III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2022-10671)
Resolución de 30 de mayo de 2022, de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes e Igualdad, por la que se incoa expediente de declaración de bien de interés cultural a favor de "La Trashumancia en Extremadura", con carácter de patrimonio cultural inmaterial.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 153
Lunes 27 de junio de 2022
Sec. III. Pág. 90701
por zonas de gran interés arqueológico y paleontológico, lugares donde se detectan
numerosos vestigios de las principales culturas que se han asentado en nuestro
territorio: dólmenes, verracos, castros, calzadas, puentes, etc.
Patrimonio etnohistórico asociado.
Estas rutas ganaderas, van acompañadas de un conjunto de elementos
arquitectónicos con un gran valor histórico que conforman el sistema de vías pecuarias y
que constituyen un singular patrimonio: descansaderos, abrevaderos, refugios, corrales y
cualquier otro tipo de terreno o instalación asociados a las vías pecuarias. Ha sido desde
hace siglos una de las actividades fundamentales para convertir el territorio en paisaje,
es decir, en un espacio antrópico, en el cual se suman elementos naturales y culturales.
De estos últimos, son de especial relevancia los elementos relacionados con la
pernoctación de los pastores, en el caso de Extremadura, en las áreas de invernada. En
ese sentido, tenemos que hablar de dos tipos de inmuebles. El chozo y el refugio a los
cuatro vientos.
El primero, el chozo, si bien no es exclusivo de la trashumancia, sí es fundamental
para entenderla, pues se trata de una construcción sencilla, hecha a base de los propios
materiales que ofrece el entorno y aplicando las técnicas constructivas fundamentales: la
piedra seca –que fue incluida en 2018 en la lista representativa del Patrimonio Cultural
Inmaterial de la UNESCO– y la mampostería. Se trata de construcciones que servían a
los pastores trashumantes para refugiarse durante toda la estación de invernada, siendo
paradigma de referencia de la arquitectura más constreñida al medio.
Por otro lado, el refugio a los cuatro vientos, como el documentado en la localidad
pacense de La Coronada, ubicada en un área estratégica atravesada por la Cañada
Leonesa Oriental, es una construcción que se levanta en piedra seca o mampostería,
distribuyendo en un sólo cuerpo una estructura con tres paredes cóncavas, emplazadas
de tal modo que permiten al pastor refugiarse de los vientos y de la lluvia. Esta solución
se conecta además con el conocimiento local, relacionado con la observación empírica
meteorológica y con un conjunto de saberes que permiten que dichas construcciones
funcionen. La presencia de cruces, elaboradas con piedras de color blanco, tipo cuarzo,
asociadas a estas estructuras, nos conecta la actividad con los elementos religiosos.
También insertos en el paisaje de la comarca de La Serena, comarca ubicada en el
área de influencia de las cañadas reales Leonesa Occidental y Oriental, y de La
Segoviana, se comprueba la presencia de grabados ejecutados sobre los afloramientos
de pizarra que salpican las zonas donde los rebaños de merinas trashumantes pacían;
grabados realizados directamente sobre la roca, con fechas y nombres de pastores,
procedentes de comarcas castellanas, que dejan constancia de su paso; evocar el
recuerdo a los familiares que echaban de menos; o plasmar rogativas divinas.
La creación, en 1992, de la Asociación Concejo de la Mesta, en memoria del gremio
de pastores, nos habla de los esfuerzos sostenidos por un colectivo que quiere recuperar
los caminos trashumantes para el ganado, apelando a una tradición, una historia y una
cultura, que hace de este traslado cíclico una respuesta ecológicamente sostenible a
pesar de los imperativos del mercado. Las ferias y rituales festivos, que localizamos en
Extremadura como, por ejemplo, la Fiesta de la Trashumancia en la comarca de la
Siberia, no hacen sino evidenciar la asunción de este fenómeno como Patrimonio cultural
vivido, potenciado y reconocido como tal por las instituciones, los protagonistas y la
ciudadanía.
https://www.boe.es
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
D. L.: M-1/1958 - ISSN: 0212-033X
cve: BOE-A-2022-10671
Verificable en https://www.boe.es
La trashumancia es patrimonio cultural y patrimonio vivo.
Núm. 153
Lunes 27 de junio de 2022
Sec. III. Pág. 90701
por zonas de gran interés arqueológico y paleontológico, lugares donde se detectan
numerosos vestigios de las principales culturas que se han asentado en nuestro
territorio: dólmenes, verracos, castros, calzadas, puentes, etc.
Patrimonio etnohistórico asociado.
Estas rutas ganaderas, van acompañadas de un conjunto de elementos
arquitectónicos con un gran valor histórico que conforman el sistema de vías pecuarias y
que constituyen un singular patrimonio: descansaderos, abrevaderos, refugios, corrales y
cualquier otro tipo de terreno o instalación asociados a las vías pecuarias. Ha sido desde
hace siglos una de las actividades fundamentales para convertir el territorio en paisaje,
es decir, en un espacio antrópico, en el cual se suman elementos naturales y culturales.
De estos últimos, son de especial relevancia los elementos relacionados con la
pernoctación de los pastores, en el caso de Extremadura, en las áreas de invernada. En
ese sentido, tenemos que hablar de dos tipos de inmuebles. El chozo y el refugio a los
cuatro vientos.
El primero, el chozo, si bien no es exclusivo de la trashumancia, sí es fundamental
para entenderla, pues se trata de una construcción sencilla, hecha a base de los propios
materiales que ofrece el entorno y aplicando las técnicas constructivas fundamentales: la
piedra seca –que fue incluida en 2018 en la lista representativa del Patrimonio Cultural
Inmaterial de la UNESCO– y la mampostería. Se trata de construcciones que servían a
los pastores trashumantes para refugiarse durante toda la estación de invernada, siendo
paradigma de referencia de la arquitectura más constreñida al medio.
Por otro lado, el refugio a los cuatro vientos, como el documentado en la localidad
pacense de La Coronada, ubicada en un área estratégica atravesada por la Cañada
Leonesa Oriental, es una construcción que se levanta en piedra seca o mampostería,
distribuyendo en un sólo cuerpo una estructura con tres paredes cóncavas, emplazadas
de tal modo que permiten al pastor refugiarse de los vientos y de la lluvia. Esta solución
se conecta además con el conocimiento local, relacionado con la observación empírica
meteorológica y con un conjunto de saberes que permiten que dichas construcciones
funcionen. La presencia de cruces, elaboradas con piedras de color blanco, tipo cuarzo,
asociadas a estas estructuras, nos conecta la actividad con los elementos religiosos.
También insertos en el paisaje de la comarca de La Serena, comarca ubicada en el
área de influencia de las cañadas reales Leonesa Occidental y Oriental, y de La
Segoviana, se comprueba la presencia de grabados ejecutados sobre los afloramientos
de pizarra que salpican las zonas donde los rebaños de merinas trashumantes pacían;
grabados realizados directamente sobre la roca, con fechas y nombres de pastores,
procedentes de comarcas castellanas, que dejan constancia de su paso; evocar el
recuerdo a los familiares que echaban de menos; o plasmar rogativas divinas.
La creación, en 1992, de la Asociación Concejo de la Mesta, en memoria del gremio
de pastores, nos habla de los esfuerzos sostenidos por un colectivo que quiere recuperar
los caminos trashumantes para el ganado, apelando a una tradición, una historia y una
cultura, que hace de este traslado cíclico una respuesta ecológicamente sostenible a
pesar de los imperativos del mercado. Las ferias y rituales festivos, que localizamos en
Extremadura como, por ejemplo, la Fiesta de la Trashumancia en la comarca de la
Siberia, no hacen sino evidenciar la asunción de este fenómeno como Patrimonio cultural
vivido, potenciado y reconocido como tal por las instituciones, los protagonistas y la
ciudadanía.
https://www.boe.es
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
D. L.: M-1/1958 - ISSN: 0212-033X
cve: BOE-A-2022-10671
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La trashumancia es patrimonio cultural y patrimonio vivo.