III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2024-12636)
Resolución de 28 de mayo de 2024, de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, por la que se incoa expediente de declaración de bien de interés cultural a favor de la "Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción" de Malpartida de Cáceres (Cáceres), con la categoría de monumento.
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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Viernes 21 de junio de 2024
Sec. III. Pág. 72264
con el primer tramo de la nave. En abril de 1539 aparecen los últimos pagos, habiéndose
concluido y cubierto el segundo tramo. De nuevo, una nueva interrupción que se
prolongará otra vez en el tiempo, hasta 1565.
En 1565, gracias al repertorio de artistas de Tomás Pulido, se hace referencia al
pago por las obras realizadas de las dos capillas que faltaban para la finalización de la
iglesia, pagándose por ello al cantero Sebastián de Aguirre, que trabajó en el convento
de San Benito de Alcántara y en otras obras de la Orden. Este dato, nos lleva a suponer
que sería el artífice de los dos tramos finales de la nave y que debió amoldarse a las
trazas originales.
Entre 1578 y 1580, se daría por resultado la construcción de la sacristía del templo.
Poco antes, se había terminado de rematar el tejado del viejo campanario y la
incorporación de las campanas.
En 1581, se ordena abrir y cerrar «a teja vana» la primera bóveda de una nueva torre
e instalar en ella la capilla bautismal con la correspondiente pila, en el plazo de un año.
Las obras de esta capilla fueron llevadas a cabo por Juan Bravo, la pila por Pedro de
Tapia en 1584 y la decoración pictórica de este baptisterio por Diego de Valverde.
La iglesia emprende las obras del coro y la tribuna hacia 1587, las cuales supusieron
un gran coste económico que los llevó a vender rentas de censos y solicitar préstamos a
las cofradías, finalizándose en 1591. Se desconoce el maestro de obras que estuvo al
frente de estos últimos trabajos, pero se nombra a Alonso González, maestro de
cantería, en unos pagos, lo que hace pensar que podría ser él quien estuviera al mando.
En 1611, se ejecutan los últimos remates del templo, como unas gradas en el altar
mayor y en 1697 el pago de las vidrieras.
En 1840, se edifica la torre del reloj sobre el tejado del último tramo de la nave, lugar
este el más idóneo para acometer las obras resultantes. El reloj fue comprado al profesor
de relojería don Anastasio Galaví, que precisó de continuos arreglos hasta que en 1926
se instala una esfera de cristal que le aportará mayor protección hasta ser sustituido
finalmente por uno nuevo y moderno en 2009.
4.
Bienes muebles asociados
La iglesia alberga varios retablos, todos del siglo XVIII y restaurados en 1998. Son
muy similares los retablos laterales, de dos cuerpos, con pilastras y columnas
profusamente decoradas, con la presencia de las columnas salomónicas en algunos de
ellos tan características del Barroco:
– Retablo mayor: del s. XVIII y de estilo rococó. El conjunto presenta banco, dos
cuerpos con tres calles y remate con columnas de orden compuesto y complejos
estípites con la superficie decorada mediante ces y vegetales. El banco está decorado
con gruesa hojarasca.
El primer cuerpo está dividido por gruesas columnas de fuste estriado con rocallas y
capiteles compuestos. En el centro un tabernáculo de un cuerpo formado por una
hornacina de medio punto flanqueado por columnas pareadas salomónicas y con el fuste
cubierto de telas colgantes que remata con un ático con una hornacina de medio punto
coronado por un broche de hojarasca. En esta hornacina, la imagen de El Niño de la
Bola, que ocupó un altar en el templo durante el XVII que fue creación de Juan Martín
Nacarino y Benito Sánchez Cantero. En los laterales de este tabernáculo, la Virgen con
Niño Jesús y San Nicolás de Bari, en hornacinas aveneradas. En la mencionada calle
central se sitúa un frontón partido moldurado sobre columnas, que siguen el modelo
anteriormente señalado. Una quebrada cornisa separa ambos cuerpos. La imagen del
Niño Jesús, en actitud de bendecir con la mano derecha y sosteniendo la bola del mundo
con la izquierda. En cuanto a la imagen de la Virgen con el Niño, está sobre una peana
con nubes y cabezas de querubines y un par de angelitos. María está en pie, con suave
velo y vestida con túnica de talar y manto, sujetando al Niño Jesús, siendo una talla bien
ejecutada y proporcionada. San Nicolás de Bari aparece acompañado a sus pies de un
niño con jubón y pantalones bombachos.
cve: BOE-A-2024-12636
Verificable en https://www.boe.es
Núm. 150
Viernes 21 de junio de 2024
Sec. III. Pág. 72264
con el primer tramo de la nave. En abril de 1539 aparecen los últimos pagos, habiéndose
concluido y cubierto el segundo tramo. De nuevo, una nueva interrupción que se
prolongará otra vez en el tiempo, hasta 1565.
En 1565, gracias al repertorio de artistas de Tomás Pulido, se hace referencia al
pago por las obras realizadas de las dos capillas que faltaban para la finalización de la
iglesia, pagándose por ello al cantero Sebastián de Aguirre, que trabajó en el convento
de San Benito de Alcántara y en otras obras de la Orden. Este dato, nos lleva a suponer
que sería el artífice de los dos tramos finales de la nave y que debió amoldarse a las
trazas originales.
Entre 1578 y 1580, se daría por resultado la construcción de la sacristía del templo.
Poco antes, se había terminado de rematar el tejado del viejo campanario y la
incorporación de las campanas.
En 1581, se ordena abrir y cerrar «a teja vana» la primera bóveda de una nueva torre
e instalar en ella la capilla bautismal con la correspondiente pila, en el plazo de un año.
Las obras de esta capilla fueron llevadas a cabo por Juan Bravo, la pila por Pedro de
Tapia en 1584 y la decoración pictórica de este baptisterio por Diego de Valverde.
La iglesia emprende las obras del coro y la tribuna hacia 1587, las cuales supusieron
un gran coste económico que los llevó a vender rentas de censos y solicitar préstamos a
las cofradías, finalizándose en 1591. Se desconoce el maestro de obras que estuvo al
frente de estos últimos trabajos, pero se nombra a Alonso González, maestro de
cantería, en unos pagos, lo que hace pensar que podría ser él quien estuviera al mando.
En 1611, se ejecutan los últimos remates del templo, como unas gradas en el altar
mayor y en 1697 el pago de las vidrieras.
En 1840, se edifica la torre del reloj sobre el tejado del último tramo de la nave, lugar
este el más idóneo para acometer las obras resultantes. El reloj fue comprado al profesor
de relojería don Anastasio Galaví, que precisó de continuos arreglos hasta que en 1926
se instala una esfera de cristal que le aportará mayor protección hasta ser sustituido
finalmente por uno nuevo y moderno en 2009.
4.
Bienes muebles asociados
La iglesia alberga varios retablos, todos del siglo XVIII y restaurados en 1998. Son
muy similares los retablos laterales, de dos cuerpos, con pilastras y columnas
profusamente decoradas, con la presencia de las columnas salomónicas en algunos de
ellos tan características del Barroco:
– Retablo mayor: del s. XVIII y de estilo rococó. El conjunto presenta banco, dos
cuerpos con tres calles y remate con columnas de orden compuesto y complejos
estípites con la superficie decorada mediante ces y vegetales. El banco está decorado
con gruesa hojarasca.
El primer cuerpo está dividido por gruesas columnas de fuste estriado con rocallas y
capiteles compuestos. En el centro un tabernáculo de un cuerpo formado por una
hornacina de medio punto flanqueado por columnas pareadas salomónicas y con el fuste
cubierto de telas colgantes que remata con un ático con una hornacina de medio punto
coronado por un broche de hojarasca. En esta hornacina, la imagen de El Niño de la
Bola, que ocupó un altar en el templo durante el XVII que fue creación de Juan Martín
Nacarino y Benito Sánchez Cantero. En los laterales de este tabernáculo, la Virgen con
Niño Jesús y San Nicolás de Bari, en hornacinas aveneradas. En la mencionada calle
central se sitúa un frontón partido moldurado sobre columnas, que siguen el modelo
anteriormente señalado. Una quebrada cornisa separa ambos cuerpos. La imagen del
Niño Jesús, en actitud de bendecir con la mano derecha y sosteniendo la bola del mundo
con la izquierda. En cuanto a la imagen de la Virgen con el Niño, está sobre una peana
con nubes y cabezas de querubines y un par de angelitos. María está en pie, con suave
velo y vestida con túnica de talar y manto, sujetando al Niño Jesús, siendo una talla bien
ejecutada y proporcionada. San Nicolás de Bari aparece acompañado a sus pies de un
niño con jubón y pantalones bombachos.
cve: BOE-A-2024-12636
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Núm. 150