Consejería De Cultura, Turismo Y Deportes. Patrimonio Histórico Y Cultural. (2021061958)
Resolución de 18 de junio de 2021, de la Consejera, para que se incluya en el Inventario del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, la Ermita de Valbón, en el término municipal de Valencia de Alcántara (Cáceres), incoado por Resolución de 26 de noviembre de 2020.
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NÚMERO 124
Miércoles, 30 de junio de 2021
33023
La festividad se celebraba el 8 de septiembre, día en que los oficiales del concejo y el pueblo la esperaban junto a la ermita de San Pablo. En estos tiempos, el templo era uno de los
más populares de la localidad y uno de los mejor dotados, contando con ricos ornamentos,
posesiones y rentas. Entre sus propiedades, se incluía el Hospital de la Caridad, ubicado
en la calle Fernando Fragoso. A ello hay que sumar los censos sobre casas, huertas, viñas,
castañares, etc., que le generaban importantes ingresos anuales.
En el s. XVIII, el santuario acusó los efectos de la guerra con Portugal. Hay noticia de la
necesidad de reparaciones o la acometida de pequeñas obras en los años 1717, 1757 o
1782. Con el paso del tiempo, la devoción y la ermita de Valbón fueron cayendo en el olvido
siendo reemplazados por el culto a la Virgen de los Remedios, actual patrona de Valencia
de Alcántara. Esta situación se prolonga en el s. XIX, denunciando el arcipreste Barrantes
su abandono. El 11 de junio de 1841, después de varios litigios, las rentas del santuario
fueron cedidas a la nueva escuela de niñas como obra pía. Al parecer, la imagen titular
aún permanecía en su ermita en el año 1894, pero, en 1910, se sitúa ya en la iglesia del
convento de Santa Clara y actualmente se da por perdida.
Destaca el alto valor paisajístico de la ermita, visible desde buena parte del término municipal de Valencia de Alcántara. Al promontorio sólo se puede acceder a pie, a través de
una calzada que se conserva, aunque en mal estado, en la vertiente norte, o bien por una
estrecha senda existente en la cara sur.
La ermita propiamente dicha presenta una superficie aproximada de 250 m.² con planta
rectangular y orientación nordeste-suroeste. Exteriormente, la fábrica es de piezas de
sillería bien escuadradas, dispuestas sobre un zócalo de 1’5 m de altura. El edificio se refuerza con diversos contrafuertes, en las esquinas, dos en el lateral sur y uno en la cara
norte. Caños labrados (tres en el muro sur y dos en el norte) daban salida al agua de lluvia
recogida en la cubierta. El modelo resulta sobrio, de escasos y estrechos vanos, en forma
de aspillera, con aristas destacadas y rotundamente volumétrico, lo que otorga al edificio
un marcado carácter defensivo (se cree que pudo haber tenido alguna función militar o de
vigilancia, debido a su posición en altura).
A los pies del templo, se abre un potente soportal con machones de sillería y arcos de ladrillo que debían soportar un tejado a tres aguas, hoy día desaparecido. El acceso principal
es muy sencillo, en arco de cantería labrada; posee el edificio otro vano de acceso más,
adintelado en piedra berroqueña, en el muro del lado de la epístola. En la cara norte, se
dispone la sacristía, cuya bóveda ha colapsado, y es de menor altura que la capilla mayor.
Se construyó también en sillería bien labrada, con una saetera para su iluminación. La
comunicación con la capilla mayor se hace a través de una portada adintelada de cantería.
Interiormente, las paredes del templo se realizaron con mampuesto. Sobre él se aplicó
una capa de revoco a base de cal con encintado imitando sillería. En la actualidad, buena
Miércoles, 30 de junio de 2021
33023
La festividad se celebraba el 8 de septiembre, día en que los oficiales del concejo y el pueblo la esperaban junto a la ermita de San Pablo. En estos tiempos, el templo era uno de los
más populares de la localidad y uno de los mejor dotados, contando con ricos ornamentos,
posesiones y rentas. Entre sus propiedades, se incluía el Hospital de la Caridad, ubicado
en la calle Fernando Fragoso. A ello hay que sumar los censos sobre casas, huertas, viñas,
castañares, etc., que le generaban importantes ingresos anuales.
En el s. XVIII, el santuario acusó los efectos de la guerra con Portugal. Hay noticia de la
necesidad de reparaciones o la acometida de pequeñas obras en los años 1717, 1757 o
1782. Con el paso del tiempo, la devoción y la ermita de Valbón fueron cayendo en el olvido
siendo reemplazados por el culto a la Virgen de los Remedios, actual patrona de Valencia
de Alcántara. Esta situación se prolonga en el s. XIX, denunciando el arcipreste Barrantes
su abandono. El 11 de junio de 1841, después de varios litigios, las rentas del santuario
fueron cedidas a la nueva escuela de niñas como obra pía. Al parecer, la imagen titular
aún permanecía en su ermita en el año 1894, pero, en 1910, se sitúa ya en la iglesia del
convento de Santa Clara y actualmente se da por perdida.
Destaca el alto valor paisajístico de la ermita, visible desde buena parte del término municipal de Valencia de Alcántara. Al promontorio sólo se puede acceder a pie, a través de
una calzada que se conserva, aunque en mal estado, en la vertiente norte, o bien por una
estrecha senda existente en la cara sur.
La ermita propiamente dicha presenta una superficie aproximada de 250 m.² con planta
rectangular y orientación nordeste-suroeste. Exteriormente, la fábrica es de piezas de
sillería bien escuadradas, dispuestas sobre un zócalo de 1’5 m de altura. El edificio se refuerza con diversos contrafuertes, en las esquinas, dos en el lateral sur y uno en la cara
norte. Caños labrados (tres en el muro sur y dos en el norte) daban salida al agua de lluvia
recogida en la cubierta. El modelo resulta sobrio, de escasos y estrechos vanos, en forma
de aspillera, con aristas destacadas y rotundamente volumétrico, lo que otorga al edificio
un marcado carácter defensivo (se cree que pudo haber tenido alguna función militar o de
vigilancia, debido a su posición en altura).
A los pies del templo, se abre un potente soportal con machones de sillería y arcos de ladrillo que debían soportar un tejado a tres aguas, hoy día desaparecido. El acceso principal
es muy sencillo, en arco de cantería labrada; posee el edificio otro vano de acceso más,
adintelado en piedra berroqueña, en el muro del lado de la epístola. En la cara norte, se
dispone la sacristía, cuya bóveda ha colapsado, y es de menor altura que la capilla mayor.
Se construyó también en sillería bien labrada, con una saetera para su iluminación. La
comunicación con la capilla mayor se hace a través de una portada adintelada de cantería.
Interiormente, las paredes del templo se realizaron con mampuesto. Sobre él se aplicó
una capa de revoco a base de cal con encintado imitando sillería. En la actualidad, buena