III. Otras disposiciones. COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA. Bienes de interés cultural. (BOE-A-2021-10817)
Decreto 40/2021, de 18 de mayo, por el que se declara el Puente del Conde, en los términos municipales de Aldeacentenera y Cabañas del Castillo (Cáceres) como bien de interés cultural, con la categoría de monumento.
11 páginas totales
Página
Zahoribo únicamente muestra información pública que han sido publicada previamente por organismos oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
Cualquier dato, sea personal o no, ya está disponible en internet y con acceso público antes de estar en Zahoribo. Si lo ves aquí primero es simple casualidad.
No ocultamos, cambiamos o tergiversamos la información, simplemente somos un altavoz organizado de los boletines oficiales de España.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 154
Martes 29 de junio de 2021
Sec. III. Pág. 77907
También son visibles varias inscripciones de difícil lectura inscritas en mortero de cal,
que señalan varias fechas de restauraciones (entre ellas una de 1797, según Plaza
Rodríguez), correspondientes a reconstrucciones sucesivas.
El buen estado de conservación y el adecuado criterio de intervención que se siguió
para su restauración nos permite comprobar, al igual que con las construcciones anexas,
el papel de los materiales locales en el levantamiento de infraestructuras de la
arquitectura tradicional. Al igual que en los inmuebles más modestos, los materiales
utilizados son la pizarra y los cantos de río, además del mortero de tierra,
proporcionando una sensación de armonía completa con el entorno geológico.
En su lado norte, el puente desemboca en un camino con muros de cerramiento y
suelo de piedra, que conforma una única estructura con el puente (por lo que es parte del
Bien), el cual va a dar al molino. En la parte que mira al río, el talud que separa camino y
río está revestido de piedra, siendo esta una solución constructiva de gran valor y
originalidad, característica de la arquitectura civil y militar de los siglos XVII y XVIII.
En cuanto al Entorno del Bien, en la orilla norte se conservan diversos elementos de
interés patrimonial relacionados con la arquitectura vernácula, y vinculados al puente: un
molino y tres zahúrdas. También, restos del canal que alimentaba el molino.
Respecto al molino, es conocido como «de la Puente», según Plaza Rodríguez. Aunque
carece de cubierta, la mayor parte de sus muros, de mampostería de pizarra –de piedra en seco
en algunas zonas– y tapial, se conservan en buen estado. En la parte trasera del edificio son
visibles otras dependencias de uso agroganadero, así como el pequeño embalse propio de esta
clase de construcciones. También conserva algunas de sus muelas. Además, se hallan en el
molino algunos restos de elementos metálicos, relacionados con el funcionamiento de este, que
denotan su uso hasta mediados del siglo XX. Y es que el molino, como es habitual en este tipo
de infraestructuras, estuvo en funcionamiento hasta finales de los años cincuenta del siglo XX,
momento en el que la introducción de las electroharineras y la mecanización agraria dieron al
traste con estos ingenios, casi los únicos relacionados con la transformación de materias primas
en la Extremadura rural hasta que la aprobación del Plan de Estabilidad en 1959 abrió la
economía agraria al mercado exterior, con todo lo que ello implicó para la desaparición de
muchos aprovechamientos agroganaderos tradicionales e ingenios de transformación de granos.
La consecuencia del proceso fue el éxodo rural y la progresiva banalización del territorio.
La molienda de grano no sólo se conecta con el control y aprovechamiento del agua
en un marco de escasez de la misma, como el mediterráneo, sino también con la cultura
del trabajo de los grupos domésticos de los molineros, en el contexto del estraperlo y de
las economías poco monetarizadas que estuvieron vigentes en la región hasta los años
sesenta del pasado siglo, momento en el que la producción estaba muy relacionada con
el autoconsumo y escasamente con el comercio, con excepción de ventas locales de
productos de huerta y ganado porcino.
El inmueble se adapta perfectamente a un área con pendiente importante. Se trata de
una construcción compleja, lo cual no contradice sus parámetros tradicionales, en lo que se
refiere a la utilización de materiales y técnicas tradicionales (mampostería, pizarra).
La planta de la construcción es rectangular. En la zona que mira directamente al río
se hallan los dos accesos del agua a los dispositivos de molienda (cárcavos), y también
las salidas de agua. Además, se emplazan en ambos muros laterales los accesos al
inmueble, el cual no sólo condiciona las dependencias del molino, sino también las
vivideras, como puede comprobarse en los interiores con la presencia de distintos
tabiques que separan las estancias. El edificio posee dos accesos laterales. Uno de los
dos muros de entrada conforma una estructura a dos aguas con dos entradas o accesos.
Desde aquí, interiormente, se observa un eje a modo de tabique que separa los
interiores longitudinalmente en dos; probablemente una zona vividera y otra donde
estaba la molienda. A su vez, la parte izquierda se subdivide en más dependencias. El
otro muro lateral dispone de otra entrada que aproximadamente hace esquina,
permitiendo acceder a la zona de molienda. Aquí llama la atención la presencia de dos
cve: BOE-A-2021-10817
Verificable en https://www.boe.es
El molino y el canal.
Núm. 154
Martes 29 de junio de 2021
Sec. III. Pág. 77907
También son visibles varias inscripciones de difícil lectura inscritas en mortero de cal,
que señalan varias fechas de restauraciones (entre ellas una de 1797, según Plaza
Rodríguez), correspondientes a reconstrucciones sucesivas.
El buen estado de conservación y el adecuado criterio de intervención que se siguió
para su restauración nos permite comprobar, al igual que con las construcciones anexas,
el papel de los materiales locales en el levantamiento de infraestructuras de la
arquitectura tradicional. Al igual que en los inmuebles más modestos, los materiales
utilizados son la pizarra y los cantos de río, además del mortero de tierra,
proporcionando una sensación de armonía completa con el entorno geológico.
En su lado norte, el puente desemboca en un camino con muros de cerramiento y
suelo de piedra, que conforma una única estructura con el puente (por lo que es parte del
Bien), el cual va a dar al molino. En la parte que mira al río, el talud que separa camino y
río está revestido de piedra, siendo esta una solución constructiva de gran valor y
originalidad, característica de la arquitectura civil y militar de los siglos XVII y XVIII.
En cuanto al Entorno del Bien, en la orilla norte se conservan diversos elementos de
interés patrimonial relacionados con la arquitectura vernácula, y vinculados al puente: un
molino y tres zahúrdas. También, restos del canal que alimentaba el molino.
Respecto al molino, es conocido como «de la Puente», según Plaza Rodríguez. Aunque
carece de cubierta, la mayor parte de sus muros, de mampostería de pizarra –de piedra en seco
en algunas zonas– y tapial, se conservan en buen estado. En la parte trasera del edificio son
visibles otras dependencias de uso agroganadero, así como el pequeño embalse propio de esta
clase de construcciones. También conserva algunas de sus muelas. Además, se hallan en el
molino algunos restos de elementos metálicos, relacionados con el funcionamiento de este, que
denotan su uso hasta mediados del siglo XX. Y es que el molino, como es habitual en este tipo
de infraestructuras, estuvo en funcionamiento hasta finales de los años cincuenta del siglo XX,
momento en el que la introducción de las electroharineras y la mecanización agraria dieron al
traste con estos ingenios, casi los únicos relacionados con la transformación de materias primas
en la Extremadura rural hasta que la aprobación del Plan de Estabilidad en 1959 abrió la
economía agraria al mercado exterior, con todo lo que ello implicó para la desaparición de
muchos aprovechamientos agroganaderos tradicionales e ingenios de transformación de granos.
La consecuencia del proceso fue el éxodo rural y la progresiva banalización del territorio.
La molienda de grano no sólo se conecta con el control y aprovechamiento del agua
en un marco de escasez de la misma, como el mediterráneo, sino también con la cultura
del trabajo de los grupos domésticos de los molineros, en el contexto del estraperlo y de
las economías poco monetarizadas que estuvieron vigentes en la región hasta los años
sesenta del pasado siglo, momento en el que la producción estaba muy relacionada con
el autoconsumo y escasamente con el comercio, con excepción de ventas locales de
productos de huerta y ganado porcino.
El inmueble se adapta perfectamente a un área con pendiente importante. Se trata de
una construcción compleja, lo cual no contradice sus parámetros tradicionales, en lo que se
refiere a la utilización de materiales y técnicas tradicionales (mampostería, pizarra).
La planta de la construcción es rectangular. En la zona que mira directamente al río
se hallan los dos accesos del agua a los dispositivos de molienda (cárcavos), y también
las salidas de agua. Además, se emplazan en ambos muros laterales los accesos al
inmueble, el cual no sólo condiciona las dependencias del molino, sino también las
vivideras, como puede comprobarse en los interiores con la presencia de distintos
tabiques que separan las estancias. El edificio posee dos accesos laterales. Uno de los
dos muros de entrada conforma una estructura a dos aguas con dos entradas o accesos.
Desde aquí, interiormente, se observa un eje a modo de tabique que separa los
interiores longitudinalmente en dos; probablemente una zona vividera y otra donde
estaba la molienda. A su vez, la parte izquierda se subdivide en más dependencias. El
otro muro lateral dispone de otra entrada que aproximadamente hace esquina,
permitiendo acceder a la zona de molienda. Aquí llama la atención la presencia de dos
cve: BOE-A-2021-10817
Verificable en https://www.boe.es
El molino y el canal.