III. Otras disposiciones. MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA Y EL RETO DEMOGRÁFICO. Impacto ambiental. (BOE-A-2024-8456)
Resolución de 17 de abril de 2024, de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto "Restauración de los Aiguamolls y del sistema dunar de la Rovina, en Castelló d'Empúries (Girona)".
18 páginas totales
Página
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 26 de abril de 2024

Sec. III. Pág. 48301

identificado 46 HICs distintos, concluyendo que el 67,4 % de la Rovina está compuesta
por HICs y se incluye una descripción de la clasificación CORINE de los grupos de
hábitats playas y dunas, lagunas litorales, zonas húmedas de agua dulce, praderas
inundables, matorrales halófilos y cerradas ampurdanesas o closes.
Las prospecciones exhaustivas de los últimos años han detectado, hasta el rango de
subespecie, 863 taxones dentro de los límites del Parque natural de los Aiguamolls de
l’Empordà, incluyendo una amplia representación de las floras psammófila y halófila. Por
el contrario, la flora acuática e higrófila muy cercana a ambientes acuosos y, sobre todo,
la de los ambientes fluviales, no están representadas con la misma fidelidad.
Detrás de la línea de arena de la playa encontramos formaciones dunares con
especies adaptadas a estos ambientes, entre las más destacadas Agropyron junceum,
Ammophila arenaria, Artemisia gallica y Aster tripolium. En los arenales, algunos de ellos
degradados por el paso de coches y personas, permanece una vegetación fragmentada
que incluyen las formaciones de las playas y dunas embrionarias (Cypero-Agropyretum),
los de las dunas móviles (Ammophiletum arundinaceae), los arenales fijados de trasduna
(Crucianelletum maritimae) y las comunidades nitrófilas de las playas con depósitos
orgánicos (Salsolo-Cakiletum).
Las lagunas litorales están rodeadas por una variada vegetación adaptada a suelos
de alta salinidad y de ambientes salobres. Las especies principales son Salicornia sp.,
Arthrocnemum fruticosum, salobreña (Atriplex portulacoides), Atriplex prostata, salsona
(Inula crithmoides), espartina (Spartina patens), junco marino (Juncus maritimus), Juncus
acutus, Juncus compressus, Limonium sp., Suaeda sp., carrizo (Phragmites australis) y
Medicago littoralis, y constituyen algunos ejemplos de vegetación que se puede
encontrar con frecuencia en los márgenes y orillas. La fanerógama Ruppia cirrhosa, al
igual que ciertas especies de algas, juega un importante papel en la ecología de estas
lagunas. En las zonas de lagunas y canales con una vegetación baja y densa de prados
y matorrales halófilos, destaca el salicornal, formado principalmente por la salicornia
(Arthrocnemum fruticosum).
En las cerradas ampurdanesas o closes, por ser terrenos delimitados destinados a
pastos con aguas dulces fluctuantes por los canales de drenaje, las especies vegetales
más características que forman las barreras entre closes son olmos (Ulmus minor) y
tarays (Tamarix sp.). También hay presencia de fresnos (Fraxinus angustifolius). En
épocas de lluvias estas zonas se inundan, ya que ocupan lechos de antiguos lagos y en
ellas pueden crecer especies como Carex riparia y Carex otrubae, así como el
bayunquillo (Eleocharis palustris). Si el prado de guadaña se abandona y el nivel freático
es alto, los closes empiezan a cerrarse con bosques de fresnos (Rusco-Fraxinetum) y
tarays (Nerio-Tamaricetea).
Finalmente, cabe destacar la presencia de Stachys maritima, en la categoría «peligro
de extinción» del CEEA y del Catálogo de flora amenazada de Cataluña.
El EsIA indica que el movimiento de tierras producirá un impacto directo sobre la
vegetación e integra como medida preventiva efectuar una inspección para localizar la
presencia de especies vegetales que se debieran proteger o recuperarse mediante
replantación. Además, se acopiará la capa vegetal superficial, para una vez remodelado
el perfil del terreno volver a extenderlo y facilitar la revegetación de las superficies
afectadas, así como realizar plantaciones de arbolado de fresno, robles, lentiscos,
adelfas y tarays. Por todo ello, se considera que los efectos son compatibles y se
producirán únicamente durante la fase de construcción, ya que una vez finalizadas las
obras, la evolución será positiva a medio y largo plazo.
Respecto a la colocación de retenedores en las nuevas superficies de arena que
pueden generar cambios morfológicos, se valoran como positivos ya que suponen dar
estabilidad y permanencia al sistema dunar actual, así como a la superficie añadida por
la instalación de estos dispositivos. También produce efectos sobre la vegetación
valorados como positivos, ya que facilita la revegetación de la superficie, colaborando en
la estabilidad del sistema dunar al acelerar la protección de las dunas frente al viento y
los temporales.

cve: BOE-A-2024-8456
Verificable en https://www.boe.es

Núm. 102