III. Otras disposiciones. MINISTERIO DE POLÍTICA TERRITORIAL Y MEMORIA DEMOCRÁTICA. Lugares de memoria democrática. (BOE-A-2024-14982)
Acuerdo de 18 de julio de 2024, de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, por el que se declara Lugar de Memoria Democrática «La Casa natal y busto del General Riego y Monolito de reconocimiento de Tuña como pueblo ejemplar (Tuña, Comarca del Narcea)».
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 175

Sábado 20 de julio de 2024

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III. OTRAS DISPOSICIONES

MINISTERIO DE POLÍTICA TERRITORIAL Y MEMORIA
DEMOCRÁTICA
Acuerdo de 18 de julio de 2024, de la Secretaría de Estado de Memoria
Democrática, por el que se declara Lugar de Memoria Democrática «La Casa
natal y busto del General Riego y Monolito de reconocimiento de Tuña como
pueblo ejemplar (Tuña, Comarca del Narcea)».

El acuerdo de declaración de Lugar de Memoria Democrática, cuya incoación se
llevó a cabo por Resolución de 21 de julio de 2023, de la Dirección General de Memoria
Democrática (BOE de 26 de julio de 2023), se realiza de conformidad con lo establecido
en la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, y en la Ley 39/2015, de 1
de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
La tradición liberal doceañista española tienen como uno de sus ejes fundamentales
su vinculación a la figura histórica del general don Rafael del Riego y Flórez. Nació en la
villa asturiana de Tuña el 7 de abril de 1784 en el seno de una familia hidalga e ilustrada.
Estudió leyes en la Universidad de Oviedo antes de emprender la carrera militar en
Madrid en el seno de la Guardia Real.
Iniciada la guerra de Independencia en mayo de 1808, retornó al Principado para
combatir a las tropas francesas con el grado de capitán. En noviembre de 1808, tras la
derrota de sus fuerzas en combate en la provincia de Burgos, fue deportado a Francia
como prisionero de guerra durante cuatro años. Allí afianzó su ideología patriótica y
antiabsolutista y entró en contacto con círculos masónicos afines al liberalismo. En enero
de 1814 consiguió evadirse de la prisión y regresar a España a tiempo para jurar la
Constitución aprobada por las Cortes de Cádiz el 19 de marzo de 1812.
Restablecido el absolutismo en mayo de 1814 por Femando VII, Riego permaneció
en el ejército como capitán y en febrero de 1817 se presentó voluntario para el Ejército
Expedicionario que estaba reuniéndose en Cádiz con el propósito de salir hacia América
para combatir los incipientes movimientos independentistas. A fines de 1819 se integró
como teniente coronel en el batallón «Asturias» acuartelado en Cabezas de San Juan
(Sevilla), a cuyo mando estaba Evaristo Fernández de San Miguel, amigo y paisano
suyo, también antiguo deportado de ideas liberales. De su mano, Riego participó en la
conjura militar que pretendía restaurar la Constitución de 1812, especialmente bien
implantada entre los mandos del Ejército Expedicionario. Cuando San Miguel y otros
líderes implicados fueron detenidos, correspondió a Riego encabezar la sublevación
iniciada en Cabezas de San Juan el 1 de enero de 1820. Consiguió derribar la
resistencia de Femando VII gracias a que el pronunciamiento militar fue secundado por
levantamientos civiles en varias ciudades españolas en marzo de 1820. El triunfo del
movimiento liberal devolvió a España el espíritu constitucionalista que había emanado de
las Cortes de Cádiz, dando paso a tres años de aplicación y desarrollo de la Constitución
de 1812 en el llamado Trienio Liberal (1820-1823)
Con la nueva situación política, Rafael de Riego se alineó con la facción exaltada del
liberalismo frente a la corriente moderada y fue elegido diputado a Cortes por Madrid.
En febrero de 1822, Riego asumió la presidencia de las Cortes en un contexto crítico
para el régimen liberal ante la decisión de las potencias extranjeras de apoyar a
Fernando VII en su tentativa de restaurar el absolutismo. Con el apoyo de tropas
francesas a través de los 100.000 Hijos de San Luis comandados por el Duque de
Angulema, sin apenas resistencia armada y ante la apatía de la mayoría del país, el rey
consiguió su objetivo de restablecer el régimen absoluto en noviembre de 1823,
desatando una represión implacable contra los liberales. Una de sus víctimas más

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