III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2024-4069)
Acuerdo GOV/38/2024, de 13 de febrero, por el que se declara bien cultural de interés nacional, en la categoría de monumento histórico, el Monasterio de San Salvador, en Breda (La Selva).
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 1 de marzo de 2024
Sec. III. Pág. 25140
gozaban de la máxima protección. Ahora, con la categoría de monumento histórico, se
completará su protección, no solo exteriormente, sino también a nivel de sus interiores.
Asimismo, como el monasterio se encuentra dentro del conjunto histórico de Breda,
no se considera necesaria la delimitación de un entorno de protección del monumento
histórico, dado que la figura de conjunto histórico ya protege suficientemente todos los
espacios colindantes y garantiza la visualización correcta del monumento.
La delimitación del bien cultural de interés nacional, en la categoría de monumento
histórico, incluye la agrupación de edificaciones del monasterio conformada por la
iglesia, el campanario, el claustro y sus dependencias perimetrales correspondientes al
ala este y sur del claustro, así como su subsuelo.
No se incluye el Palacio Abacial, que queda fuera de la delimitación como
monumento histórico, por el hecho de que su interior ha sido transformado en viviendas
modernas y, por tanto, ha perdido los valores patrimoniales primigenios. Además, como
el Palacio Abacial forma parte del conjunto histórico, ya se garantiza la protección de sus
fachadas y el patio.
Del monumento histórico destaca la gran torre-campanario de la iglesia, no solo por
el gran volumen y la altura de 32 m con 5 pisos, sino también porque mantiene
inalteradas sus características arquitectónicas originales. La proporción de la torrecampanario la convierten en la referencia visual del monasterio, siendo uno de los
campanarios más altos de Cataluña.
El campanario contiene ventanas bien conservadas y representativas del
románico. Estas ventanas son de factura diferente en cada piso y aligeran los muros a
medida que se gana en altura; se inicia con una estrecha ventana en el primer piso, que
deja paso a dos ventanas de un solo arco en el segundo y tercer piso; y en los dos
últimos pisos encontramos ya dos ventanas geminadas con sus correspondientes arcos
y maineles.
La iglesia del monasterio, construida en el siglo XIV, también es una pieza
remarcable de la arquitectura gótica en Cataluña; la composición de una sola nave de
grandes dimensiones, 18 m de altura por 12 m de ancho, le confiere una calidad espacial
y un aspecto majestuoso en su interior que la hacen excepcional.
La Iglesia se estructura en cuatro tramos construidos con bóvedas de crucería y
separados, cada uno de ellos, por unos arcos torales transversales al eje de la nave.
Esta nave está encabezada por un ábside que contiene el presbiterio. Las reformas que
se han llevado a cabo han puesto al descubierto destacables elementos arquitectónicos
que explican la evolución histórica de la iglesia desde la época medieval, lo que refuerza
su valor arquitectónico.
Cabe destacar también las cinco capillas que conforman el ábside, las cuales se
insertan entre contrafuertes; cada una dispone de un gran ventanal gótico ornado con
vidrieras.
El portalón de acceso de estilo gótico, constituido por un arco rebajado con puerta de
doble hoja, está formado por cuatro arquivoltas ojivales y decorado con dos
semipináculos adosados al muro a cada lado.
El otro elemento destacable que compone el monumento histórico son los restos del
claustro, que sigue el patrón arquitectónico de los claustros de estilo románico de las
construcciones monacales de orden benedictino. En el caso de Breda, estaríamos ante
un claustro que se puede datar arquitectónicamente en lo que se conoce como segundo
románico, entre finales del siglo XII e inicios del XIII.
En el claustro se mantiene de pie un fragmento del porche que se integraba en la
parte norte, el cual queda cubierto por un envigado de madera; el frontal está constituido
por unos arcos lisos soportados por parejas de columnas con capiteles que repiten una
ornamentación vegetal de una esbeltez de estilo ya gótico.
cve: BOE-A-2024-4069
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 54
Viernes 1 de marzo de 2024
Sec. III. Pág. 25140
gozaban de la máxima protección. Ahora, con la categoría de monumento histórico, se
completará su protección, no solo exteriormente, sino también a nivel de sus interiores.
Asimismo, como el monasterio se encuentra dentro del conjunto histórico de Breda,
no se considera necesaria la delimitación de un entorno de protección del monumento
histórico, dado que la figura de conjunto histórico ya protege suficientemente todos los
espacios colindantes y garantiza la visualización correcta del monumento.
La delimitación del bien cultural de interés nacional, en la categoría de monumento
histórico, incluye la agrupación de edificaciones del monasterio conformada por la
iglesia, el campanario, el claustro y sus dependencias perimetrales correspondientes al
ala este y sur del claustro, así como su subsuelo.
No se incluye el Palacio Abacial, que queda fuera de la delimitación como
monumento histórico, por el hecho de que su interior ha sido transformado en viviendas
modernas y, por tanto, ha perdido los valores patrimoniales primigenios. Además, como
el Palacio Abacial forma parte del conjunto histórico, ya se garantiza la protección de sus
fachadas y el patio.
Del monumento histórico destaca la gran torre-campanario de la iglesia, no solo por
el gran volumen y la altura de 32 m con 5 pisos, sino también porque mantiene
inalteradas sus características arquitectónicas originales. La proporción de la torrecampanario la convierten en la referencia visual del monasterio, siendo uno de los
campanarios más altos de Cataluña.
El campanario contiene ventanas bien conservadas y representativas del
románico. Estas ventanas son de factura diferente en cada piso y aligeran los muros a
medida que se gana en altura; se inicia con una estrecha ventana en el primer piso, que
deja paso a dos ventanas de un solo arco en el segundo y tercer piso; y en los dos
últimos pisos encontramos ya dos ventanas geminadas con sus correspondientes arcos
y maineles.
La iglesia del monasterio, construida en el siglo XIV, también es una pieza
remarcable de la arquitectura gótica en Cataluña; la composición de una sola nave de
grandes dimensiones, 18 m de altura por 12 m de ancho, le confiere una calidad espacial
y un aspecto majestuoso en su interior que la hacen excepcional.
La Iglesia se estructura en cuatro tramos construidos con bóvedas de crucería y
separados, cada uno de ellos, por unos arcos torales transversales al eje de la nave.
Esta nave está encabezada por un ábside que contiene el presbiterio. Las reformas que
se han llevado a cabo han puesto al descubierto destacables elementos arquitectónicos
que explican la evolución histórica de la iglesia desde la época medieval, lo que refuerza
su valor arquitectónico.
Cabe destacar también las cinco capillas que conforman el ábside, las cuales se
insertan entre contrafuertes; cada una dispone de un gran ventanal gótico ornado con
vidrieras.
El portalón de acceso de estilo gótico, constituido por un arco rebajado con puerta de
doble hoja, está formado por cuatro arquivoltas ojivales y decorado con dos
semipináculos adosados al muro a cada lado.
El otro elemento destacable que compone el monumento histórico son los restos del
claustro, que sigue el patrón arquitectónico de los claustros de estilo románico de las
construcciones monacales de orden benedictino. En el caso de Breda, estaríamos ante
un claustro que se puede datar arquitectónicamente en lo que se conoce como segundo
románico, entre finales del siglo XII e inicios del XIII.
En el claustro se mantiene de pie un fragmento del porche que se integraba en la
parte norte, el cual queda cubierto por un envigado de madera; el frontal está constituido
por unos arcos lisos soportados por parejas de columnas con capiteles que repiten una
ornamentación vegetal de una esbeltez de estilo ya gótico.
cve: BOE-A-2024-4069
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 54