III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2021-9232)
Acuerdo GOV/64/2021, de 18 de mayo, por el que se declara bien cultural de interés nacional la escultura "Retrato de Alfonso V", del siglo XV.
2 páginas totales
Página
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Miércoles 2 de junio de 2021
Sec. III. Pág. 67788
rectángulo moldurado de gran efecto visual y de profundidad. En el reverso del relieve se
muestran una cara rugosa donde se aprecian las marcas del corte del bloque que no se
pulieron y cuatro orificios circulares en cada extremo para facilitar que la obra pudiera
estar colgada.
La identificación del personaje del relieve con el monarca Alfonso el Magnánimo se
ha hecho a partir de la comparación de los elementos fisonómicos con otros retratos bien
referenciados del rey, porque en esta pieza no hay ninguna inscripción que identifique
directamente al personaje retratado.
Apoya esta identificación la jarra con flores situada en el ángulo inferior derecho, que
se puede considerar una representación de las señales heráldicas de la Orden de la
Jarra y el Grifo (también conocida como de la Jarra y los Lirios), fundada por el rey
Fernando I de Antequera en el año 1403; se trata de un emblema que a menudo
identificaba a los miembros de la familia real de la corona de Aragón.
Estos tipos de retratos se extendieron dentro de las diferentes cortes italianas de los
siglos XV y XVI porque su factura recordaba a los retratos de los antiguos emperadores
romanos y, por lo tanto, al mundo clásico tan imitado en aquella época.
El uso de mármol y la calidad del relieve ligan esta obra a un escultor relacionado
con la escuela italiana de mediados del siglo XV y que hubiera trabajado para el rey
Alfonso, con una gran influencia ejercida por Donatello. Según un estudio recientemente
publicado, Bellsolell atribuye la obra a Isaia da Pisa. Este artista está documentado en
Nápoles y Roma entre 1447 y 1464. Se trata de un artista educado con Donatello,
integrado en el taller napolitano de Pisanello (autor de algunos retratos del mismo
monarca) y que también trabajó en diferentes empresas artísticas relacionadas con la
corte de Nápoles. El mismo Bellsolell propone que la procedencia del relieve fuera la
colección de Enrique Folch de Cardona y Aragón y Fernández de Córdoba (1588-1640),
duque de Cardona y virrey de Cataluña, ya que este poseía un «cuadro de mármol del
rey Alfonso de medio cuerpo» (una referencia documental no concluyente).
Hay pocas esculturas italianas del Quattrocento en Cataluña o históricamente
procedentes de colecciones catalanas, y todavía menos de relacionadas con el reinado
de Alfonso V el Magnánimo en su etapa como rey de Nápoles (1442-1458). Entre los
mejores ejemplos de escultura de este momento encontramos: un portapaz metálico
atribuido a Donatello, conservado en el Museo de la Catedral de Girona; un medallón de
mármol con el perfil de Alfonso el Magnánimo que hubo en el monasterio de Poblet
(ahora en el Museo Arqueológico de Madrid), atribuido a Francesco Laurana (también se
ha hablado de otros escultores activos en el arco triunfal del Castelnuovo de Nápoles,
como Pietro da Milano); un exvoto de Alfonso el Magnánimo, en mármol, atribuido al
taller o seguidor de Pisanello, actualmente dentro de la colección de Ramon Mascort, o
un relieve con la epifanía en cerámica vidriada que se encuentra en el monasterio de
Pedralbes, atribuido al taller de los Della Robbia.
La importancia de esta pieza radica no solo en su calidad como obra de factura
netamente italiana muy próxima al estilo de Pisanello, sino también en su procedencia,
que proviene del monasterio de Poblet, según indican nuevas informaciones.
El relieve habría llegado a Poblet a través del virrey Enrique de Cardona, enterrado
en este monasterio, en las famosas tumbas de los Cardona y Segorbe. Esta pieza
seguramente formaría parte de las colecciones del virrey. La vinculación de este
personaje y su familia con el rey Alfonso V queda patente en hechos como el traslado de
la tumba del soberano, desde Nápoles a Poblet, que los hijos del virrey llevaron a cabo
según las indicaciones escritas en el testamento de su padre. Años más tarde, parte de
los bienes del virrey Enrique de Cardona pasaron al monasterio y posteriormente, en una
fecha no determinada, a manos privadas.
https://www.boe.es
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
D. L.: M-1/1958 - ISSN: 0212-033X
cve: BOE-A-2021-9232
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 131
Miércoles 2 de junio de 2021
Sec. III. Pág. 67788
rectángulo moldurado de gran efecto visual y de profundidad. En el reverso del relieve se
muestran una cara rugosa donde se aprecian las marcas del corte del bloque que no se
pulieron y cuatro orificios circulares en cada extremo para facilitar que la obra pudiera
estar colgada.
La identificación del personaje del relieve con el monarca Alfonso el Magnánimo se
ha hecho a partir de la comparación de los elementos fisonómicos con otros retratos bien
referenciados del rey, porque en esta pieza no hay ninguna inscripción que identifique
directamente al personaje retratado.
Apoya esta identificación la jarra con flores situada en el ángulo inferior derecho, que
se puede considerar una representación de las señales heráldicas de la Orden de la
Jarra y el Grifo (también conocida como de la Jarra y los Lirios), fundada por el rey
Fernando I de Antequera en el año 1403; se trata de un emblema que a menudo
identificaba a los miembros de la familia real de la corona de Aragón.
Estos tipos de retratos se extendieron dentro de las diferentes cortes italianas de los
siglos XV y XVI porque su factura recordaba a los retratos de los antiguos emperadores
romanos y, por lo tanto, al mundo clásico tan imitado en aquella época.
El uso de mármol y la calidad del relieve ligan esta obra a un escultor relacionado
con la escuela italiana de mediados del siglo XV y que hubiera trabajado para el rey
Alfonso, con una gran influencia ejercida por Donatello. Según un estudio recientemente
publicado, Bellsolell atribuye la obra a Isaia da Pisa. Este artista está documentado en
Nápoles y Roma entre 1447 y 1464. Se trata de un artista educado con Donatello,
integrado en el taller napolitano de Pisanello (autor de algunos retratos del mismo
monarca) y que también trabajó en diferentes empresas artísticas relacionadas con la
corte de Nápoles. El mismo Bellsolell propone que la procedencia del relieve fuera la
colección de Enrique Folch de Cardona y Aragón y Fernández de Córdoba (1588-1640),
duque de Cardona y virrey de Cataluña, ya que este poseía un «cuadro de mármol del
rey Alfonso de medio cuerpo» (una referencia documental no concluyente).
Hay pocas esculturas italianas del Quattrocento en Cataluña o históricamente
procedentes de colecciones catalanas, y todavía menos de relacionadas con el reinado
de Alfonso V el Magnánimo en su etapa como rey de Nápoles (1442-1458). Entre los
mejores ejemplos de escultura de este momento encontramos: un portapaz metálico
atribuido a Donatello, conservado en el Museo de la Catedral de Girona; un medallón de
mármol con el perfil de Alfonso el Magnánimo que hubo en el monasterio de Poblet
(ahora en el Museo Arqueológico de Madrid), atribuido a Francesco Laurana (también se
ha hablado de otros escultores activos en el arco triunfal del Castelnuovo de Nápoles,
como Pietro da Milano); un exvoto de Alfonso el Magnánimo, en mármol, atribuido al
taller o seguidor de Pisanello, actualmente dentro de la colección de Ramon Mascort, o
un relieve con la epifanía en cerámica vidriada que se encuentra en el monasterio de
Pedralbes, atribuido al taller de los Della Robbia.
La importancia de esta pieza radica no solo en su calidad como obra de factura
netamente italiana muy próxima al estilo de Pisanello, sino también en su procedencia,
que proviene del monasterio de Poblet, según indican nuevas informaciones.
El relieve habría llegado a Poblet a través del virrey Enrique de Cardona, enterrado
en este monasterio, en las famosas tumbas de los Cardona y Segorbe. Esta pieza
seguramente formaría parte de las colecciones del virrey. La vinculación de este
personaje y su familia con el rey Alfonso V queda patente en hechos como el traslado de
la tumba del soberano, desde Nápoles a Poblet, que los hijos del virrey llevaron a cabo
según las indicaciones escritas en el testamento de su padre. Años más tarde, parte de
los bienes del virrey Enrique de Cardona pasaron al monasterio y posteriormente, en una
fecha no determinada, a manos privadas.
https://www.boe.es
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
D. L.: M-1/1958 - ISSN: 0212-033X
cve: BOE-A-2021-9232
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 131
