducción del programa
exigido. En planta el edificio se solucionaba a través de dos brazos que albergan un
cuerpo central. En el exterior planteaba la combinación de ladrillo y granito, un pórtico de
entrada con un frontón y grandes estatuas.
Finalmente, resultarían ambos proyectos ganadores. Del primero se valoró
positivamente el lenguaje arquitectónico y la composición, mientras que de Rafael Aburto
se destacó la adecuación al programa. De este modo, se fijó que el proyecto de
Francisco de Asís Cabrero sería el que se desarrollaría, con la utilización del módulo de
una oficina tipo, y que se solucionarían por parte de los dos arquitectos las cuestiones
relativas al programa, distribución y comunicaciones, entre otros.
cve: BOE-A-2025-15827
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