III. Otras disposiciones. MINISTERIO DE SANIDAD. Medicamentos. (BOE-A-2024-6701)
Resolución de 22 de marzo de 2024, de la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud, por la que se valida la Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeras/os: deshabituación tabáquica.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Jueves 4 de abril de 2024

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La aplicación de esta guía en la práctica asistencial ha de suponer, además, la
optimización de las competencias profesionales de las/los enfermeras/os y el desarrollo
de actuaciones de valor consistentes en:
– Educar a la persona y/o al cuidador/a en el manejo del tratamiento farmacológico y
de los cuidados asociados.
– Establecer estrategias para mejorar la adherencia terapéutica a la medicación a
través del seguimiento y control del tratamiento y monitorización de los resultados en
salud.
– Detectar e informar de efectos adversos relacionados con el tratamiento farmacológico.
– Realizar un seguimiento con el objetivo de prevenir la aparición de complicaciones
asociadas al tratamiento y a la propia patología.
– Facilitar la accesibilidad para las actuaciones relacionadas con la medicación
evitando o reduciendo citas innecesarias o demoras para el inicio, prórroga, modificación
o interrupción de tratamientos.
– Reducir la variabilidad en la práctica clínica, adecuando y actualizando esta guía y
los protocolos que se deriven de la misma en base a las últimas evidencias disponibles.
– Maximizar la eficiencia y efectividad de la atención sanitaria y los tratamientos que
se derivan de la misma.
La epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública
que ha tenido que afrontar el mundo. Mata a más de 8 millones de personas al año, de
las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son
no fumadores expuestos al humo ajeno5.
Se estima, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el
consumo de tabaco es responsable del 70 % de todas las muertes a nivel mundial, entre
los 30 y los 69 años de edad6.
En España, al igual que en otros países desarrollados, el tabaquismo es la primera
causa de muerte evitable y el principal problema de salud pública, tanto por la morbimortalidad que genera como por la disminución que ocasiona en las expectativas de
calidad y esperanza de vida. Cada año fallecen en España alrededor de 50.000
personas, como consecuencia del consumo de tabaco, el 33,1 % se debe a cáncer de
pulmón siendo la primera causa de muerte atribuible al tabaquismo, seguido de
enfermedades cardiovasculares con un 27 % y enfermedades respiratorias 23 %7.
La tendencia de consumo, según la Encuesta Europea de Salud en España del
año 2020, es que un 16,4 % de mujeres y un 23,3 % de hombres fuman a diario. El
porcentaje más alto en los hombres corresponde al grupo de edad de 25 a 34 años y en
las mujeres al grupo de 45 a 54 años. La población que fuma diariamente se concentra
en las edades de 25 a 64 años, con porcentajes en torno al 30 % en los hombres y
al 20 % en las mujeres. A partir de los 65 años disminuye la población fumadora diaria,
aunque en mayor medida para las mujeres8.
En estos últimos años ha ido descendiendo el porcentaje de población fumadora,
pero muy lentamente entre las mujeres a diferencia de entre los jóvenes, entre los que
se aprecia una marcada tendencia al alza por la incorporación de nuevos dispositivos de
administración de nicotina. Además, se observan diferencias por género tanto en las
causas que inducen al inicio del consumo, en el mantenimiento de la adicción, en la
respuesta a los tratamientos, en la dificultad de abandono y en las tasas en la recaída,
por lo que se hace necesario adaptar las intervenciones y tratamiento a las necesidades
específicas9.
En la atención a las personas fumadoras se deben garantizar la accesibilidad al
consejo sanitario respecto al consumo de tabaco y la exposición al humo del tabaco
ambiental, y a los distintos recursos de ayuda para dejar de fumar; para ello el rol de la/el
enfermera/o es fundamental mediante una valoración individualizada (del grado de
aceptación, la adherencia al tratamiento, la aparición de efectos secundarios y síntomas
derivados del síndrome de abstinencia), la combinación de intervenciones para modificar
la conducta y el uso de fármacos eficaces en base a los protocolos establecidos, que

cve: BOE-A-2024-6701
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Núm. 83